Capitulo 41

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GUILLERMO

11 de abril del 2023

Los meses pasaron,Dalia ya tenía seis meses de embarazo, específicamente tiene 24 semanas de gestación, su barriga no crece está normal, es como si no estuviera embarazada, Ian en estos últimos meses ha estado vomitando, tiene dolores musculares, y cómo más que antes, Dalia no tiene nada de lo mencionado, solo tiene antojos, ya regresamos a Colombia.

Tuvimos que comprar varias maletas por las compras que hicimos, paso la siguiente página del Álbum de fotos.

—Mi papá de niño era muy travieso— dice Amira.

—Uy, ni te imaginas, ese culigado se metía en problemas porque era su pan de cada día— respondo con una sonrisa divertida.

—Y hablando del rey de Roma— Ian baja corriendo como alma que lleva el diablo,una lámpara cae un segundo después de que él baje.

—Y ahora por qué intento matarte? — pregunto con diversión, él se arregla su traje.

—Porqué jale una papa frita y me tomé toda su bebida, pero ella me dijo que ya no quería, hasta le pregunté cinco veces—se sienta en el sillón exhausto.

Creo que está es la cincuentava  vez qué casi lo matan.

Le extiende mi mano a mi sobrina y ella suelta un suspiro frustrado.

—Dinero es dinero— ella me da un billete de veinte dólares—.Gracias — su padre nos mira con cara de es enserio?

—Es divertido— dice su hija.

Ian pone su antebrazo en sus ojos.

—Me case con alguien salida de un manicomio — dice.

—¡¡Ey!!— exclama su hija, él la mira y le saca la lengua, ella también lo hace, wow, qué madures de los dos.

Iba a decir algo,pero en ese momento justo tocan el timbre, todos nos miramos, qué yo sepa nadie iba a venir hoy, aparte me aburre cuando viene visitas, están odioso. Acaso no tienen nada qué hacer en su casa, yo tampoco pero yo soy yo y da igual, tampoco tengo que ir al consultorio porque para estás fechas es
vacaciones.

La señorita de limpieza viene y nos mira.

—Qué paso? — pregunta Ian.

—Un señor , necesita con un urgencia a su esposa — miro confundido a Ian, Amira solo sigue viendo el álbum, prácticamente está ajena a lo qué está pasando en este momento, mi mejor amigo agarra su celular y ve por la cámara, yo también hago lo mismo, es un señor que no está ni gordo ni flaco, cabello normal, está vestido bien, pero las joyas qué lleva no son de imitación y, atrás de él hay dos personas.

Dalia baja las escaleras con una sonrisa, pero esa sonrisa se le borra cuando él hombre entra y ve a mi mejor amiga.Dalia está con un vestido blanco holgado.

—Luciano— él mira de arriba a abajo a Dalia, su esposo se posa al lado de ella y la toma de la cintura con mucho cuidado.

—Mi angelito— dice, él tal Luciano mira primero el anillo de Dalia y luego de Ian, suelta una risa nasal— Parece que mi bello angelito cumplió su sueño de casarse— Ian aprieta su mano derecha, las venas se le marcan.

Luciano mira a mi sobrina y luego a mí, tiene la intención de acercarse a ella, pero Ian lo detiene .

—Te atreves a tocar a mi hija y en menos de un segundo un cuchillo pasará tu garganta — Amira  mira a Luciano, ella mira a Ian y se acomoda en sus brazos.

—Es mi hija por derecho — responde Luciano, miro a Dalia qué sigue en shock, pero no dura mucho porque su mirada se posa en Luciano y en menos de un instante lo lleva contra la pared y lo empieza ahorcar, ya dije qué quiero y adoro a está hermosa mujer. Ian mira con orgullo a su esposa.

Cien motivos para Amarte. (LIBRO 1, RESUBIENDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora