Mezcla de sangre || Twiligh

7° El cambio

Con toda la valentía que tenía y el apoyo de su nueva familia, les contó a los Cullen de su próxima transformación. Se convertiría por completo en un lobo, de eso estaba segura.

Según le comentaron Rosalie y Emmett, había una manada de lobos en la reserva. Le pidieron que no se acercara a ellos por su seguridad. Con la experiencia que tenía la chica con los lobos, sabía que veían a lo nuevo como peligrosos. No se arriesgaría a que intenten cazarla.

Carlisle se preparó para la posible transformación de Hel. Robo muchas más bolsas de sangre del hospital y lleno la cocina de carne fresca por si tenía hambre. No sabían como reaccionaria luego del cambio.

Entre ellos se generó un ambiente extraño que ninguno podía definir con exactitud. No volvieron a hablar sobre el suceso de la mordida, pero Hel solía molestarlo insinuándosele en cuanto estaban a solas.

Hel nunca se consideró alguien con muchos pretendientes o alguien que saliera mucho. Es más, nunca había tenido una cita. Esto no cambiaba el hecho de que era coqueta por naturaleza. Sabía lo que quería y no se cansaría hasta tenerlo.

Se sentía locamente atraída por Carlisle, no sabía si era por su falta de figura paterna o porque el hombre era jodidamente atractivo. Lo único qué sabía es que quería ser mordida por él todas las veces que sean posibles.

Era un martes cualquiera cuando se levantó con una gran fiebre, tal así que no podía salir de la cama. Carlisle la reviso, pero no encontró otra respuesta que no sea el cambio.

Esperando que suceda, los vampiros se encontraban en la sala sin decir palabra. La mayoría no sabía como actuar ante lo que estaba sucediendo. Rosalie se encontraba aún lado de la niña, acompañándola en su dolor.

Se encontraban agarradas de la mano, si no fuera un vampiro, estaba segura de que le habría partido la mano. Con sumo cuidado la rubia limpiaba la frente sudorosa de la niña. Los minutos pasaban y la fiebre de la chica crecía.

Estaba por cambiarle el paño húmedo cuando la chica abrió sus ojos y no estaban sus característicos ojos color lava. Un color ámbar amarillento estaban en su lugar. El olor a lobo o perro se instauró en la habitación. La chica estaba cambiando.

-Emmett- Grito la rubia para cargar a la pelinegra.

El vampiro apareció en cuestión de segundos en la habitación. Entre los dos cargaron a la chica y la llevaron al jardín de la casa. Todo esto siendo seguidos por el resto de la familia. Depositaron a la chica en el suelo cuando sus huesos comenzaron a quebrarse.

Un grito de dolor salió de la chica, mientras se retorcía en la tierra. Cuidadosamente, el vampiro mayor se acercó e intento acompañar a Hel en el dolor. Acaricio su cabeza mientras sostenía su mano.

Esto fue suficiente para qué la hibrida cambiara por completo. De un momento a otro, un lobo color negro del tamaño de un caballo estaba frente a ellos. Hel los miro a todos sin entender que sucedía, lo último que recordaba era irse a dormir sintiéndose rara y ahora era un lobo.

Estiro su cuerpo mientras los vampiros se acercaban. Los primeros en llegar a ella fueron Rosalie y Emmett, quienes acariciaron su pelaje con cariño. Esperaban que el olor a perro sea asqueroso como lo era con la manada Quileute, pero no. Hel olía suave, dulce, como un perro, luego de bañarse con un champú de bebe.

Hel disfrutaba de las caricias hasta que sintió un llamado. Miro a todos lados sin entender que era eso, buscaba de donde provenía. Su olfato se había hiperdesarrollado, sentía más fuerte el olor a vampiro, le hacía doler la nariz hasta cierto punto.

Estaba por rendirse cuando el llamado se volvió más fuerte, un aullido se escuchó en todo el bosque. Sin saber por qué lo hizo, respondió al llamado. Sus instintos se apoderaron de ella, haciéndola correr por el bosque, siendo perseguida por los vampiros.

Estaba llegando a un arroyo cuando vio a un lobo negro junto con uno cobrizo del otro lado. Ellos la estaban llamando, quería responder. Aulló y corrió hacia ellos con la intensión de saltar el lago que los separaba.

En medio del salto unos brazos la rodearon haciéndola retroceder. Edward la tenía contra el suelo sin dejarla moverse. Para ese momento el resto de la familia llego.

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Adivinen quien retomo esta linda historia.