Capítulo 19

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–¿Desde cuándo lo saben? –dije con una voz apagada. Emma tomó mi mano.

–Desde hace un par de semanas – dice Emma. –No quería decirte, porque ya te encontraba feliz y ya sabes no te quería causar problemas.

Mi mente está en blanco, el pecho me dolía. Solo me quería ir. Así que me levante tome mis cosas. –Gracias por todo, pero me tengo que ir. Tengo que trabajar. –Y me fui

–Vaya cómo terminar el día. –pensé.

Lo que restaba de la madrugada no pude dormir. Me rondaban muchas dudas por mi cabeza. ¿Por qué tenía que mencionarlo?. Todo iba bien en mi vida. ¿Por qué me tiene que importar todavía?. Son dudas que aun no puedo resolver.

Vi la hora en vi celular y eran la 6:30 AM. Me levanté para darme un baño ya que a las ocho me tenia que ir a trabajar. La mañana fue monótona, para cuando me di cuenta ya era la hora de salida, y poco había avanzando en mi trabajo. En eso me llega un mensaje...

"vamos hablar de todo. Te lo debo..."

Una parte de mí se muere por saber todo, pero otra parte (mínima) no quiere saber nada de él. En eso mi teléfono suena otra vez...

"Vamos a estar en el restaurante de comida Thai que siempre vamos... en serio lamento que esto pase así..."

La curiosidad me gana y me dispongo a ir, además los chicos no tienen la culpa de mi mal de amores, ellos vinieron a verme.

Estaba en la entrada del restaurante. Una mínima parte de mí me detenía, pero la otra parte me decía: –Vamos, si lo quieres saber–.
Al entrar al restaurante, vi que nada más estaba Emma en una de las mesas del rincón.

–Perdón por llegar tarde– dije.

–No tengo mucho esperando.

Me senté frente a ella, y en eso llega un mesero y toma nuestro pedido. Estuvimos más de 10 minutos en silencio. No sabíamos cómo iniciar esta conversación.

–Y bueno... –dije.

–Después de que te fuiste aquel verano, yo perdí contacto con él. No quería saber nada de su existencia –decía Emma mientras miraba por la ventana. –Simon sabía que estaba de tu parte, así que me la hizo más fácil y solo nos juntábamos cuando él no estaba.

Una parte de mí sentía alivio al saber que mi mejor amiga estaba siempre de mi parte, no importa la razón.

– ¿Cómo te enteraste? –dije.

–Hace un mes, Simon no quería decirme nada. Pero un día estábamos en casa de Martin cuando él llegó con ella. Y pues... tú sabes. No había manera de que no se notara.– sentía como mis ojos me empezaban a picar.

– No quería decirte porque ya has sufrido demasiado por ese idiota –decía Emma tomándome de la mano. Yo solo me dispuse a girar hacia otro lado la vista. Porque estaba a punto de romperme.

Sin mirarla le pregunté. –¿Cuántos meses tiene? –Muy en el fondo sabía la respuesta.

–hasta lo que se, tiene 7 meses. Ya que no dijo que en Diciembre tiene a los bebés –dice acariciando mi mano.

Yo solo la mira con los ojos muy abiertos –¿Qué? –dije mentalmente.

En eso llega el mesero con nuestro pedido. Con solo ver la comida, sentí cómo se me revolvía el estómago. Esperamos a que se fuera.

–¿Como que bebes? –dije.

– Va a tener gemelos. –No sé si reír o llorar. Esto era tan surreal.

Había ya pasado una semana de haberme enterado de aquella noticia. Aún no sabía cómo reaccionar ante ello. Gracias al trabajo que me mantiene ocupada, no tenía tiempo para este tipo de pensamientos. Emma se la pasaba viajando de Londres a Linköping. Se le notaba lo feliz que era al lado de Simon. Es parte me hacía feliz por ella. Aún mantenía contacto con Martin. Me platica mucho de la banda y de cómo estaban planeando hacer un álbum. No me mencionaba nada acerca de él, lo que le agradecí por ello.


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