Fool For You (Carlos Sainz)

Capítulo 3.

Miami, Florida, Estados Unidos.

8 de Mayo, 2022

- Bien hecho Carlos!- me dice mi compañero de equipo.

- Gracias Charles! Felicitaciones a vos también!- le digo mientras nos abrazamos.

Después de los saludos de todos mis compañeros de escudería y de alguna que otra persona que me cruzó y felicitó por el paddock, la premiación y quedarme algunas horas más en el circuito trabajando, decidí que era hora de volver al hotel.

Hoy había corrido una exhaustiva pero, dentro de todo, buena carrera, donde a pesar de no haber quedado primero, como es el deseo de todos, conseguí un tercer puesto, y encima mi compañero de equipo un segundo puesto.

Cuando llego al hotel, me dirijo a mi habitación, para así poder empacar mis cosas, porque mañana a la mañana viajábamos a España, a mi hogar, donde podría "descasar" algunas semanas con mi familia, antes de la próxima carrera.

La carrera más esperada por mi, porque justamente es en el país, donde nací y viví toda mi vida, y en la bella Barcelona.

Después de acomodar todo decidí salir a cenar con mi equipo, a festejar los buenos resultados de hoy.

Tenemos una cena excelente, donde reímos, charlamos sobre la carrera de hoy y comemos a lo grande. Para luego cada uno volver a su habitación a descansar para viajar al próximo destino.

Luego de un largo viaje de 10 horas aproximadamente, llego a Madrid, a mi casa. Como algo, duermo un poco y acomodo las cosas que lleve a esta carrera.

Cuando ya me siento lo suficientemente descansado, decido ir a saludar a mi familia, a la cual siempre extraño mucho, a mis padres y a mis hermanas.

Cuando llego a mi casa de la infancia, mis padres me saludan con un abrazo y varias felicitaciones.

- Felicidades hijo!- me dice mi mama.

- Gracias papá! Esperaba más, pero no me quejo de este resultado!

- Estuviste excelente Carlos!- me dice mi mamá, tratando de animarme, generandome una pequeña sonrisa.

Mis padres y mis hermanas siempre me apoyaron en este sueño.

Me llevaban y acompañaban a las carreras de kartings. Faltaban a cumpleaños, salidas o planes, para ir a mis carreras.

Me sostienen en mis malos momentos, me abrazan cuando tengo ganas de llorar, me alientan cuando no me quedan más fuerzas.

Siempre estuvieron y están para mí. Y estoy realmente agradecido con ellos.

Pero a veces, por más que estén siempre, cuando llego a mi casa vacía o a la habitación de algún hotel en otra parte del mundo, me siento solo.

Y cuando uno está solo, la cabeza es una máquina de hacer monstruos.

Después de una agradable cena con mi familia, volví a mi casa, para terminar de recargarme de energías para la próxima carrera.

...

Madrid, España.

13 de Mayo, 2022.

Luego de una semana "relajada", donde estuve yendo al gimnasio, nadando un poco, pasando el rato con mis amigos y familia y cocinando un poco, que es algo que realmente disfruto hacer.

Llegó el viernes, y arreglamos con mis amigos de la infancia, festejar y pasar un buen momento juntos, antes de que me tenga ir a Barcelona, para prepararme para la carrera.

Ya a la noche, nos juntamos a cenar en mi casa, cocinamos unas hamburguesas y vimos un partido de fútbol.

- ¿Que les parece si vamos a la disco?- dice mi primo, Caco.

- Por mi si!- dice otro de mis amigos.

- Yo no se chicos, tengo que descansar para la carrera- digo no muy convencido con la idea.

- Vamos Carlos! La carrera es en dos sábados! - me anima Lucas.

- Si! Además hace mucho que no salimos juntos.

- Bueno, está bien!- digo rendido ante mis amigos.

Luego de decidir a donde íbamos a ir, nos pusimos en marcha, fuimos en mi auto y en el de mi primo.

Cuando llegamos a la discoteca, hablé con el dueño, que ya me conocía, el cual nos llevó a un espacio más VIP.

Mientras estamos bailando y pasándola bien, varias personas me reconocen, saludándome, creyéndose mis amigos, o en ocasiones me piden fotos, lo cual en este momento, me resultan bastante molesto y hasta me incomodan.

Después de una hora, nos encontrábamos en la pista bailando un poco, pero yo no estoy de un estupendo humor.

Pero todo cambia cuando escucho que mis amigos hablan de dos hermosas chicas bailando solas, veo hacia donde dicen que se encuentran las chicas.

Con solo un segundo quedo encantado con una de ellas, no podía sacarle la mirada de encima.

Bailaba como si nada le importara, disfrutaba de la música y lo transmitía con su cuerpo.

Era una bella castaña. Vestía una pollera que le quedaba más que bien, y un top manga larga, pero con la espalda al descubierto, lo que me generaba ganas de ir a tocar su piel.

Sacó la mirada de ella, porque seguro parecía un acosador, pero no tarde mucho en volver mi vista a la chica bailando.

Había algo en ella que me llamaba la atención, que me atraía, mas allá del "físico", algo que nunca me había pasado antes con otra chica.

Luego de un rato, la chica se percata de mi presencia y me empieza a mirar también, tenemos una guerra de miradas. Ella vuelve a bailar, mientras mantiene su mirada en mi.

Hasta que la veo hablarle, a la que me imagino, es su amiga.

Ella vuelve su mirada a mi, y se dirige a la barra.

Veo eso como una señal para que me acerque, pero dudo.
Yo no estoy para esto.
Me tengo que ir a dormir.
Mañana tengo que entrenar.

Se ve que mi cuerpo no piensa lo mismo que mi mente, porque mientras pienso todo esto, me encuentro caminando hacia la barra.

Cuando me acerco la veo apoyada sobre la mesada, esperando a ser atendida.

- Me das un Gin Tonic, por favor- la escucho pedirle al chico encargado de los tragos.

- Y uno para mi también, gracias!- pido para que ella me escuche y sepa que estaba ahí.

La veo darse la vuelta, con una sonrisa coqueta y yo le sonrío de igual manera, al verla de cerca.

...

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Ok, me emocione 🥴

Sepan que hay nombres de personas o lugares que no se, entonces los invento.

Espero que les guste.

<3