𝑷𝒔𝒚𝒄𝒉𝒐𝒑𝒂𝒕𝒉𝒊𝒄 𝒍𝒐𝒗𝒆

5

Al otro día en la oficina había tenido que llegar temprano, tenía que resolver algunos pendientes y organizar algunas cosas para un evento próximo que tendría.

La mitad de mi día se basó en ir de un lugar a otro, reuniones con ejecutivos, promotores, hacer papeleos y demás. Aparte, que tenía que ir al aérea donde el evento sería, y tenia que hacer algunas llamadas al respecto.

Cuando por fin fue mi descanso salí de la galería de arte y fui al restaurante más cercano que tenía, moría de hambre pero no tenía mucho tiempo para comer, aún tenía bastantes cosas por hacer.

Mientras esperaba a que me entregarán mi comida alguien llegó cubriendo mis ojos con sus manos.

—Adivina quién soy—

Reconocí la voz de Jamie de inmediato, haciéndome sonreír.

—Cómo olvidar tu voz, Jamie—

Quito sus manos y yo me gire para quedar cara a cara.

—Hola linda—

—Hola, no esperaba encontrarte aquí

—Tampoco yo, pero pasaba por aquí y te vi, así que quise saludar, ¿trabajas cerca de aquí? —

—Sí, justamente en la galería de arte que está a unas cuadras de aquí—

—No lo sabía, supongo que has estado ocupada todo el día—

—Sí, he tenido mucho trabajo estos días, habrá un evento muy importante así que, han sido días muy ajetreados—

—Me lo imagino, me preguntaba si te gustaría que te acompañará hasta tu casa, claro después que termine tu jornada ¿que dices?—

—Me parece aunque puede que termine dentro de una hora, ¿no importa?—

—¿Por qué eso sería un problema? —

Le sonreí y antes de irnos recibí mi comida y pagué la cuenta. Cruce mi brazo con el de Jamie y ambos caminamos hasta la galería

—Así que, aquí trabajas—

—Aquí es, vamos entra—

Entramos al edificio y pedí un gafete de visitante para Jamie, luego se lo entregue.

—Puedes esperarme en la sala que está allá, es la sala de espera, con este gafete no tendrás problema de estar ahí, espero no tardar mucho.—

—Bien, te esperare—

Jamie guiño el ojo antes de ir a sentarse, fui hasta el ascensor para poder subir al piso donde estaba mi oficina, unos nervios enorme recorrieron mi cuerpo y sentí mi corazón latir como loco, por culpa de Jamie.