"prólogo"

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Había una vez en un bello reino una linda chica de 16 años y un chico de 17 años, ambos se enamoraron el uno del otro y vivieron felices por siempre, na mentira eso solo pasa en los cuentos de hadas y esto es la maldita realidad.

Hola me llamo lía Esther, tengo 16 años y estudio en la secundaria yawhe, pero al iniciar mi último año de secundaria, descubrí que tendría que guardar un secreto que cambiaría mi vida para siempre, para eso regresemos un poco a ese momento.

16 de enero del 2021:

- hija estás bien gracias a Dios- dijo mi madre entre lágrimas mientras me abrazaba.

- en donde estoy, que fue lo que pasó mama -pregunte algo mereada.

- estás en el hospital mi niña, te desmayaste mientras bajabas las escaleras- dijo mamá mientras se secaba las lágrimas.

- enserio, no me acuerdo- dije mientras me sentaba en la cama del hospital-

- debe de ser por el golpe, tu padre anda comprando un jugo seguro no tarda en llegar- dijo ya un poco más tranquila-

- y cuánto tiempo llevo en el hospital- dije algo preocupada-

- no mucho, solo pasaste la noche aqui- dijo mientras me tomaba de la mano.

En ese momento mi padre entro en la habitación y al verme corrió a abrazarme.

- cariño ya traje el jugo- dijo mientras me miraba perplejo y luego corre a abrazarme.

- papá, me aficcias -dije mientras aún me abrazaba.

- cariño ya suelta la - dijo mi mamá tocándole el hombro a mi papá.

- si lo siento mucho - dijo mientras se sentaba en una silla al lado de mamá, yo me reí un poco.

- hija, tu papá y yo iremos a realizar los papeles para que te den de alta ya volvemos- dijo mi madre mientras ambos salían de la habitación.

- esta bien, aquí los espero- dije con una leve sonrisa-

Cuando mis padres salieron de la habitación, no paso mucho para que luego entrara el doctor, era muy joven parecía unos años mayor que yo.

- Ho, veo que ya estás despierta- dijo mientras me examinaba.

- si, aunque aún me siento algo mereada -dije con mi mano en mi cabeza-

- era de esperarse, esperaré a tus padres para hablar con ellos- dijo mientras miraba mi expediente con una cara de tristeza.

- doctor, por favor, se que pasa algo malo, le pido, que me lo diga, pero que no se lo diga a mis padres- dije con una mirada triste.

- pero tengo que decirles a tus padres también- dijo mirandome-

- losé, se que es necesario, pero no quiero que mis padres se preocupen por mí sólo dígame qué tengo que hacer y le prometo que lo haré, pero no sé lo diga a mis padres- dije mientras juntaba mis palmas.

- no lo sé, es algo que jamás había hecho- dijo sobándose la cabeza-

- por favor se lo ruego- dije poniendo unos ojos de perrito triste.

- esta bien, pero te agendaré tus citas, para estar pendiente de tí- dijo mientras hacía una tarjeta de cita médica.

- si no se preocupe, no faltare a ninguna cita, pero podría decirme lo que tengo- dije mirándolo fijamente.

- si pero será mejor que lo hablemos en la próxima cita médica- dijo entregándome la tarjeta de cita médica.

- esta bien- asentí con la cabeza.

En ese momento mis padres entraron, pera decirme que ya podíamos irnos a casa, así que nos fuimos lo más pronto posible, no quería que mis padres preguntarán más de la cuenta, lo único que les dijo el doctor es que fue por falta de vitaminas.

02 de febrero del 2021:

Bueno más o menos fue así como tuve que guardar ese secreto y mi vida cambió por completo.

Después de la primera cita médica, decidí ser voluntaria en el hospital y voy todos los sábados después del club de dibujo.

Ya ha pasado un casi un mes desde que estuve en el hospital, pronto empezarán las clases de mi último año de secundaria, aunque aún no sabía lo que me esperaba.

Continuará...

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