A pesa que debía decirle a Carlisle sobre su transformación, Hel no lo hizo. Era de madrugada en la noche cuando se lo cruzo en la cocina.
Eran las tres de la mañana y el hambre no la dejaba dormir. Sentía que podría comerse un oso entero ella sola. Con pesar camino a la cocina en busca de algo que la sacie. Sabía que necesitaba sangre, pero no quería salir a cazar algo.
Los demás salieron a cazar, ya que mañana abría sol en Forks. Abrió la heladera encontrando un pedazo de carne crudo, sin dudarlo comenzo a comerlo. Sus instintos más bajos salieron haciendo que devorara ese pedazo de carne.
Despedazaba el trozo cuando sintió a alguien a sus espaldas. Volteo con toda la boca sucia de sangre, el doctor de la familia la miraba con curiosidad. Se acercó a velocidad vampiro para corroborar que esté bien.
Al notar que solo fue un ataque de hambre se alejó dejándola terminar su comida. Término lo que quedaba de carne más calmada ahora que tenía a alguien en frente suyo. Noto la mirada intensa del vampiro en ella.
Masticando el último pedazo de carne fue consiente del vampiro. Lo miro, con determinación, era atractivo. Aparentaba estar rozando los treinta años o menos. Era malditamente caliente su padre adoptivo.
Una vez término el doctor la tomo de los costados para sentarla en la isla de la cocina. Tomo un pequeño paño para limpiarle la cara. El tacto helado de su mano erizó los vellos de Hel. Esta miraba casi hipnotizada al vampiro.
-¿Me dejas tomarte una muestra de sangre?- Pregunto el doctor terminando de limpiar a la chica - Me gustaría analizar tu sangre.
-Soy toda tuya Carlisle- Hablo Hel mostrando ligeramente su cuello - ¿Quieres probar?
El ambiente se volvió tenso entre los dos, generando agrado a la chica. Cuando pensó en decir que todo era una broma, el rubio tomo su cuello con ambas manos. Corrió el cabello que lo cubría rozando la punta de sus helados dedos por su cuello.
Una vez despejada la zona, acerco su rostro lo suficiente para rozar sus labios con la cálida piel de la chica. Con su mano derecha sostenía con fuerza la nuca de Hel, mientras la izquierda se posaba en su cintura.
Toco la piel con sus dientes primero antes de morder. La chica soltó un suspiro por el repentino dolor en la zona, mordió sus labios para no hacer ruido. El rubio succionó hasta que se percató de sus acciones.
Se alejó de la hibrida como si quemara, con el sabor de su sangre en toda su boca. Se sentía increíblemente bien con su sabor. Trago duro antes de huir al bosque para no seguir bebiendo su sangre. Hel tardo en reaccionar a lo sucedido.
Aun podía sentir el frío tacto del vampiro en su cuerpo. Toco la herida notando como el sangrado frenaba lentamente. Sonrió contenta ante este nuevo conocimiento.
La hibrida fingió que no había sucedido nada regresando a su habitación. Por otro lado, un vampiro de más de trescientos años huía al bosque regañándose por su falta de control. Era un médico como era posible que haya bebido la sangre de la chica.
Desde que la vio en el aeropuerto y sintió el olor de su sangre se sintió atraído, pero todos lo hicieron. Creyó que era una reacción común de los vampiros ante la mezcla de sangre que poseía la chica.
Con el correr de los días se sintió aun más sediento al ver a la chica. Le comentó sus preocupaciones a Esme que le dijo que era su Tua Cantante, cosa que deseo descartar en el momento, pero que ahora dudaba.
Al sentir el sabor de la chica fue lo mejor que le había pasado en todos sus años de vida. Podría haberla bebido completamente si no se controlaba. La niña parecía no ser consiente del peligro que era para los dos esas provocaciones.
A decir verdad lo tomo con la guardia baja, no esperaba esa insinuación. Ver sus ojos oscurecerse mientras mostraba su cuello dándole consentimiento, lo hizo sentir como un niño que entra en la pubertad.
Le avergonzaba admitir que se sintió completamente atraído e incluso excitado por esa pequeña acción. Pero Hel era una niña a la cual debía cuidar, no morder y beber hasta saciarse. Pensando esto se alejó al bosque para no volver con ella.
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Mezcla de sangre || Twiligh
Hayran Kurgu" -¿Eres el Dr Cullen? mi progenitor dijo que te llame si estaba en problemas. - Hel, es un gusto conocerte. ¿En que problema estas metida? - Estoy en un maldito orfanato, sino me sacas de aquí, comeré a todos incluyendo al bebé recién ...