RESUMEN T/N le confiesa a Vance que no se siente lo suficientemente buena para el.
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Sonríes mientras Vance te agarra la mano con fuerza mientras caminas por el camino de regreso a casa. Sus dedos envuelven los tuyos, encapsulándolos en su calidez. Él te mira, sus ojos buscan tu rostro, has estado desconectada últimamente y Vance no puede entender exactamente por qué. Cuando los dos llegan a la puerta de su casa, él no suelta su mano, impidiéndole entrar. Lo miras de nuevo, confundido.
"¿Te importa si entro?" pregunta Vance. Su voz tiene su tono áspero habitual, pero puedes sentir su vergüenza al preguntar.
"Sí, claro", respondes con indiferencia, manteniendo la puerta abierta para Vance. Te asiente con la cabeza, escabulléndose a tu alrededor para pararse en la entrada. Te quitas los zapatos en la puerta y Vance copia tu movimiento. Asientes con la cabeza hacia tu habitación, indicándole que te siga. Te sorprendió un poco que Vance quisiera quedarse más tiempo, una parte de ti esperaba que te dejara y luego se fuera. Otra parte estaba sorprendida de que él te acompañara a casa.
Cuando entraste a tu habitación, te acostaste en tu cama y miraste a Vance, esperando que encontrara algún lugar. Se sentó en la cama a tu lado para tu grata sorpresa, apoyando su cabeza en tu hombro.
"¿Todo está bien?" Preguntas, inclinándote hacia Vance. "¿O solo querías pasar el rato?" Vance respiró hondo y exhaló pensativo.
"Me atrapaste, quería hablar de algo contigo", suspiró Vance, levantando la cabeza para mirarte. Una sensación de pavor te llenó, estaba sucediendo. Te acurrucaste ansiosamente en ti misma, alejándote de Vance.
Vance te miró con tristeza mientras te movías.
"¿Pasa algo contigo?" preguntó Vance, haciendo todo lo posible por sonar suave. "Has estado actuando un poco distante últimamente. Realmente me preocupo mucho por ti, T/N... quiero ayudarte". Inhalaste, conteniendo la respiración mientras mirabas a Vance. Querías hablar con él, pero al mismo tiempo te sentías avergonzado. "Te amo. Si ya no eres feliz conmigo, quiero que me lo digas". El rostro de Vance se contrajo de tristeza mientras hablaba.
"No no. No es eso", te apresuraste a decir, inclinándote hacia adelante para tomar su rostro entre tus manos, un gesto que él aceptó con gusto.
Tarareabas en voz baja, tratando de pensar en la mejor manera de expresar tus pensamientos. Desde hace bastante tiempo, te habías sentido fuera de lugar en tu relación. Vance siempre fue una persona tan fuerte, alguien a quien amabas y admirabas, y a menudo sentías que palidecías en comparación con él. A menudo sentías que no estabas a la altura de lo que él necesitaba, de lo que se merecía.
"Cariño, te amo tanto, pero... pero ¿y si no soy suficiente?" Tu voz se calmó cuando tus palabras escaparon de tus labios. Podía sentir el escozor de las lágrimas en tus ojos y trataste de parpadear para alejarlas, pero eso solo hiciste que cayeran.
La cara de Vance se torno triste y algo preocupada cuando te escuchó. Nunca en toda su relación, Vance, ni por un segundo, sintió que no eras suficiente. Todos los días, se sentía honrado de que todavía quisieras estar con él y estaba tan asustado cuando sentía que te alejabas. Vance a menudo sentía que no era suficiente para ti y ahora escuchaba que sentías que le habías fallado. Vance se estiró y suavemente secó una de las lágrimas de tu mejilla. Sollozaste e hiciste todo lo posible por contener las lágrimas, pero tu te habías roto y tus lagrimas no se detuvieron.
De repente, Vance puso sus brazos alrededor de tus hombros y te acercó a su pecho, abrazándote. Se inclinó y presionó un pequeño beso en la parte superior de tu cabeza.
"Siempre eres suficiente", dijo con voz ahogada, sintiendo que su propia emoción comenzaba a sacar lo mejor de él. Más que suficiente, todos los malditos días. Extendiste la mano ansiosamente para envolver tus brazos alrededor de Vance, correspondiendo el abrazo, habías necesitado tanto escucharlo decir eso.
"Por favor, no te vayas", susurraste, necesitando desesperadamente estar en este momento todo el tiempo que pudieras. Vance rió suavemente, acercándote mucho mas a él.
"Ni en un millón de años, me iría de tu lado T/N" Te respondió para después levantar tu cabeza y sellar su promesa con un beso en tus labios.
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