Capítulo 26

92 9 6
                                    




La semana iba de maravilla. El trabajo ha sido menos demandante y era obvio. Ya que no me hacen los mismos encargos. Tengo cierta deudas que pagar. Así que estoy buscado nuevos empleos. Gracias a los amigos de Sebastian, ya tengo varias personas que buscan una maestra de música. Y yo con mucho gusto le imparto las clases. Eso me ayuda mucho con los gastos. Lo más curioso es que me he hecho más cercano a Sebastian estos últimos días. El me dice que soy como su hermanita, y eso me hace que me se caliente el corazón. Siempre quise tener un hermano o hermana, y ahora tengo muchos, mis amigos.

El sábado llego y me estaba arreglado para la salida al pub. La verdad es que tenía muchas ganas de ver a los chico, ya hacía tiempo que no los veía.

–Simon no viene a recoger –dice Emma sentada en la cama poniendo una botas.

–Okay –digo en lo que estoy buscando que ponerme. La verdad no tengo ni idea de que ponerme. Pero opto por lo básico. Jeans, un blusa negra que dice "Daddy's Little girl" y mis Dr. Martens. –Ni que fuera a ver a alguien –me digo a mí misma.

–Los chicos nos vana ver allá –dice Emma sacándome de mis pensamientos.

–Aja –digo. No se porque estoy nerviosa. Me dijeron que no iba estar, él ya tiene otras responsabilidades. Me tranquilizo y me termino de arreglarme.

15 minutos después, Simon ya está en la entrada del departamento, esperando que salgamos. Obvio Simon abraza a Emma y se van juntos, y yo como perrito voy detrás de ellos. El monstruo verde de la envidia sale a flote.

Durante el camino Emma está muy animada y está platicando con Simon. Yo, callada mirando las calles de Estocolmo de noche.

–¿Cómo has estado Lya? –me dice Simon sacándome de mis pensamientos.

–¿Qué? –digo.

–Lyanna ¿Te encuentras bien? –dice Emma con preocupación –Si no quieres venir, esta bien –

–Estoy bien Emma –digo con una sonrisa.

–Si quiero ir –digo. –además, tengo muchas ganas de escucharlos tocar. –digo mirando a Simon con una sonrisa.

El viaje fue relativamente corto. Al salir del coche sentí el aire frío de Estocolmo. No parece verano en este país escandinavo. Entramos al lugar y vi a Luke sentado con la chicas haciendo su típico escándalo para llamar la atención de algún caballero de dudosa orientación sexual. A lo que yo simplemente me reí, porque siempre hace esta táctica. Y por más tonta y simple que sea, siempre le funciona para irse a la cama con alguien.

Dejo a Emma con Simon y me voy directo con ellos.

–¡Ven aquí perra! –me dice Luke. Yo solo sonrío y le sigo la corriente.

Obvio me reciben con un shot de algún licor. Yo sin preguntar me lo bebo. Solo siento como la bebida pasa por mi garganta y se me empieza a calentar. –creo que es lo que necesitaba. –pensé.

–¿Por qué estas tan... –pienso un adjetivo para el.

–contento –dice Lana.

–Puta –dice Mercedes.

–Tan de esos –digo riendo por los comentarios de las chicas.

–Simplemente estoy contento –dice tomando su cerveza.

–¡Hay cállate! –dice Mercedes. –Está así porque se dio cuenta que el chico que atiende la barra es gay.

–Odio estos bares de heterosexuales –dice haciendo su cara de indignación. –No puedo conseguir carne saladisima. Pero ahora es mi día de suerte... ¡Hoy ceno chicas! –Le seguimos la corriente y hacemos ruido.

–¿Por qué tanta fiesta? –dice Emma llegando hacia nosotros. A lo que Luke le explica la situación, y también Emma se une a la celebración de la nueva cena de Luke.

–¿Y Simon? –dice Mercedes.

–Se fue con lo chicos –dice. —No tarda en empezar.

El ambiente está demasiado agradable, no paro de reír con la ocurrencias de Luke y sus miradas masivas con el chico del bar. Y lo más sorprendente es que el chico si responde sus miradas. Necesito aprender las técnicas de seducción de Luke para mis futuras conquistas.

Siento una mano en mi hombro, a lo cual yo volteo a ver quién es.

–Sebastian –digo, bueno casi gritó. Lo chicos voltean a verlo y lo saludan.

–Hola Krista –digo con una sonrisa.

–Hola Lyanna ¿qué tal? –dice. Krista está agarrada del brazo de Sebastian.

–¿Qué hacen aquí? –digo con un sonrisa.

–Venimos a ver a los chicos –dice. –Además tengo que apoyar a mi hermanito.

–¿Que? –pienso. Los chicos solo se me quedan viendo. Busco la mirada de Emma. Pero de doy cuenta que ella tampoco sabía, porque su mirada es de sorpresa tambien.

¿Qué voy hacer?

Mira El Infinito DividirseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora