REY PROMETIDO (KOOKV)

1.- RECUERDOS

Realmente puedes recordar como era tu vida a los 4 años ?

Tete tenía pequeños flashes, imágenes que casi se habían distorsionado con el tiempo.

A veces cuando dormía soñaba que corría por un jardín extenso, todo verde.
Que reía mientras escuchaba a una mujer gritando su nombre, hasta que unos fuertes brazos lo atrapaban y lo hacían dar vueltas en el aire, sabía que esos brazos lo apretaban con cariño y a la vez le daban mucha seguridad, se sabia amado, y cuidado.
Las risas continuaban hasta que su madre llegaba a él y lo besaba.

Los rostros se difuminaban con los años pero el olor de la mujer no. Flor de loto ....si, y los brazos fuertes le traían recuerdos de parajes frescos , húmedos, el aroma del agua?

Era todo lo que quedaba en su memoria de ese momento. Uno de los pocos momentos que podía decir que alguna vez fue completamente feliz.

Luego también tenía pesadillas, muchas pesadillas, en las que su habitacion ardía y la gente corría asustada , nadie se fijaba en el pequeño niño que miraba con ojos grandes a todos esos extraños que irrumpian en su hogar, los gritos, sus gritos.
A su madre le habia caído un gran madero encima, y el había luchado un buen rato para sacarla pero se había quedado sentado al lado de ella llorando, tratando de despertarla. Pero a su alrededor nadie parecía notarlo, ni a su madre, muchos eran gente grande y oscura , llena de hierro y cubiertos de metal, como soldados.

El humo se hacía denso y poco a poco le invadía el sueño, el quería seguir gritando, pero ya no tenía fuerzas...

Cada vez que ocurría eso, se despertaba gritando, pidiendo ayuda que jamás llegaba. Eran noches negras y sin brillo ésas. Noches de terror.

Luego estaban los días que un olor particular le traía recuerdos. El olor a carne asada, que era algo que no recordaba haber comido casi nunca, excepto por algunas sobras que hábilmente robaba de lo que le daban a los perros del castillo, y es que toda la carne que sobraba de los banquetes se repartía entre los sirvientes, pero los perros, que dormitaban a los pies de la mesa, siempre recibían grandes pedazos arrojados por los amos.

Obviamente , siendo él un sirviente de bajo rango era imposible que le llegara ni una hilacha.. pero Tete amaba a los perros, y los perros lo amaban a él.

Había un perro grande, marrón, de cara y patas más claras y de carácter terrible , al que pocos se acercaban. Bam era poderoso y dominante, era el favorito del rey Jeon. Tenía el pelo corto y la mirada hosca, por lo que el rey solía meterlo a sus aposentos para que no pase frío, además porque, y aunque no lo admitiera, le traía nostálgicos recuerdos de su hijo.

Pero este perro, que solía aterrorizar a más de un sirviente con su sola presencia, tenia un punto débil que era un niño debilucho de ojos grandes y pelo gris sucio. Ambos se habían encontrado en un momento de sus vidas en el que se necesitaban el uno al otro.