inicio de la caida

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El estado actual de Johan había provocado que sus sentidos de peligro sean completamente apagados, y aquello quedó demostrado cuando Gyutaro asestó un golpe en el cuello del Joestar, dejando en el suelo al cazador inconsciente.

"Hey! Ten más cuidado con el!" Daki reprochó la brusquedad de su hermano, mientras sus fajas rodeaban a Johan, cargandolo sin esfuerzo.

"Tsk, no importa, mientras siga vivo aún sirve" contesto de forma disgustada el demonio.

Tanjiro estaba paralizado, su respiración era agitada, mientras temblaba levemente.

- esto no puede estar pasando... - pensó el pelirrojo, mientras miraba con asustado como se llevaban a jojo.

Tanjiro recordó la primera vez que conoció al Joestar.

- "Hola, un gusto conocerte, soy Johan" -

- "No es por sonar cruel, pero no confío en tu hermana" -

- "Vaya... parece que eres alguien muy persistente o es terquedad?"-

- "Tanjiro... te volveré alguien fuerte, de eso no tengas duda alguna!"

"Sensei..." murmuró a duras penas el aprendiz del peli azabache.

Lentamente empezó a salir del shock, la adrenalina empezó a actuar una vez más, empezó a volver a reaccionar.

"¡¡¡Sensei!!!" Grito tanjiro, la desesperación era notable, pero se notaba la esperanza que tenía de que Johan se despertara con ese grito, que se saldría de esas fajas y que lucharía una vez más, y así podrían volver todos juntos para continuar con sus entrenamientos.

Daki miró brevemente por encima del hombro, observando la desesperación del joven aprendiz, no pudo evitar sonreír divertida, para después volver su mirada al camino.

Tanjiro apretó su agarre en la empuñadura de su nichirin, y sin dudar corrió lo más rápido que pudo, y que su estado actual le permitía.

Daki y Gyutaro estaban caminando como si nada, sin darle importancia al pelirrojo.

Lentamente, la marca del cazador se manifestó en Tanjiro, permitiéndole mejorar su condición y logrando cambiar el color de su espada a uno rojo vivo.

El sonido de una biwa lleno el lugar, junto con una puerta a los pies de los hermanos demonio.

Tanjiro sintió como su corazón daba un vuelco, pero intentó acelerar, sabía que debía llegar a tiempo.

Todo empezó a volverse lento.

La biwa se volvió a escuchar, abriendo la puerta debajo de las lunas superiores, Tanjiro estaba a unos pocos metros, preparó su espada par acortar, mientras el poder de la respiración solar se manifestaba.

Los sonidos de la biwa volvieron, esta vez levantando múltiples paredes alrededor de los hermanos, paredes que el pelirrojo cortó de forma rápida.

Todo empezó a volver a su velocidad normal, El Kamado empezó a destrozar las paredes que lo separaban.

Cuando logró pasar, notó como la puerta había desaparecido y las paredes levantadas empezaban a desaparecer.

Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos del joven, mientras empezaba a empezar a dar cortes al suelo, a la vez que comenzaba a gritar.

"Johan!!! Vuelvan cobardes!!! No sé pueden llevar a Johan sensei!!!" Grito enfurecido el kamado, mientras el amanecer comenzada ha hacerse presente lentamente.

Tengen se levantó de forma lenta y con ayuda de sus esposas, el cuarteto observó en silencio al Kamado, sintiendo una mezcla de pena y tristeza.

Zenitsu e inozuke se estaban despertando recién, notando la situación, mientras sentían confusión.

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