Antes Del Amanecer [Ladynoir/Adrinette]

Capítulo 7: Desfile De Modas

Nueve de la noche, llegó a tiempo a casa, todos estaban en el coche, cupieron perfectamente, aunque un poco apretado, cupieron. Todos se dirigiéndose a casa, primero dejaría a sus amigos a sus casas. Estaba abrazando a Marinette, sentía mucha emoción al abrazarla, desearía que jamás se separe de ella, y muy pronto se cumplirá.

Dejó a Nino en su casa, se despidió con un choque de puños, luego dejaron a Alya, ahora como mejores amigos, se tendrían que chocar los puños cuando se encuentren y se despidan. Luka se bajó despidiéndose de Adrien, Marinette y Agamí, el guardaespaldas del joven modelo siguió conduciendo, Natalie tenía dos llamadas de su jefe, decidió contestarle, al parecer, no estaba de buen humor, habló muy poco, sobre el desfile de modas que se haría mañana a las tres de la tarde, dos minutos después había terminado la llamada, suspiro frustradamente, llegaron hacia la casa de Agamí, la compañera del joven modelo, bajo del carro y lo cerró con cuidado, sin despertar a los dos.

La secretaria volteo a ver a Adrien, quien estaba muy dormido con Marinette, muy abrazados como si fueran osos polares, era tan lindo verlos tan enamorados. Ella se había acordado hace mucho tiempo, cuando Gabriel y Emilie se abrazaban, así como estaban ellos dos, aunque fuera en la habitación o en el estudio, ellos siempre se dormían.

Las nueve con diez minutos y treinta y cinco segundos, habían llegado a la Pastelería Tom & Sabine, Adrien despertó volteando a ver a Marinette, todos se habían ido, ya estaban en sus casas, miró su celular y tenía varias fotos de ellos y como tocaban en el escenario, el solo sonrió por las fotos.

—Mari, despierta. —Aguarda el celular.

Se despierta. —¿Llegamos? —Se talla los ojos.

—Si mari, llegamos. —Le da un beso en su frente. —Mañana te veo hermosa, papá quiere que vayas al desfile de modas, y... yo también quiero que vayas.

Se sonroja. —E... Está bien. —Se baja del coche de lado derecho. —Hasta mañana. —Cierra con cuidado la puerta.

Miró que su chofer siguió conduciendo, suspiró románticamente. —Es un encanto. —Su corazón latía a miles.

La secretaria de Gabriel sonrió por debajo, nunca había visto al hijo de su jefe tan feliz por una chica. Pasaron siete minutos, habían llegado a la mansión, el joven modelo bajo del coche, sintiéndose cansado por tanto saltar. Entró y miró a su padre quien estaba sonriendo, ¿Qué? ¿Otra vez? ¿Otra vez estaba sonriendo? Prácticamente sí, el modelo, no sabía el porqué, pero de momento, él le enseño una foto, donde estaba saltando junto con Marinette y otros amigos más.

Él solo trago pesado, pensó que lo castigaría otra vez, pero no, solo... lo abrazo, algo que casi nunca hace, solo una vez lo abrazo, solo porque estaba bien. Ese abrazo tan cálido, le recordó a su madre, cuando estaba feliz, siempre iba a su habitación para abrazarlo, casi todo el día lo abrazaba, y le daba todo el cariño que podía, sintiéndose seguro, y ahora, solo quedan recuerdos del pasado. Gabriel dejó de abrazar a su hijo, puso sus brazos hacia atrás como de costumbre, solo le deseo buenas noches, aguardo su celular y se retiró, dejando a Adrien con Natalie y Gorila.

Subió a su habitación, mientras veía los mensajes de Marinette que le deseaba buenas noches, aun no podía creer que besara a su mejor amiga, que se convirtió en algo más. Suspiro románticamente, su guardaespaldas lo dejó solo, ya era tarde y tendría que dormir un poco, para que a las doce pudiera patrullar con Ladybug.

Media noche, Cat Noir iba saltando por los tejados, sintiéndose nuevamente libre, miró un cartel sobre Cat Blanc y Cat Noir ¿Héroe o villano?, al verlo sintió ira, solo suspiro pesadamente y siguió su camino, encontró a su lady, quien estaba tendida en el suelo en la primera planta de la Torre Eiffel, él se asustó, comenzando a correr rápidamente, no tardo ni un minuto, él llegó y la miró.