Lo mejor que te puede pasar en la vida, es encontrar con quién reír, con quién llorar, con quién hablar. Saber que alguien se preocupa por tu felicidad. Y de repente, llega alguien con mucha luz; y no le importa qué tan oscuro estás, y se queda ahí, a un ladito tuyo. Alumbrándote. Pero para mí, Christine no era nada de eso.

Y existen personas que, aun estando lejos te tocan el alma, aun sin mirarte ni tocarte logran hacerte sentir felicidad y calma; sí, personas mágicas se les llaman. Eso me sucedió con Bonnie, y desde que se fue no puedo tener otro tipo de sentimientos.

Quería olvidarla, debía hacerlo, aún me dolía el hecho que Bonnie había llegado en lo más profundo de mi corazón y aún así lo rompió en mil pedazos, le di todo lo que ella me pedía, absolutamente todo. Y todo terminó en la basura.

Desperdicie años de mi vida, derroche amor por una persona que no supo apreciarlo ni darle el valor que me merecía. Y no podía dejar que Christine hiciera lo mismo, si algo bueno me dejó Bonnie fue que no debía permitir que algo parecido volviera a pasar.

Yo tenía el control, debía tenerlo, nadie podia ganarme, yo era el rey en este juego de ajedrez, soy alguien invencible.

—¿Jamie?—

—Perdón, ¿que decías? —

—Solo estaba preguntando si te quedaras un rato más—

Revise la hora en el reloj de mi muñeca

—Creo que debemos irnos, ya es un poco tarde—

—¿Todo bien?—

—Sí, no te preocupes—

Sam se acercó a nosotros con una mirada como si estuviera inspeccionando que pasaba

—Sam, es hora de irnos vamos—

—¿Irás con nosotros Christine? —

—Oh no, tengo un cosas por hacer aquí, pero probablemente más tarde me lleven a casa o me quede donde una amiga —

—Puedes llamarme si necesitas que venga por ti—

—Lo haré, vayan con cuidado—

Me despedí de ella dando un dulce beso en su mejilla, luego salí del recinto.

—¿Christine?—

—¿Sí?—

—No lo llames—

—¿Que quieres decir?—

—Solo no lo hagas, prefiero que te quedes aquí, segura—

—¿Sam esta todo bien? —

—No te preocupes, solo hazme caso—

Sam sorpresivamente me abrazo para después irse, dejándome aún más confundida de lo que ya estaba. Tal vez solo era cosa entre los dos hermanos y no debía meterme.

—¿Por qué tardaste tanto?— preguntó Jamie desde el auto

—Estaba disculpándome con Christine—

Subí al auto baja la atenta mirada de mi hermano, pero no articuló más palabras y solo conducio a casa, en mis adentros rezaba porque Christine no dijera nada sobre lo que dije y preguntara algo a Jamie.

Sabía que lo que pasaba con él no era que estuviera “loco de amor", de amor no sentía nada, de loco lo tenia todo, y nada había sido culpa de Bonnie, él tenía algo desde mucho antes, algo que no andaba bien en su mente

Al llegar a casa Jamie detuvo el auto pero antes de bajar, coloco el seguro, sentí un mal sentimiento.

—Sí no se que trames con Christine, pero dejame decirte que estas cometiendo un error, no me hagas repetir lo mismo que hice con Alex, contigo—

Dijo eso para después salir del auto, un miedo corrió por todo mi cuerpo, su locura llegó al nivel de amemzar a su propio hermano, yo ni siquiera sabía que él había asesinado a Alex..


"Perdón si tengo problemas de confianza, pero cuando le entregas todo a alguien y lo tirán como si fuera nada, algo dentro de ti se quiebra."

𝑷𝒔𝒚𝒄𝒉𝒐𝒑𝒂𝒕𝒉𝒊𝒄 𝒍𝒐𝒗𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora