El avión iba a cientos de metros en el cielo. Era la primera vez que Hel se subía a uno, siempre viajo en vehículos terrestres. Su vuelo era de pocas horas, el orfanato solo quedaba a dos estados de Forks.
Al tener diecisiete años, este la había mandado sola en el vuelo. La dejo una asistente de servicios social, pero la recibiría el Dr. Cullen. La seguridad de los de su edad no era tanta como si fuera un niño. Claro que ella debía tener cierto seguimiento por el accidente.
Se determinó que un grupo de lobos salvajes se descontroló y mato a la mujer. Los animales nunca fueron encontrados. Hel tuve que ir a varía sesiones de terapia para salir del shock de ver en ese estado a su madre, el estado exigía qué sigua con terapia aun luego de adoptarla.
El doctor Cullen no dudo en llamar para pedir la custodia de la niña. Al tener un buen trabajo y varios hijos adoptados, según los papeles, lo aceptaron en solo un par de días. Este preparo todo lo necesario para el recibimiento de la nueva integrante familiar.
La chica no se mostraba muy emocionada de ir a vivir con vampiros que no conocía. Nunca convivió por mucho tiempo con otras personas que no sean su madre. Incluso sangraba por si los vampiros deseaban morderla.
Los nervios se presentaron en formas de náuseas, por más que tomo medicina nada la calmaba. Preparo todo un plan por si las cosas se ponían feas o no le gustaban. La niña intentaba fingir estar bien, pero estar encerrada con bolsas de sangre pensantes no la ayudaba.
Desde que su madre partió, no se pudo alimentar correctamente. El apetito lobuno era algo que heredo, mezclado con la sed de sangre, generaban una sed insaciable. Su madre le daba su propia sangre para alimentarla y no levantar sospechas. La carne cruda también servía.
Pero no pudo robar carne en el orfanato ni tampoco beber a algún niño. El señor sentado a su lado, se veía apetitoso, deseaba morderlo con todas sus fuerzas.
Subió el volumen de la música contando hasta el cien para controlarse. No haría de ese vuelo una película de terror. Comería una vaca entera para compensar esa gran hambre. Intento tapar está con comida humana que lo aligero un poco.
El pisar tierra fue su salvación, estuvo a punto de besar el suelo bajo sus pies. Recorrió el aeropuerto en busca del señor que la adoptaría, el conocido de su desconocido padre. Miraba todo con sus lentes de sol puesto, los lentes de contacto solían irritarle el ojo cuando los usaba mucho.
Una de las cosas que la delataban de no ser humana, eran sus ojos. Una extraña mezcla entre los rojos característicos de los vampiros y un ámbar de los lobunos de su madre. Un color lava se creaba resaltando del resto.
Miraba el exterior a través de los vidrios, se veía apagado. Forks parecía un lugar triste, melancólico. Le hacía sentir más sola de lo que debía, al parecer ni el sol la acompañaría. Con tristeza volteo para seguir buscando al vampiro, pero no hizo falta.
A unos metros de ellos se encontraba un hombre rubio, pálido con una hermosura sobre humana. La mujer a su lado parecía una estatua de porcelana. Eran vampiros. Sin dudarlo se acercó a presentarse ante sus nuevos tutores legales.
-Soy Hel, un gusto- La chica se presenta ante los dos vampiros sonrientes. Estos soltaban un aura de amabilidad que te hacía relajarte- ¿Son los Cullen?
- Así es, soy Carlisle y ella es mi esposa Esme - Señala ligeramente a su esposa, quien no duda en abrazar a la chica.
- En cantada de conocerte- Una gran sonrisa materna adorna el pálido rostro de la mujer - Bienvenida a la familia.
- Gracias por aceptarme- Un poco incómoda por el comentario, Hel sonríe con cortesía.
Los vampiros la guían hacia el estacionamiento donde un auto de alta gama los esperaba. Le mostraron un poco de Forks antes de adentrarse al medio del bosque. Mirando fascinada por la ventana la vegetación, Hel siente que no sería tan malo ir a vivir con ellos.
El auto frena delante de una gran casa moderna. Gracias a sus sentidos logra oler a varias personas dentro de esta, como el pastel que la espera. Con una sonrisa baja del auto lista para enfrentarse al resto de la familia.
Esme la espera en la entrada, dándole un poco de apoyo silencioso. Al adentrarse a la casa noto una decoración simplista en esta, junto a unas escaleras donde la esperaba Carlisle. Llegando a la sala vio a cinco vampiros que aparentaban entre diecisiete y veinte años, el resto de la familia Cullen.
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Mezcla de sangre || Twiligh
Fanfiction" -¿Eres el Dr Cullen? mi progenitor dijo que te llame si estaba en problemas. - Hel, es un gusto conocerte. ¿En que problema estas metida? - Estoy en un maldito orfanato, sino me sacas de aquí, comeré a todos incluyendo al bebé recién ...