una chica de 16 años, alegre y amable que guarda un secreto oscuro y un chico de 17 años, callado y frío. ambos se topan con la maldita realidad en la que vivimos. ¿ Que pasará con ambos?
Mientras hablaba con mis amigos, en la entrada del salón una voz de un chico me interrumpió.
- pues verás, es- estaba apunto de decir su nombre cuando una voz, me interrumpió.
-oye, quería decirte algo- dijo una voz familiar desde la entrada del salón.
- lía, es tu novio al parecer te busca- dijo Eva mirando hacia la puerta.
- enserio- dije con un tono nervioso, volteando a ver y efectivamente era el, me dirigí hacia donde estaba y le pregunté que quería.
- dime pasa algo- le pregunté algo confundida y nerviosa ala vez.
- quería hablar contigo, a solas si se puede- dijo como siempre con su tono serio y su cara sin ninguna expresión.
- bien, vamos afuera , chicos regreso en un momento- le grite a Eva y luis para luego salir del aula.
-En el patio de la escuela-
- bien, ahora si dime que pasa- le pregunté con los brazos cruzados.
- pues prometiste, en nuestro trato que irías a hablar con mi abuela para que no se preocupara- respondió mientras leía un libro que sostenía en su mano derecha.
- si lo recuerdo, pero oye ya te he dicho que cuando hables veas a la cara a la persona- dije enfadada por su mala educación, así que trate de hacerlo que me viera, pero tropecé y ambos caímos al suelo.
- ya vez lo que haces, eres una tonta- dijo con un tono frío y su mirada seria.
- oye, no me digas tonta, esto es tu culpa por maleducado- le grite mientras me levantaba y sacudía mi falda.
- ya deja de gritar, nos vemos el sábado alas 9am para ir al hospital- dijo mientras se sacudía su pantalón y caminaba en dirección a dentro de la escuela.
También me diriji a mi salón y al entrar Luis me lleno de preguntas.
- ya regresé, perdonen la tardanza- dije tomando asiento.
- oye, ese chico es tu novio?, desde cuándo?, como lo conociste?, que te gustó de él?- dijo Luis llenándome de preguntas.
- he pues...- no sabía que responder, pero Eva me salvó.
- ya déjala en paz, es su vida- dijo Eva dándole un pequeño golpe en la cabeza a Luis.
- bien - dijo con un tono molesto.
Luego entro el profesor y no tuvimos tiempo de seguir con el tema. Las clases terminaron muy rápido y el fin de semana llegó en un parpadeo.
Sábado 8:30am
Estaba en mi cuarto alistando me para lo que le había prometido a Eliot, y para no exagerar decidí ponerme un conjunto sencillo, camisa negra manga corta, una falda corta azul en combinación con zapatos deportivos rosados, unos aretes de flor y una cartera de mano rosada pastel más o menos así.
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Me arregle el cabello, haciéndome una cola de caballo y así baje ala sala donde mis padres se encontraban viendo televisión.
- papá, mamá ya me voy, volveré más tarde- dije tomando una manzana del refrigerador.
- claro hija - dijo papa aun viendo la TV.
- espero que pronto lo traigas a presentar hija- menciono mi mamá con una pequeña sonrisa.
- he, de que hablas mamá- dije algo nerviosa por sus palabras.
- pues de tu novio, para que salgas el día que vas de voluntaria al hospital, es eso no- dijo mamá mientras papá me miraba con cara de eso es cierto.
- he, no digas tonterías mamá, pero ya me voy que ya es tarde, Bey- dije nerviosa saliendo de la casa.
No tarde mucho en llegar a la escuela donde me reuniría con Eliot para luego ir al hospital juntos, cuando llegue lo vi recostado en la entrada del colegio, llevaba unos zapatos deportivos blancos, un pantalón negro y un suéter con capucha negro, prácticamente como lo que usa siempre, era más o menos así.
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- hola, perdón por la tardanza- dije con mi mano sobando mi cabeza y una sonrisa.
- bien, ya vamos entonces- dijo como siempre sin mostrar ninguna expresión.
- por lo menos deberías decirme que me veo linda- le mencioné haciendo un puchero.
- es enserio, bien te vez linda- dijo con voz sería y no me vio a la cara- bien ya vámonos.
- bien- dije rindiéndome.
Tomamos el autobús y en quince minutos ya estábamos en el hospital, entramos a la habitación de su abuela y ella de miraba muy feliz de vernos.
- hijo mío, que bueno que ya llegaste y ella es- pregunto la abuela de Eliot señalándome.
Al verme su rostro se ilumino, una señora de mayor edad, estaba recostada en una cama de hospital, sus canas y sus ojos color café, me dieron mucha nostalgia.
- ella es mi novia, abuela -dijo Eliot acercándose y dándole un tierno abrazo.
- es muy linda, como te llamas, hija- pregunto la abuela de Eliot.
- he, mucho gusto señora, me llamo lía Esther Jaramillo- salude amablemente con una sonrisa.
- mucho gusto linda, pero no me digas señora, ya que eres la novia de mi nieto puedes decirme nona- dijo ella mientras Eliot sacaba fruta de una bolsa que traía.
- está bien, nona- le dije con una tímida sonrisa.
- hay que tierna, y dime cómo se conocieron?, quién dio el primer paso? - pregunto nona con mucha emoción pero fue interrumpida por Eliot.
- abuela, no la llenes de preguntas, mejor toma te traje tu fruta favorita- dijo Eliot entregándole una canasta de uvas.
- está bien, pero podrías ir a la cafetería del hospital y comprarme unos dulces y un jugo porfavor- dijo nona con una sonrisa sospechosa.
- bien, regreso en un momento- respondió Eliot saliendo de la habitación.
- que bueno que ya se fue, bueno ahora sí, hija quiero hablar contigo y pedirte un favor- dijo nona con una mirada seria.
- claro nona, dime que pasa- le pregunté con curiosidad de lo que me pediría.
