Hairam. ¡Quiero tu virginidad! 🧋 PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO 📖

Capítulo 20 "Nuevo y delicioso"

🍁Lena
Nos despedimos y corremos cagando leches. Dejamos a la pobre Calletana aguantando los regaños de su madre y a la pequeña Cata lloriqueando por su "papá".

Hoy no paramos en mi casa, seguimos para la de Hair. Carmen besa mi mejilla y me muestra su nuevo esmaltes de uñas mientras mi amigo sube a su habitación para ponerse ropa más cómoda.

—Están preciosas, mira las mías, vuestro hijo tiene talento ¿qué opina? —le muestro mi hermoso arreglo color rojo y sonríe totalmente de acuerdo.

—De saber que al inútil este se le daba bien la manicura no hubiese pasado tanto trabajo pintándolas yo misma —dice entre muecas.

—¿Dónde está Harvey?

—En el patio trasero hablando con Canelo —me indica y salgo a su encuentro.

Está sentado en su silla de ruedas mientras acaricia el pelaje de su cachorro y conversa con él. En su mano derecha sostiene un periódico que usa para abanicarse y al notar mis pasos se voltea.

—Oh, Lena, que grata visita —me saluda y espera por mi habitual baile de entrada.

Me acerco con movimientos de camaleón, doy un giro dramático y caigo sentada sobre sus piernas.

El papá de Hairam es como un padre para mí, pues el mío a penas tiene tiempo para nosotras.

Hace siete años sufrió un accidente que causó la ruptura de tres partes de su columna vertebral, dañando la sensibilidad motriz de sus miembros inferiores. Hoy en día está paralítico, pero tiene un ánimo que vale por mil. ¿Cómo han podido salir adelante si el pilar de casa no puede ofrecerles dinero? Bueno eso se lo deben a Hair, quién ha ganado ya tres premios, dos de literatura nacionales y un mundial en ciencias. Con ingresos altísimos que siendo bien usados alcanzarán hasta que Hair se gradúe y ejerza su tan soñada carrera: Microbiología celular.

—Lo siento, he tenido unos días hartos de tareas, ya sabes.

«Ajá, he estado muy ocupada enseñándole a tu hijo a ligar y a comenrme el coño como un puto actor porno».

—Sí, ya Hair me dijo —comenta y me abanica con el diario.

Mi mejor amigo es el vivo retrato de su padre; ojos verdes, misma contextura, cabello oscuro y piel bastante blanca.

—¿Cuándo me acompañarás a la playa? ¿Te conté que han colocado rampitas en casi todas? —lo invito y ríe.

—Un día de estos, extraño broncearme como en los viejos tiempos.

—¡¿Quien quiere tarde de cinehogar!? —exclama Hair con los brazos alzados mientras nos observa desde la puerta. Yo y su padre contestamos con un: ¡Me apunto! Al unísono y me pongo de pie para ayudarlo a entrar a la sala.

Nos acomodamos en cojines, sillones y un par de colchones inflables que ha comprado mi amigo. Carmen prepara cinco tazones con palomitas, —digo cinco porque Canelo cuenta, este cachorro come de todo y ama las palomitas como yo—. Las acompañamos con unas fantas y damos inicio a "Nerve", película que no me canso de ver.

* * *

El timbre suena como caldero madreaeado con una cuchara y todos nos dirigimos a nuestras respectivas aulas. Me despido de Calletana Y Hairam con un beso en la mejilla de cada uno y entro a mi salón. M dirijo al asiento final, dónde siempre, y Jonas me coquetea cuando paso por su lado. Lo ignoro, dejo mis libros sobre la silla del puesto continuo al mío que siempre está vacío y pongo mi celular en vibrador.

El profesor Miguel entra a paso firme y lo acompaña un rostro nuevo. Suelto un chiflido: ¡Fui, fuiuuuu! Y las demás chicas del salón me acompañan. Nos miramos entre todas y parloteamos como las adolescentes calenturientas que somos.