RESUMEN Vance intenta sin éxito evitar que T/N haga algo estúpido.
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"Te digo que esto es increíblemente estúpido", se rió entre dientes Vance, caminando junto a ti colina arriba.
"no te escucho", respondiste, empujando lentamente tu bicicleta por el terreno irregular y empinado.
"Uno de estos días, te vas a matar haciendo algo como esto", medio sermoneó Vance, colocando sus manos en los bolsillos y pateando una piedra frente a ti.
"Nah, soy totalmente inmortal", tarareabas en respuesta, pateando la roca hacia Vance.
Cuando los dos llegaron a la cima del pico, los ojos de Vance se abrieron un poco mientras miraba hacia el fondo. El camino cubierto de hierba que bajaba estaba lleno de piedras grandes y dentadas que tendrías que navegar con destreza para evitar chocar. También un cortó y pequeño arroyo que tendrías que saltar o correr el riesgo de quedar atrapada y caer.
"Ok, eh, tal vez esta no sea una gran idea, hay muchos otros buenos senderos para bicicletas que no te matarán", se estremeció Vance, trazando el camino con los ojos.
"Tal vez, pero ¿cuál es la diversión en eso?" Te reíste mientras te colocabas el casco y te montabas en la bicicleta, plantando el pie en el suelo junto al pedal para evitar que te movieras. "Además, estoy usando un casco, así que está bien".
"Oye linda, vamos, no estoy buscando arrastrarte al hospital porque te rompiste todos los huesos", suspiró Vance dramáticamente, cruzando los brazos sobre el pecho.
"No tendrás que hacerlo, porque voy a estar bien. ¡Sólo mira!" Exclamaste mientras te inclinabas hacia adelante, lista para partir.
"Jesucristo", murmuró Vance en voz baja, mirándote ansiosamente. Te reíste y levantaste el pie, enviándote rodando colina abajo mientras Vance miraba con ojos nerviosos.
El viento fluía sobre tu piel mientras acelerabas colina abajo. Giraste continuamente el manubrio para evitar golpear las rocas que cubrían tu camino. La confianza te llenó mientras pasabas rugiendo por los diversos escombros naturales que te bloqueaban.
"Ves, estoy totalmente bien", le gritaste a Vance lo más fuerte que pudiste. Vance le gritó algo que no pudo escuchar.
"¿Qué?"
"¡Ten cuidado al frente!" Miraste al frente.
"Mierda."
No te diste cuenta de la corriente que tenías delante y era demasiado tarde para reaccionar. La rueda delantera de tu bicicleta cayó al arroyo y te detuvo. Su impulso continuo lo arrojó de la bicicleta y lo envió boca abajo por el camino que tenía por delante. El dolor te atravesó cuando tu piel se arrastró por el suelo.
"Maldita sea, ¿estás bien?" gritó Vance, corriendo colina abajo hacia ti. "Te dije que esto era una mala idea".
"¿Es ahora realmente el momento de 'Te lo dije', vamos que aburrido eres" Tosiste mientras te despegabas lentamente de la tierra. "Además, todavía tengo todos mis dientes, así que probablemente esté bien". Te giraste para mirar a Vance y él inhaló profundamente al verte.
"Llevarte al hospital no era como quería pasar el día de hoy", resopló mientras extendía una mano para ayudarte a levantarte. Lo tomaste y Vance te ayudó a ponerte de pie.
"Al menos no es tan malo como la última vez", dijiste en un pequeño intento de humor.
"Sí, gracias a Dios por eso".
"¿Por que no mejor vamos a comprar dulces y esas cosas y vamos al autocinema?" Respondió Vance mientras te tomaba con una mano de la cintura y te cargaba mientras que con la otra llevaba tu bicicleta.
"Creo que suena mejor que ir al hospital" Dijiste mientras le dabas un beso en la mejilla, mientras el se sonrojaba por el gesto.
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