Buena comida y diversión asegurada con cierto trío de hermanos alborotados, especialmente con el alegre e impulsivo hermano menor. Su sonrisa atrae cada vez a más clientes, personas peculiares con historias diferentes: romance, amistad, dramas de fa...
— Entonces, ¿Luffy estaba en una cita con este vagabundo, Ace y Sabo se preocuparon y decidieron seguirlo, causaron un alboroto en la sala de cine y por eso terminaron en una celda? — contextualizó el anciano, quien era el abuelo de los tres hermanos, Garp.
— Básicamente, sí — afirmaron los tres.
— ¿Vagabundo? — cuestionó Law.
— ¡Son unos idiotas! — exclamó el mayor, golpeando a los cuatro chicos en la cabeza.
— ¡Auch! ¡Torao y yo no hicimos nada malo! — se quejó Luffy por el golpe injusto.
— Cierto, ¿Por qué me golpea a mi? Ni siquiera soy familiar suyo — murmuró el ojeroso y volteó a buscar a Cora-san por ayuda, pero este estaba muy metido en su cámara, junto a Baby 5, apreciando las fotos que había tomado durante la cita.
— Escucha muchacho — declaró Garp acercándose a Law — Luffy es libre de salir con quién le dé la gana si eso lo hace feliz y no se mete en problemas con la ley, así que está bien; pero aún así andate con cuidado, porque si llegas a hacerle daño.....
— ¿Cuantas personas más me van a amenazar? — inquirió Torao, Luffy rió y se acercó a él.
— ¿Y cuando vamos a terminar de vernos la película y comer esa deliciosa carne que dijiste?
— ¿El fin de semana que viene te parece bien?
— ¡Perfecto! — exclamó, luego giró a ver a sus hermanos — ¡No se atrevan a seguirme otra vez!
¿Y que fue de Dofflamingo? El pelinegro de la cicatriz y el garfio llegó a liberarlos a él, a Law y a Rosinante por petición de Baby 5, pero decidió irse a su casa a penas estos fueron liberados, y Doffy simplemente lo siguió.
Y así concluyó la aventura de la primera cita de Luffy y Law.... o el primer intento de cita.
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— Luego en la casa el abuelo siguió dándonos golpes por lo que pasó en el cine, fue horrible ¡Y no se por qué me golpeó a mi! ¡Todo fue culpa de Ace y Sabo! — terminó de contar Luffy a sus amigos, estando todos en el café como ya era costumbre. Él no era del tipo de personas que solían contar a otros lo que les sucedía, pero en ese momento sintió el deseo de hacerlo. Todos estaban bastante sorprendidos de lo que acababan de oír, como si no pudiesen creerlo.
— Luffy..... tú — comenzó a decir Usopp.
— ¿Te diste cuenta de que era una cita y que Torao tenía otras intenciones contigo? — completó Nami.
— Pues sí, dijo que era especial para él, ¡Que disfrutaba más verme feliz comiendo carne que comer los onigiris que tanto le gustan! ¡O sea que le gusto más que la comida! ¿No? ¡La comida! — exclamaba el pelinegro — y luego me tomó de la mano y entrelazó nuestros dedos como hacen en esas películas románticas que tú y Vivi suelen ver, eso solo lo hacen quienes se gustan ¿No?
