RESUMEN Tu y Vance finalmente pasan el rato juntos y su relación comienza a florecer.
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A Vance le gustabas mucho más de lo que está dispuesto a admitir ante nadie, incluso ante sí mismo. de vez en cuando te miraba mientras jugaba a la máquina de pinball que tanto amaba. a veces hacías contacto visual y él miraba el juego al instante. ni siquiera mirar la pelota dentro del juego, sino lejos, en otro lugar para que no pueda mirarte. las emociones de dios eran horribles; el pensó. presionó repetidamente los botones en el costado de la máquina hasta que usted habló.
"¿Quieres ir a tomar batidos más tarde?" —preguntaste, jugueteando un poco con las pulseras de tu brazo.
"Supongo que no estoy haciendo nada más". respondió, aunque su tono era suave y molesto, realmente quería pasar el rato contigo. simplemente no quería mostrarlo, su vulnerabilidad es decir.
"Está bien, entonces, te veré aquí de nuevo como a las 4:30, mi mamá necesita que la ayude con la cena".
él asintió con la cabeza y saliste del lugar, dejando solo el recuerdo de ti parado junto a él. puso los ojos en blanco, haciendo un débil intento y fingiendo que no le importaba. odiaba que cada vez que te ibas se sintiera tan feliz y terriblemente obsesionado con cada interacción que habías tenido, ya fuera algo simple o conversaciones complejas sobre lo que sea. le importaba tanto, que le molestaba
mientras pensaba demasiado, falló el botón y la bola gris brillante colocada en la máquina volvió a caer en el agujero. golpeó el costado de la máquina, lo que provocó que las pocas personas en la tienda saltaran ante el ruido repentino. sin dinero, no tuvo más remedio que irse. caminó a casa todo enojado hasta que vio el frente de tu casa, donde estabas trabajando en el jardín (gracias a tu mamá).
Ha estado en tu casa un par de veces, aunque la mayor parte del tiempo ustedes dos simplemente holgazanearon en su sala de estar viendo películas de mierda de las que se quejaría más tarde. sin embargo, a pesar de esto, todavía venía todos los sábados cuando tus padres no estaban en casa para verlos contigo.
"¡¡Vance!! ¿¡Hola—!?" saludaste, sacándolo de sus sueños.
se burló mientras cruzaba la calle hacia la valla gris que separaba tu casa de la acera vacía. se apoyó contra el metal oxidado y observó cómo terminabas de rastrillar las hojas del frente. ambos hablaron de nuevo, sin embargo, Vance parecía más relajado. él realmente no tenía una razón para estar enojado aquí, bueno, al menos ya no.
"mm' de todos modos son casi las 4:30, vámonos". comenzó a alejarse a pesar de que le gritaste que esperara. se detuvo cerca de una esquina y esperó a que lo alcanzaras. te paraste a su lado mientras ambos se dirigían al restaurante local. el restaurante no era perfecto, pero al menos tenían buenos batidos.
tienes una cabina y ambos se sentaron y hablaron mientras esperaban al servidor. discutiendo temas como la escuela, la tarea, el clima y cualquier cosa que se me ocurriera. sonreíste y Vance casi te correspondió, casi. el mesero se acercó y les entregó a ambos lo que habían pedido, un batido de fresa para ustedes y uno de vainilla para Vance, porque él es así de básico. bueno, así es como lo llamaste, podría descuidarse.
"Pero, ¿Cómo van tus calificaciones? Creo que faltaste los últimos dos días, ¿verdad?"
"estaba enfermo."
"Oh, como, ¿en serio?"
"sí." te miró fijamente, con una ceja ligeramente levantada. basado solo en su expresión, puedes decir que pensó que eras un idiota. Te reíste, fuerte, más fuerte de lo que probablemente deberías. su expresión en sí misma era hilarante, pero el hecho de que Vance realmente se enferma te lleva al límite.
"¿¿De qué te ríes? ¿Qué es tan gracioso??" preguntó, exigiendo una respuesta de ti. su rostro se sonrojó mientras apartaba la mirada de ti, pero su expresión de enojo disminuyó lentamente mientras te observaba calmarte lentamente de tu ataque de risa/tos. te miró mientras tu brazo sostenía tu estómago, todavía tosiendo un poco en tu mano.
"uhm—ejem, está bien. uh, ¿Cómo está tu batido?"
"¿Eso es todo lo que tienes que preguntar después de casi morir? Estaba a punto de enterrar tu trasero en la parte trasera del restaurante".
"Si muriera, ¿vendrías a mi funeral?"
"no." tiró un billete de cinco dólares sobre la mesa. "vamos, estoy cansado de este lugar".
"¿Tan rápido? Estuvimos allí como diez minutos". bromeaste, caminando con él hacia la puerta, las campanas encima de la puerta sonando cuando ambos salían.
"diez minutos es demasiado". gimió, sacudiendo la cabeza para quitarse el pelo de la cara. "No puedo soportar estar en un lugar demasiado tiempo".
"Parece que no te importa estar parado frente a una máquina por más de tres horas".
"Es diferente, idiota".
"Por supuesto." dijiste, mientras se dirigían presumiblemente a la casa de Vance, se quedó en silencio. no el tipo de silencio incómodo como la primera vez que se conocieron, sino el tipo de silencio contenido, el tipo de tranquilidad que disfrutan de la presencia del otro. Vance notó que mirabas su mano cada tres segundos, se habría burlado si no estuviera infinitamente enamorado de ti.
además, no había nadie alrededor así. . . antes de que doblaras otra cuadra hacia el callejón sin salida, te agarró la mano y te envolvió los dedos. Pasaron cinco minutos y lo seguiste hasta su casa. esta es probablemente la segunda vez que has estado aquí, también podría ser la primera porque la primera vez que viniste esperabas afuera.
"Bueno, me voy a ir ahora. um, te veré mañana". Saludaste, finalmente soltando su mano mientras salías por la puerta principal.
"Oh, sí, está bien, adiós. T/n' mañana, supongo". respondió, observándote cerrar la puerta principal. su corazón latía con fuerza en su pecho, Vance casi entró en pánico porque pensó que estaba teniendo un ataque al corazón, pero solo eran emociones estúpidas . tal vez no fue tan malo, no le importaba tener emociones en ese momento, especialmente si eran por ti.
"Entonces, ¿vas a decirme quién es?"
"MAMÁ'-?"
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