Hortensia

2.1K 227 82
                                    


Iwaizumi no era muy cercano a Kageyama. Sí, algunas veces practicaban juntos y charlaban cuando todo el equipo salía a comer, pero no eran amigos precisamente.  A pesar de eso Iwaizumi notó que había algo distinto en él. No lo pensó seriamente como Kunimi, ni le afectó como a Kindaichi, pero sí pensó que se trataba de algo positivo.

Kageyama se notaba más relajado. Continuaba dando todo su esfuerzo en las prácticas, pero ahora parecía divertirse. Reía, jugaba y hacía bromas como cualquier otro estudiante de primer año.

Tal vez no eran más que compañeros de equipo, pero Iwaizumi estaba orgulloso de él. Le alegraba verlo salir lentamente de su caparazón.

—Kageyama, practica conmigo. —Pidió Iwaizumi con una sonrisa.

¡Iwa-chan, no es justo! —Gritó Oikawa a lo lejos. Él pretendió no escucharlo.

Kageyama le miró apenado. —Lo siento, Iwaizumi-senpai. Le prometí a Sato-san e Ito-san que jugaría con ellos hoy. 

Esto también era nuevo. Los chicos del equipo parecían por fin haber dejado de apartar a Kageyama y ahora se disputaban su atención. Ya no solo era un jugador más, de verdad era parte de ellos.

Iwaizumi sonrió y revolvió su cabello con ternura.

—Tranquilo, diviértete, ¿sí? Para la próxima jugamos.

Kageyama asintió y se marchó. Sato e Ito le dijeron algo cuando se unió a ellos y Kageyama comenzó a reír. Iwaizumi lo miró con asombro al igual que sus compañeros. Todavía no se acostumbraba a la tierna sonrisa del chico. Quizás nunca lo haría, no era lo suficientemente fuerte.

Iwaizumi tomó una de las pelotas de volei y caminó hasta donde estaba Oikawa. Esperaba que este estuviera esperándole con la misma emoción de siempre para empezar, pero lo encontró cruzado de brazos y con el ceño fruncido. Parecía realmente molesto. Iwaizumi levantó una ceja, confundido. 

—¿Qué ocurre?

'¿Qué ocurre?' ¡Me querías cambiar por el mocoso! —Se quejó Oikawa señalando a donde se encontraba Kageyama.

Iwaizumi rodó los ojos. —No te estoy cambiando por nadie, no seas dramático.

—Querías practicar con él.

—¿Te recuerdo que somos un equipo? No juego solo contigo. —Dijo irritado. Quería mucho a su amigo, pero podía ser muy pesado a veces.

Los ojos de Oikawa brillaron por un momento y sus puños temblaron.

—Pero eres mi amigo. Debes de jugar conmigo. —Murmuró con voz temblorosa. 

—Lo repito, somos un equipo. Además, tú también has jugado con él. No trates de monopolizarme.

—¡No lo estoy haciendo! ¡Es solo que...!

—Entonces deja de hacer berrinche y ponte a jugar.

—Bien, como sea. No me importa. Juega con él, juega con quien te dé la gana. —Le dijo con una voz tensa antes de quitarle la pelota. 

Iwaizumi suspiró.

¿Ahora cuál es su problema?

Cachó la mirada de Kageyama rápidamente, se notaba contemplativo.

La práctica pasó rápido. Iwaizumi jugó con Kageyama los próximos días y Oikawa se notaba más y más molesto. Esto le irritó bastante a Iwaizumi y se rehusó hacer las paces con él ¿quién se creía  MierdaKawa para controlar con quien jugaba y quien no? ¡Era un idiota!

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora