Tiempo a solas

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"Solo intenta pasar tiempo a solas con él de forma casual". Sí, bien, ¿Cómo hacía eso? La mayor parte del tiempo estaban con todo su grupo de amigos o al menos con alguno de ellos. Sí había llegado a estar solo con él en otras ocasiones, pero eran cosas que se daban de forma natural, no porque alguno de los dos lo buscara. Y si hacía ver directamente que quería pasar tiempo a solas con él seguramente se iban a cuestionar el por qué, era muy probable que hasta se burlara de él y quién sabe si aceptaría. No obstante, él no era de darle vueltas a las cosas, la mayoría de las veces solía hacer las cosas de manera directa porque no se le ocurría alguna alternativa y no le gustaban los rodeos ¿Tal vez a eso se refería Perona con que la sutileza no era lo suyo? Era uno de los aspectos en los que él y Luffy se parecían, aunque el pelinegro era muchísimo más directo e imprudente que él.

- ¡Hey, Cocinero! - dijo cuando todos estaban recogiendo sus cosas para irse, justo después de que sonara el timbre de fin de clases.

- ¿Qué quieres, Marimo?

- Caminemos juntos de regreso casa, solo tú y yo.

- ¿Ah? - exclamó confundido - ¿Qué mosco te picó? - Zoro chasqueo los dientes.

- ¿Vienes o no?

- ¿Y los demás qué? ¿Igual no nos vamos a reunir en el café de Luffy? Además.... tu casa queda del otro lado, muy lejos de la mía ¿Sabes?

- ¿¡Por qué le das tantas vueltas a las cosas, imbécil!? ¡Era una pregunta simple de sí y no! - gritó el peliverde molesto.

- ¡Porque es una propuesta muy rara y repentina de tu parte, idiota!

- ¡Ah pero si hubiese sido Nami quien te lo pidiese no lo dudarías ni un segundo!

- ¡Ya dejen de pelear, par de imbéciles! - intervino Nami dándoles un golpe a los dos - ¿Cómo una simple invitación a salir tiene que terminar así con ustedes? - se quejó - Sanji-kun, Usopp y yo estaremos en la biblioteca estudiando ahora, Chopper está ocupado en el club de ciencias y Vivi tuvo que volver a su casa por algunos problemas familiares, así que está bien si te adelantas a casa con Zoro hoy - explicó la pelinaranja - ¡Usopp, vámonos!

- ¡Sí! - exclamó el de nariz larga - nos vemos luego chicos - se despidió antes de retirarse.

— Adiós — se despidió Nami también, pero antes de retirarse le susurró a Zoro: — suerte, y me debes una.

<<¿¡Quién te pidió ayuda, maldita bruja!? Pero..... Gracias>> fue lo que el peliverde pensó. Aunque la ayuda de la chica lo confundió ¿Ella entendía sus intenciones? ¿Sabía lo que buscaba? ¿Es que era muy obvio o solo eran los agudos sentidos de Nami?

- ¿Nos vamos? - preguntó Sanji sacándolo de sus pensamientos, Zoro solamente asintió y tomó su mochila, así ambos salieron de la escuela.

Al comienzo iban en completo silencio, el peliverde pensaba en que Sanji había decidido aceptar al final su invitación solo porque Nami lo dijo, solo porque una chica lo dijo, no lo hizo por él y eso dolía. Pero suponía que lo importante era que había logrado hacer la primera parte del plan de Perona, pasar tiempo a solas; lo siguiente era hacer movimientos sutiles, según su hermana: "conversar, darle algún detalle, dedicarle alguna mirada, ir subiendo poco a poco de nivel, luego podrías tomarlo sutilmente de la mano o cosas así." Bien, ¿Cómo comenzaría? Se sentía bastante extraño siguiendo un plan.

- Tú.... ¿Realmente querías estar a solas conmigo? - la voz del rubio lo sacó nuevamente de sus pensamientos, volteó a verlo, no se esperaba esa pregunta para nada.

- ¿Y qué si así fuera? Al final solo aceptaste porque Nami lo dijo.

- ¿¡Ah!? ¡Lo haces sonar como si odiara estar contigo y estuviese aquí obligado solo porque Nami-san lo sugirió!

Café ASLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora