Nos detenemos en un parque, bueno, en el único parque de San Martín que no es infantil.
— Ahora — dice Daniela con un suspiro mientras se sienta en una de las banquetas de hierro— cuéntame porqué saliste de esa forma de tu balcón.
Repito la acción que acaba de hacer mi mejor amiga y me siento en el banco. Observo con detenimiento como los cabellos oscuros de la chica caen en pequeñas ondulaciones hasta sus hombros. Veo también, mientras le cuento toodaaa la historia de mi desgracia, que sus ojos castaños me observan con la misma dulzura sincronizada con que lo hacía su rostro en forma de corazón.
— ¡ Definitivamente — dice con tono solemne al terminar la historia — tu vida es un relajo!
Concluye y se empieza a reír a carcajadas. Se ríe tanto que le brotan lágrimas de los ojos.
— ¡ En serio! — le digo indignada— te cuento mis problemas y mira lo que haces. Buff
Suelto un bufido y la miro fijamente. Acto seguido me empiezo a reír yo también, y acabamos desperdigadas en el suelo.
— Tienes… tienes razón — le digo entre risas— mi vida es un relajo.
De repente se pone sería, pasa su morena mano por mi hombro y me dice.
— Ya nos vengaremos, nadie se mete con con mi mejor amiga y vive para contarlo.~°•°~
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Perdida por mi vecino
Vampire¿ Qué pasa cuando todo cambia? ¿ Que pasa si sucede tan rápido que no logras ni pestañear? Leí una vez que cuando miras al monstruo a los ojos este te sonríe al devolverte la mirada. ¿ Qué pasa si más que mirarlo, lo besas, te entregas a él? Dice...