Vampire Crown ⊰⊹ฺ (KookTae AU)

dix-sept

Jeon sabía muy bien a lo que se estaba metiendo. Al pensar en la transformación a la que tendría que someterse Taehyung lo hacía sentir pésimo, sabía que tendría qué pasar tarde que temprano.

Y no quería, ni estaba dispuesto a poner a Taehyung en ese dilema, le ardían los huesos de solo pensarlo.

¿Estaba siendo egoísta?.

Por qué claro, que su padre se daría cuenta, no sé imaginaba lo que le haría a Tae a la hora de enterarse que es un humano. No le importaba lo qué le haría a él, pero a Taehyung; a Taehyung no le tocarían ni un cabello hasta qué él esté muerto tendido en el suelo.

No le quitaría su vida a Taehyung, por más que lo pensara no podía hacerlo. Aunque no tenía opción alguna, de otra forma Taehyung no podría ser rey.
Aunque sí puede cambiar la ley, Taehyung podría seguir siendo mortal.

Pero eso también implicaría perderlo, por la vejez o la enfermedad. Y el solo hecho de pensar qué Taehyung no existe, le quema el cuerpo a Jeon y lo hace llorar de tan solo pensarlo.

Tenía un conflicto mental en estos momentos, más por qué la transformación no era un "te muerdo y ya está"; era algo más complejo que eso.

La transformación de los humanos por parte de los vampiros era dolorosa, horrenda. Recuerda el día que Namjoon convirtió a Seokjin por accidente después de ir de fiesta a un club humano.

Tuvo qué traer a Seokjin de emergencia al castillo, lloro todos los días qué el mencionado estuvo en coma. Tuvieron una complicacion y Seokjin casi muere a manos de Namjoon, tuvo qué acudir y la corte de su padre por igual; en caso de qué Seokjin muriera después de esas 48 horas, Namjoon sería masacrado por asesinato.

Lo cuál, por fortuna, no pasó. Una hora antes de aquel lapso, Seokjin despertó transformado. No pudo mirar ni hablar con Namjoon por días, y se mantuvo en negación encerrado en su habitación.

Desde ese día, Seokjin jamás volvió al mundo humano y Namjoon intentó ser perdonado por años. Hasta qué, después de muchos años, Seokjin y él se enamoraron de nuevo y se casaron.

No podía, no podía permitirse ver a Taehyung morir solo por sus metas o caprichos.

Tenía miedo de sí mismo, miedo de perder el control en algún eclipse y hacer cosas que se arrepentiría después.

Amaba a Taehyung, tanto, que no podía arrebatarle lo único realmente suyo que le quedaba. Algo realmente suyo, como su vida humana.

Ya había sido suficiente con las veces que trató de protegerlo de los hombres de su padre, aquellos patrullan la ciudad a escondidas y él no pudo hacer nada más que tratar de esconder a Taehyung sobre su sombra. A pesar de haber pasado ya varios meses desde que Taehyung "desapareció" del mundo humano, ha sido buscado por cielo, mar y tierra.

Cada vez era más difícil salir con él a su ciudad por su busqueda, tenían qué ir a otras más lejanas y Taehyung extrañaba pasar por las calles de su ciudad en paz.
Extrañaba vender sus pastelitos a las mujeres de las que se había convertido en un amigo más, pero tuvo qué explicarle la situación en la qué se encontraban.

- ¿Qué tanto piensas, muertito?. - Jimin se hizo presente en aquel jardín junto a su amado esposo.

Aunque Seokjin no estaba para nada feliz con la propuesta, ya que sabía lo que proseguiría; aún así, decidió apoyar a Jeon.

- Sabes lo que está pensando, cariño. Veo innecesario la pregunta. - Respondió el peli-menta.

- Lo sé, simplemente quiero que el lo diga. - aquel rubio decidido comenzó a hacer un compas con su zapato sobre el suelo.