Termine de hacer el papeleo al mismo tiempo que tuve mi cena, sentía que la cabeza me dolía sin contar el dolor de cuerpo, sobre todo pies debido a los tacones que llevaba. Pero al fin había terminado.

Guarde los papeles en un sobre y los lleve a la oficina del director dejándolo sobre su escritorio, luego volvi a mi oficina por mis pertenencias, no sin antes colocarme mi gabardina.

Baje por el ascensor hasta ir a la planta baja, fui hasta la sala encontrándome con Jamie.

—Disculpa la demora—

—No te preocupes, por ti esperaría millones de años de ser necesario—

—Vámonos—

Devolvi el gafete en la entrada y salimos del edificio, Jamie me quito mi bolsa llevandosela él.

—Yo la llevaré por ti—

—Gracias—

—¿Terminaste todo? —

—Afortunadamente sí—

—Entonces tendrás más tiempo libre mañana—

—Realmente espero eso, mañana solo queda ver la organización de algunas cosas pero, espero que no sea mucha carga—

—Por mientras, debes descansar muy bien, para tener energía—

—Eso haré—

—Muy bien muñeca—

Jamie apretó ligeramente mi mejilla y luego tomó mi mano, no era algo que me molestara que hiciera, pero si me parecía algo extraño, sin embargo lo dejé pasar.

Era una noche bastante fría y gris, y apuntó de llover por la pequeñas gotas que caían sobre mi cara, pero por suerte logré llegar a tiempo a casa.

—Gracias por traerme Jamie, no era necesario—

—No es nada, quería asegurarme que llegaras a salvo— Me entregó mi bolso

—¿Nos vemos luego? —

—Claro—

—Bien, entonces espera mi llamada—

—Por supuesto—

—Adiós linda—

—Adiós Jamie—

Antes de irse beso mi mejilla, luego se fue y yo entre a casa, me quite los zapatos y luego salude a mi hermana

—¿Venias con alguien?—

—Sí, Jamie—

—¿Jamie?—

—El chico del otro día—

—¿El rubio de la fiesta que no paraba de verte como acosador?— Reí ante su comentario

—No me miraba así, pero sí, él—

—Mm, ya veo—

—Tranquila, solo somos amigos, me lo encontré y quiso acompañarme a casa, es todo—

—Ese chico no me da buena espina Christine—

—¿Por qué no?—

—No lo sé, pero hay algo en él que me hace sentir inquieta—

—Pues, hasta ahora no ha habido nada raro en él, es muy lindo—

—Bien, pero aún así ten cuidado—

Míriam se fue y yo me quedé ahí parada un tanto confundida, a veces el hecho que Míriam fuera la mayor la hacía algo protectora, pero yo se que Jamie es buena persona.



«Verme perder brillo, fue de las cosas más tristes que he sentido»

𝑷𝒔𝒚𝒄𝒉𝒐𝒑𝒂𝒕𝒉𝒊𝒄 𝒍𝒐𝒗𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora