entrenamiento de recuperación.

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Johan miró en silencio la pared, sin hacer nada, solo perdido en sus pensamientos con su mirada siempre fija en la pared.

"Oye, ¿estás si quiera escuchando?" dijo una joven de cabello azabache, ojos azules, su vestimenta de era de un color blanco ligeramente crema, su habitual ceño fruncido se frunció más de lo habitual, irritada de no revivir respuesta alguna del peli azabache.

No consiguió respuesta alguna, la mirada del oji café aún fija en la pared.

La irritación de aoi creció más, ya era el quinto intento de informarle del entrenamiento de recuperación que debía cruzar.

Los ojos azules de aoi bajaron a la mano de este, un pedazo de tela blanca se encontraba entre sus dedos.

No pudo evitar sentirse extrañada por ello, ¿de donde sacó ello? La ropa de los demon Slayer eran de un azul noche, poseyendo muy poco blanco en estos.

Tomando la jarra de agua de la mesita de noche, la cual arrojó el líquido a la cara del chico, el cual, como era de esperarse reaccionó al fin.

Johan tenía los ojos muy abiertos, de forma lenta giro su mirada, encontrándose con la mirada de la oji azul.

"¿No crees que eso fue innecesario?" Cuestiono, sus ojos café se entre cerraron con algo de ira, "pudiste haberme hablado"

"Lo hice, pero estabas demasiado atontado mirando la pared" dijo aoi, cruzándose de brazos y poniendo una mirada severa.

Johan se sintió tentado de decir lo que posiblemente sería uno se sus insultos más graves, pero lo considero por un momento, debía ser cuidadoso con lo que decía, después de todo, ella era una enfermera.

"..." johan miró si pestañear a la oji azul.

Aoi levantó ligeramente una de sus cejas, eso fue raro, espero que el dijiera algo, nada, absolutamente nada.

Sacudiendo levemente la cabeza, decidió al fin cumplir el propósito de su visita específica a el.

"Ven, tenemos que ponerte al 100 por ciento lo antes posible" dándose la vuelta y yendo a  la puerta de la sala de pacientes.

No tardo mucho en escuchar las casi perfectamente silenciosas pisadas detrás de ella.

Miro brevemente por encima de su hombro, viendo con el peli azabache guardaba esa tela, ahora notando un pequeño dibujo de flor en esta.

Supuso que era algún recuerdo de alguien, probablemente lo único que pudo salvar de un ser amado antes que se lo arrebataron.

Aunque ella se sorprendería si supiese la verdad de ese pedazo de tela, antes perteneciente a la demonio que johan elimino, conservando esa tela de kimono como un trofeo.

Momentos después:

Dolor.

Eso era lo que estaba sintiendo en cada parte de su cuerpo, el cual estaba siendo obligado a estirarse hasta su límite.

Como pudo miro a la causante de su sufrimiento actual, una pequeña niña con un listón rojo amarrado en la cintura de su traje de enfermera color blanco.

Una niña pequeña entre todas las cosas lo estaba haciendo sufrir, se sorprendió un poco al ver la fuerza que esta poseía a pesar de su corta edad.

Pasaron los minutos hasta que al fin fue liberado.

Jadeo, sus músculos se aliviaron al dejar de estar en esa posición.

Sus ojos cafés miraron a la oji azul, expectante de lo que diría, sabía que no solo lo trajeron aquí para aumentar su flexibilidad, por algo se llamaba "entrenamiento de recuperación".

No sé equivoco, tan pronto como pudo volver a estar de pie, fue llevado afuera de la finca, ahora recibiendo instrucciones de tener que alcanzar a la oji azul en una carrera.

Una sonrisa se formó en su rostro, había entrenado bastante bien su velocidad, solo siendo sólo superada por su fuerza física y resistencia.

Su sonrisa se borró cuando vio lo jodidamente rápida que era la oji azul, le costó demasiado tiempo atraparla, apenas lo logró adivinado donde se movería para poder agarrar con firmeza su hombro.

Esto le hizo recordar una especie de juego, uno donde tenías que perder bastantes veces para descifrar los patrones de movimiento de tus enemigos, Almas oscuras recodo vagamente.

Cuando ella giró a verlo, lo miró con ligera sorpresa, una sonrisa satisfecha y victoriosa estiró mis labios, genuinamente contento de lograr su objetivo.

Pronto fue llevado de nuevo a la finca, ahora teniendo que hacer otro ejercicio, esta vez consistía en lo que supuso que era reflejo y velocidad de movimiento.

No mentiría, la medicina fue arrojada a mi rostro sin piedad alguna, no una, sino varias veces.

No le importo en lo absoluto a decir verdad, se estaba divirtiendo (claro exceptuándose la parte de la flexibilidad).

Fue entretenido, no podía recordar con exactitud cuando fue la última vez que se divirtió tanto, probablemente fue con su hermano mayor cuando hacían una que otra carrera.

Su sonrisa volvió, esta vez, divertida y alegre.

Con un movimiento ligeramente brusco tapó la medicina que la oji azul intentó agarrar, ahora el lanzándole a la cara el contenido de la medicina que el había tomado.

Lo descifró otro vez, nah, es broma, solo fue un golpe de suerte.

Mi rostro empapado en medicina pronto fue limpiado cuando me alcanzaron una toalla.

"Eso fue divertido" comente, aún manteniendo mi sonrisa, "deberíamos repetirlo mañana"

La que ahora conocía como aoi me miró extrañada, no pareciendo estar acostumbrada a que le digan ello.

"Solo durará hasta que puedas volver hacer misiones otra vez" dijo, manteniendo ese tono y rostro severo.

Mi sonrisa se redujo un poco.

"Oh claro, casi me olvidaba de eso, gracias por hacerme recordar ese pequeño detalle" dije, un poco de decepción en mi voz.

Horas más tarde

"Ok déjame ver si entendí" dije, mirando a las tres niñas con diferentes lazos de colores. "¿Aquí todos mantienen todo el día las respiraciones que usan?"

"Si" dijeron al unísono las pequeñas.

"Eso es hasta cierto punto aterrador" dije.

Una revelación vino a mi mente, ¿eso quiere decir que prácticamente aoi hizo todo este tiempo trampa desde el inicio?

Carajo, ahora, no hay porque alterarse, solo hay que darle una pequeña probada de su medicina.

Me decidí copiar esa habilidad, el problema era, ¿cómo lo hago? No tengo bases para poder guiarme adecuadamente, tal vez se lo pregunte a shinobu, o a tomioka.

Este último sería la opción más fiable, aunque el tema era, ¿dónde carajos lo encuentro?

Tal vez se encontraba reclutando niños recientemente huérfanos para que sean entrenados por el viejo urokodaki.

No entendió la aparente manía de tomioka por reclutar huérfanos.

En fin, shinobu es su mejor opción, solo esperaba que accediera a aunque sea, darme las instrucciones básicas.

CONTINUARÁ...

yo en kimetsu no yaiba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora