Cien motivos para Amarte. (LIBRO 1, RESUBIENDO)

Capitulo 34

AMIRA

Al menos no le rompí el cuello, aunque realmente quería hacerlo, cortando sus dedos como si fueran una zanahoria.

Bajo las escaleras, mi atuendo consiste en pantalón negro holgado ,un polo blanco y unas pantuflas de dinosaurio, es lo más bonito y cómodo que encontré en mi guardarropas.

Mi tío sale de su habitación y baja al mismo tiempo que yo, mi mamá está echada con Ian mientras leen un libro, creo que es de poesía, ellos notan nuestra presencia.

—Al fin, ya hasta me iba a ser viejo — miro a Ian con una sonrisa .

—Ya lo eres, que tú no lo quieres aceptar es diferente — mi tío suelta una carcajada .

Mi mamá solo se dirige a la cocina, ella prefiere retirarse, Ian y yo empezamos a pelear con los cojines, mi tío solo se dedica a vernos mientras se apoya en la pared,muchos me odian hasta me insultan, pero lo único que quiero hacerles es despellejar los y escuchar sus gritos y lamentos .

Mamá vuelve, dejamos de pelear, miro a la mujer que me dió la vida, está con un vestido color negro escotado circular, el vestido se le acomoda al cuerpo, aveces hasta me preguntó, ¿ Realmente es mi mamá ? , las botas largas negras le llegan hasta la rodilla, la genética que se carga mi mamá es admirable. Labios no tan gruesos, ojos marrones,sus caderas relucen y se marcan al vestido.

Tengo el orgullo y privilegio de decir y recalcar que Dalia Spencer, es mi mamá, la mujer que me dió la vida, arriesgo y arriesgará su vida para salvarme, algunos me criticarán porque siempre halago, recalcó y admiro a mi madre. Y siempre lo haré,es una mujer fuerte, loca, manipuladora, admirable, hermosa,  encantadora, única y especial.

—Fuego andante— me llama— vamos .

Avanzó con él hacia el auto familiar, pero también es de lujo .

—Tienes suerte y privilegio de que mi mamá esté contigo, Carbón — él me mira y me da una sonrisa tierna, se agacha a mi altura .

—Y mucha, Fueguito — me dice mientras desordena mi cabello, suelta una risa y entiendo a lo que se refiere.

«Yo también tengo mucha suerte »

Mi mamá me abrocha el cinturón y me tapa con mi manta peluda, está haciendo frío, Ian se asegura de que no nos olvidemos algo y pone en marcha hacia el centro comercial.

Mi tío se pone a jugar con la navaja, mi mamá se pone a comer un muffin, ella me ofrece, pero niego.

Él Carbón uno, siempre viste de negro o de blanco, tiene 28 años,sus atuendos de él se basan en polos, pantalones, camisa largas, zapatillas, zapatos , relojes más caros que el celular de la autora, perfumes elegantes.Todo en el grita “LUJO”.

Ian tiene la piel blanca, Guillermo igual, mamá tiene la piel pálida y yo aveces la tengo pálida .

Ian y Guillermo, parecen salidos de un psiquiátrico o un manicomio, pero de los buenos y de los caros.

Están locos, todos lo estamos, en está vida todos pagamos un precio, el precio lo paga la persona que más quieres o tu lo pagas, hasta la muerte tiene un precio, en este mundo no puedes cambiar algo que ya está echo.

No puedo definir a mi familia con una frase, todas las frases le quedan bien.

Mamá siempre me dice : No olvides tu raíces,la educación con la que respondes te caracteriza .

Esa frase me tiene marcada, y por eso no lo olvido .

Mi abuelo desapareció y ya no volvió más a mi vida, mi abuela está por ahí, creo .