La caída

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Capítulo 34:
"La caída"

Urokodaki se sentó, asimilando la información que le había llegado mediante el cuervo alado de el.

Johan Joestar había muerto.

Para el viejo cazador se sintió como si un balde de agua fría fuese vertido sobre el, durante varios segundos, urokodaki solo se quedó sentado.

- Johan... -

Urokodaki comenzó a recordar los entrenamientos en donde instruyó al joven de ojos cafés, el como se sintió a aliviado y alegre cuando el ya mencionado regresó de la selección final. El creía que el joestar podría ser un pilar algún día, pero los demonios le habían arrebatado a otro aprendiz.

Las lágrimas empezaron a fluir, pero la máscara impidió que se notara.

En la fortaleza infinita:

Me había encontrado con Ruby, después de un tenso intercambio de palabras, fui a atacarla, lance un derechazo directamente al rostro de ella, sin embargo, de último momento sentí el peligro.

"Eh...?" el dolor era punzante, mire lentamente hacia mi brazo derecho, viendo unos especie de tentáculos látigos, los cuales estaban atravesando mi brazo, la sangre no tardó en comenzar a fluir.

En ese instante mi corazón dio un vuelco y sentí que se me hacía un nudo en la garganta, supe en ese instante que no podía ganar, pese de que mis sentidos me advirtieron, mi tiempo de reacción no fue lo suficientemente rápido.

"Supongo que ya quedo te ha quedado claro que sucederá si sigues con tus ataques" comento Ruby, su mirada gélida sobre mi. "Acepta ser un demonio, Jojo..."

Guarde silencio, está vez considere seriamente la propuesta, era la única forma en la que podría seguir con vida, pues era poco posible que Ruby me deje vivo al rechazar su propuesta.

Pero...

Eso significaría que tarde o temprano lucharía contra mis aprendices, y no se si los seguiré recordando, los demonios olvidan su vida humana, por lo que podría matar a mis propios aprendices si me los encuentro.

"Creo... que hice algo bien después de todo..." dije en voz baja, sin saber si ella me ha oído, pero sin miedo, levante la mirada, encarando a Ruby. "Me niego"

"Eres un idiota..." ella frunció las cejas, una expresión irritada apoderándose de su rostro.

Inmediatamente sentí un repentino dolor a la vez que escucha el sonido de la tela ser rota y el sonido de la carne siendo atravesada.

De forma rápida, use mi mano izquierda para empezar a ahorcar a la oji roja, usando toda mi fuerza para aunque sea causar algo de daño.

Ella no se inmutó, simplemente puso su mano libre sobre uno de mis hombros, usándolo como un apoyo para sacar su otra mano de la herida en mi abdomen, la cual era un agujero, no hacía falta mirar hacia abajo para saber que mi herida era mortal.

Mis fuerzas rápidamente me abandonaron, afloje mi agarre de el cuello de ella, dejando que mi mano colgara pesadamente a mi lado, un repentino frio comenzó a apoderarse de mi cuerpo.

"Tienes tanto potencial, que desperdicio..." ella me miró con desprecio, las venas se marcaron en su rostro, mientras me soltaba, provocando que me ponga de rodillas al ya no tener un punto de apoyo.

Mantenido mi expresión seria, pero sin poder evitar que se escapen atisbos de cansancio, solo la mire a los ojos, sin poder evitar sonreír con dificultad.

"Vete a la mierda..." respondí, ensanchando mi sonrisa, usando mis manos para tratar de frenar la sangre de mi herida mortal, aunque era un esfuerzo inútil.

La ira fue completamente visible en el rostro y ojos de ella, sus venas se marcaron más, rápidamente alzó su brazo, bajando su mano de forma inmediata hacia mí.

- Tomioka... Urokodaki sensei... Tanjiro... Inozuke... Zenitsu... Shinobu... Aoi... perdóneme... -

Cerré mis ojos, manteniendo mi sonrisa en mi rostro, tomando una bocanada de aire, recordando mi toda mi vida hasta este instante.

- y gracias por todo... -

Narrador:

Muzan, con gran facilidad, y solo usando su mano, decapitó al Joestar, la cabeza saliendo del cuerpo y golpeando el suelo unas cuantas veces hasta detenerse.

Después de unos segundos, el rey demonio se calmó, asintiendo satisfecho para si mismo, sintiendo adecuada la forma de acabar con la vida del Joestar, una muerte irónica hasta cierto punto. un cazador de demonios decapitado por un demonio.

"Hpm..." frunciendo el seño, muzan considero que hacer con el cuerpo de Johan, a la vez que usaba sus látigos para levantar el cuerpo y cabeza del cazador muerto.

En silencio, se retiró del pasillo, sumergido en sus pensamientos, cambiando de paso su apariencia para volver a la normalidad, solo pensando en una frase.

"Que perdida de tiempo, el no valió la pena"

CONTINUARÁ...?

Hola! Se que la muerte de Jojo es algo inesperado hasta cierto punto, pero cuando estaba escribiendo el capítulo, ninguna versión me convencía, pues la mayoría siempre era una batalla final super épica y todas esas cosas, pero recordé que esta es una historia que evita los clichés todo lo posible (aunque he tropezado en eso), por lo que sentí que esta muerte de Johan era adecuada, pues siento que deja en claro y hace recordar que el no es un elegido de Dios ni nada por el estilo.

Sin nada más que decir, les deseo mucha suerte y un buen día o noche.

yo en kimetsu no yaiba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora