Y ahí es donde volvemos a la historia de Bam, el cancerbero real, como lo habían apodado algunos por allí.
Bam era extremadamente desconfiado, quizás debido a que llegó al castillo ya a sus buenos 2 años. Había sido la mascota real del príncipe Jungkook, desde que tenía pocos meses, y prácticamente vivió con él compartiéndolo todo mientras él se entrenaba para dirigir el castillo en un reino vecino.
Costumbre era, en esos tiempos, de enviar a su hijo primogénito a un reino vecino para que sea educado desde muy corta edad, y así mismo se recibía al hijo de otros reyes para ser educado.
Con esto, ambos reinos aseguraban la fidelidad opuesta frente a una posible guerra, así como las vidas de sus primogénitos , ya que también era común que los primogénitos sean asesinados o envenenados , en orden de debilitar los reinos al dejarlos sin herederos.
Por ello, Jungkook había sido enviado a el Reino de Madera a cargo de los reyes Min Yoongi I y Min Jimin desde los 5 años, edad en que se les solía trasladar.
Creció bajo la tutela de los reyes, y aunque era un niño algo solitario encontró consuelo en su juventud al recibir a su cachorro Bam, regalo de su padre, un hermoso ejemplar de gran porte y fuerza a la adultez, el cual al llegar a su plenitud de crecimiento empezó a rebelarse con casi todas las personas del castillo, excepto obviamente con el príncipe y los reyes.
Habia algo en ése perro que parecía humano. Era sumamente inteligente. Pero carecía de paciencia, y sabía interpretar el alma de las personas con suma habilidad..
La princesa Joy era muy famosa en los alrededores por su belleza, siendo asediada por cuanto caballero noble cayera a sus pies, siempre llegaban emisarios de reinos vecinos con suntuosos regalos y perfumadas cartas declarandole su amor, a lo que ella , sonriendo con pomposidad, recibía y agradecía, pero internamente denegaba y resentia. Sus ojos estaban puestos en alguien, y ese alguien tenía los ojos y la melena negra como la noche aún cuando su alma era pura y noble.
Lamentablemente para la princesa, ese alguien la veía como a una hermana, con quien había crecido y compartido anécdotas de niñez y adolescencia. Pero eh, eso es otra parte de la historia.
Bam tenía una predilección por Jungkook, pero un profundo disgusto por la princesa Joy.
Bam y Jungkook solían hacer paseos a pie, cabalgatas y hasta cacerías.
Jungkook era muy bueno en el arco y Bam era muy bueno siguiendo rastros. Ambos disfrutaban la compañía del otro entrañablemente aún cuando había alguien que resentia profundamente ser desplazado de la atención del príncipe, y ese alguien era la princesa.
Se sabia desaprobada por el animal, y era un sentimiento mutuo al parecer.Bam sabía que la princesa buscaba los acercamientos con Jungkook y en haras de la paz, se alejaba a descansar bajo la sombra cuando veía que llegaba Joy, juntos pero no revueltos, era su premisa.
Cierta mañana, Joy había preparado una canasta con fiambres y bocadillos para llevarlos al príncipe que descansaba después de su entrenamiento bajo el sol, el cual lo había dejado laxo durmiendo cerca a una pendiente, siempre acompañado de Bam.
Probablemente había estado observando las colinas cuando se rindió al sueño.Al verlo dormir, pudo notar que Bam descansaba muy cerca del precipicio y que, con un simple empuje, el can rodaría por la pendiente hasta abajo. Un accidente sin testigos sería tan perfecto, pensó.
Pero en el preciso momento que se acercó y tocó su cuerpo con fuerza, el can despertó y reaccionó de la peor manera.Un fuerte grito se escuchó y Joy retrocedió cayendo de espaldas mientras miraba al can con odio, lo que despertó al príncipe Jungkook de un salto.
Al ver la mano sangrante de la princesa, regañó duramente al can, lo que hizo que este agachara la cabeza y se alejara de los dos.
Joy lloraba muy fuerte, parte verdad parte mentira pues quería magnificar la agresión en un intento de deshacerse del can de una vez por todas. Ya sea matándolo o desterrandolo de palacio, lo que sea, servíria para sus propósitos.
Los reyes, aún cuando amaban al can, al saber del incidente por boca de Joy, tuvieron que anteponer el amor que tenían por la princesa, que asumió una postura de franco terror cada vez que el perro se le acercaba.
Jungkook sabía que esta afrenta no se la perdonarían al can, y antes de que Joy reclame su vida, Jungkook decidió enviarlo con sus padres al Reino de Fuego.
Aun cuando Joy no era hija de sangre de los reyes de Madera, si no, su sobrina; era su única alegría debido a que su primogénito había sido enviado al reino de Fuego hacía demasiados años. Y ellos sabian que Jungkook se iría apenas cumpliera la mayoría de edad.
Así que la suerte de Bam estaba echada, y partió para el Reino de Fuego.
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REY PROMETIDO (KOOKV)
Historical FictionTete es un sirviente de palacio criado para ser ayuda de una vieja cocinera que se convierte en su única familia. Nadie sabe su verdadero nombre, pues fue encontrado en el campo de batalla. Él de pequeño solo balbuceaba TETE y por ello recibió ese...