REY PROMETIDO (KOOKV)

10. PARK YUNGA

Park Yunga había sido guerrero en su juventud, con el transcurso de los años se dedicó a beber y apostar, y como además tenia un temperamento sanguinario y explosivo, fue retirado del ejército por mal comportamiento. Ya de viejo vivía en una oscura y pequeña casa dentro del bosque.

Sus hijos Park Seo-joon, Jefe Mayor de la Guardia Real y su hijo menor, Park Bogum eran sus únicos parientes vivos. Su esposa Yeri , había fallecido hacia varios años víctima de enfermedades.

Su hijo Seo-joon, había enrolado la guardia real de muy joven, cansado de los abusos de su padre hacia él y hacia su madre, la cual vivía un verdadero infierno al lado de Yunga, que en ese entonces ya no formaba parte de los soldados del reino.

Con solo 15 años, Seo-joon salió de su hogar a vivir entre los soldados, y debido a su fortaleza física y férreo carácter, poco a poco fue ascendiendo hasta llegar a ser Jefe de la Guardia Real, todo un privilegio para alguien que venía de abajo. Era un hombre recto y serio.

En cambio, su hermano Bogum, adoptó todas las mañas de su padre y su carácter ambiguo y ponzoñoso. Era un pequeño granuja desde corta edad. Aprendió los juegos de cartas, apostar, engañar y amaba el dinero fácil.

Yunga sabía que en Bogum siempre tendría un aliado, mientras que su relación con Seo-joon era tirante y seca.

Así que cuando se tambaleó de regreso al lugar donde los soldados bebían, con la mano sangrante y el orgullo herido después del ataque de Bam, su hijo Seo-joon se acercó para ver que le había pasado, tratando de ayudarle haciéndole un vendaje.

Pero Yunga lo empujó con rabia y le increpó:

Suéltame Seo, no me toques.
dijo furioso y mareado por el licor
Todo esto es TU culpa! Porque trajiste a ese maldito muchacho a este lugar?

Seo-joon abrió los ojos como platos, pues comenzó a intuir cual era la razón de las heridas de su padre, y no le gustó para nada la idea de que éste le hubiera hecho algún daño al jovencito que él mismo había salvado hace varios años de las llamas y del ataque de los soldados cuando Tete era solo un niño pequeño.

Aun cuando eran muy pocas las veces que tenían interacción, ese lindo niño había calado en el corazón del duro guerrero, su inocencia y dulzura lo hacían merecedor del cariño del soldado, y también porque sentía lástima por todo lo que el niño habia tenido que pasar desde tan corta edad debido a la guerra.

Además Seo-joon pensaba, que había algo en ése jovencito que no encajaba en su realidad actual, él recordaba las ropas con las que lo había encontrado, ropas que no pertenecían a alguien del pueblo , más bien, podrían pertenecer al entorno cercano de la realeza asesinada aquella fatídica noche.

Quizás el hijo de algún sirviente cercano de la reina o de algún lord que vivía en palacio en esas épocas, quien sabe.

Nunca lo sabría, tampoco. Ya que todos en el palacio del Reino del Agua, habían sido masacrados esa noche en aras de una venganza absurda.

Su belleza irreal y la majestuosidad de su porte pese a lo andrajoso que siempre andaba eran muy extrañas e inusuales. A sus solo 17 años, era muy hermoso y delicado, no como los muchachos del pueblo o incluso los donceles pobres que pululaban en las calles.

Así que agarró a su padre de la ropa y lo sacudió con enojo, esta vez, sin importarle sus heridas.

-Que le hiciste? Que le hiciste al niño , miserable borracho!!!!-

Lo hubiera matado, eso debí haber hecho!!! - Gritó Yunga- traté de llevarlo conmigo y me mordió, y ese maldito perro del Rey me atacó y casi me mata !!

Todos callaron cuando escucharon nombrar al perro del Rey, y más cuando vieron al Jefe de la Guardia salir corriendo hacia los establos, mientras gritaba :

Eres un estúpido, Park Yunga !!

Seo-joon llegó corriendo, encontrando la puerta entreabierta y al perro del Rey gruñendo rabiosamente a cualquiera que pudiera acercarse. Trepó por la ventana para ver más de cerca al niño y pudo ver que respiraba, y que parecía dormido. Así que opto por esperar hasta el día siguiente con ayuda de los empleados de la casa, para retirar el perro y poder revisar al muchacho.

Al día siguiente terminó su guardia y luego de atender el cambio de ronda fue en busca del muchacho, temiendo lo peor. Quizás no pasó la noche, ya que su padre era conocido por su crueldad, o quizás el perro seguía allí y le dificultaría acercarse al jovencito.

Pero al abrir la puerta del establo, no encontró ni rastro del muchacho, o del perro. Todo estaba regado por el suelo como si hubiera habido una lucha, pero el niño no aparecía..

Así que se encaminó al palacio a preguntar a los sirvientes alguna información de Tete, y se encontró con la dura mirada de Hyun-sik.

Que necesitas con el muchacho, guerrero?? - Le preguntó serio-
Acaso tu padre no hizo suficiente??