Mira El Infinito Dividirse

Capítulo 3

La banda estaba tomado un descanso. Y estaban sentados en una esquina de da hacia enfrente de nosotras, cerca del escenario.

Las chicas y yo estabamos riendonos de los malos chistes de Emma (típico de ella). Además de su destacada forma de llamar la atención gritar a los cuatro vientos.

En eso Anka de levanta.

–Propongo un brindis –dice ella tomando su cerveza, a lo que los demás hacemos los mismo.

–Por un feliz cumpleaños a Märta– dice. – Y que te embriagues como vikinga –dice haciendo énfasis en lo de embriagarse.

a lo que todos contestamos con un grito "Skål".

Era obvio que nos hacíamos notar, hasta que sentí una mirada.

Mire hacia la mesa de la esquina junto al escenario, y pude ver un par de ojos verdes que se me quedaba mirando.
Yo soy pesima en el juego de miradas y termino riendome y evadiendo. Y eso fue lo que hice.

–Acompáñame al baño –me dice Emma, haciendo que vuelva en sí.

–¿Qué dijiste? –dije.

–¡Que me acompañes al baño! –dijo jalandome para que me parara.

Toma mi mano y la sigo hasta el baño. Que casualmente están a un lado del escenario.

Pasamos por la mesa de donde esta el chico de los ojos verdes, y era inevitable voltear. Ya era un juego de miradas.

Entramos al baño, y como es costumbre en un baño público de mujeres, estaba lleno. Pero Emma me detuvo en seco.

–Ya te vi lo que haces –dije con una sonrisa maquiavélica.

–¿Que hago? –dije de la manera más inocente.

–El juego de miradas que está haciendo con uno de los músicos – dice sin quitar esa mirada. –Ahora me dices con quien –me amenaza.

Yo solo sonrio.

–Es el amigo de Anka ¿verdad? ¿Arvid? –dice.

–Nop –digo en lo que entro a un cubiculo.

–¿Su hermano? –dice.

– No te voy a decir –digo. –Porque no se su nombre –le digo en lo que salgo del cubiculo.

–Bueno dime qué instrumento toca –dice en lo que se arregla el cabello.

–Si te digo. No quiero que hagas tu escándalo como de costumbre ¿Ok? –dije con un tono de autoridad.

A lo que no me funciono mucho.

–No te prometo nada –dice. –sabes perfectamente como soy –.

–Te odio –digo. Aun sabe que no lo hago.

–No te creo, yo se que me amas –dice con una sonrisa y moviendo rápido las pestañas. –Ahora dime quien –.

–Esta bien –digo. –Es el bajista –.

–Interesante elección –dice. –No es lo que tu acostumbras –dice en lo que vamos saliendo del baño. –Es completamente diferente a A... –.

–¡Ni lo menciones –no dejo que termine de hablar. –No lo menciones por favor. Es pasado –digo. 

Antes de llegar a nuestra mesa vimos que habían puesto una mas. Y pude visualizar que los chicos de la banda estaban ahí. 

Pude sentir como me dio un codazo Emma haciendo énfasis en lo que le dije hace unos instantes atrás.