Sus pequeños pasos le guiaron fuera de las murallas de palacio, en sus manos un furoshiki verde envolviendo lo que pudo tomar de las cocinas sin que le vieran junto a la pelota azul, nadie noto su presencia cuando atravesó las murallas, el sol apenas comenzaba a salir y sabiendo que los soldados cambiaban la guardia en esos momentos aprovecho la oportunidad. Había sido feliz de tener la atención de Izuku solo para él, le quería y cuidaba como una madre y él lo quería tal cual, pero la noticia de que Izuku ahora esperaba a su propio hijo le decía que pronto volvería a ser dejado y la atención que tanto añoraba se iría, Izuku querría más a su propio bebé, pasaría todo el tiempo cuidándole, y él volvería a estar solo, por lo que ahora nadie notaria su ausencia.
Lentamente salió del pueblo cuando estaba llegando el medio día, a lo lejos había visto el rio que podía servirle de camino para llegar a Shizuoka, sabía que siguiendo su cause rio abajo podía llegar cerca del antiguo palacio rojo, aquel donde su madre y hermanos había perdido la vida, nadie le buscaría ahí, ¿quién pensaría que el pequeño seria capas de volver a un lugar con tan malos recuerdos? ¿Quién pensaría que todo lo había planeado? Llevaba más de una semana esperando el momento de escapar, sabía que el cambo de guardia sería una buena oportunidad y que por la mañana nadie notaria su ausencia, y ahora que llegaría un nuevo bebé nadie se daría cuenta.
Caminaba por la orilla del rio cuando escucho los cascos de un caballo acercándose por lo que busco con la mirada esperando que no fuera algún soldado, termino encontrándose con un joven que montaba a caballo y el cual se acercaba lentamente hasta estar a la par con él. Shoto le miro sin expresión alguna mientras que el joven de quien no podía ver más que sus ojos azules parecía escanearle con algo de inquietud, al final miro al desconocido bajar del caballo y arrodillarse frente a él.
- pequeño… ¿te has perdido? ¿Dónde están tus padres? – aquel extraño tenía una voz áspera y hablaba con cierta calma mientras le miraba observándolo a detalle.
- no estoy perdido… sé a dónde voy… -Shoto volvió su mirada a la vereda que seguía el rio – solo camino.
- oh! ¿entonces… vas a ir solo?... ¿puedo hacerte compañía? También voy por este camino – el extraño se movió para tomar un abrigo desde sus pertenencias, las mangas de su yukata se movieron dejando ver sus brazos llenos de cicatrices, quemaduras profundas, que se extendían por ambos brazos – caminando tardaras más, pero si vamos en el caballo será más rápido, ¿qué dices? – Shoto le miro un momento antes de asentir, dejando que el desconocido le subiera al caballo y le colocara el abrigo cubriéndole más del frio que aún se sentía – mi nombre es… Dabi, ¿y el tuyo?
- Sho… solo Sho – era mejor si no decía su nombre y con eso evitar que por casualidad le reconocieran y lo regresaran al palacio. El camino fue tranquilo mientras seguían el cauce del rio, ir a caballo era mejor que caminar, pero pronto se vio presa de las preguntas y la plática de su ahora acompañante de viaje, luego de un rato tratando de evitar las preguntas comenzó a olvidarse de ser precavido y a responder. Luego de un rato pararon con el pretexto de comer antes de llegar a la parte baja del rio, del furoshiki tomo uno de los panecillos mientras Dabi le miraba sentado a la orilla del rio y pronto volvió a ser cuestionado sobre el motivo de viajar solo.
El pequeño Shoto ya había comenzado a relatar que en casa llegaría un nuevo bebé y se olvidarían de él, que el consorte de su padre le quería, pero ahora solo estaría con el bebé. Dabi le escucho hasta que menciono que sería olvidado y entonces comenzó a preguntarle si aquello se lo habían dicho o de quien lo había escuchado, pero Shoto solo pudo contestar que era lo que él pensaba y luego escuchar la risa de Dabi.
- pequeño tonto, no te olvidaran solo porque llegue otro bebé… posiblemente tengas que compartir tus juguetes, pero no se olvidaran de ti.
- pero… Izuku ya no jugará conmigo, seguro solo querrá estar con su bebé… el será su hijo, yo no lo soy – Shoto le miraba tranquilamente.
- y aun así te cuida… dices que te salvo de caerte de un árbol, se puso en riesgo por evitar que te lastimaras y luego te cuido por días a costa de su salud… te quiere, no importa que no seas su hijo, que tenga un bebé no cambiara el amor que te tiene – el pequeño Shoto le miraba con cierta duda, por lo que Dabi suspiro resignado – antes de que iniciaran las guerras entre la provincias rojas y la provincia de Aichi tenía 3 hermanos más, cuando nacieron mis hermanos también pensé que me dejarían de lado y tendría más responsabilidades por ser el mayor… tuve más responsabilidades y mi padre fue estricto conmigo, pero… quería a mis hermanos, y no fui dejado de lado, el más pequeño, bueno, no pude pasar tanto tiempo con él… papá trato de empezar a llevarlo con él para que pasara tiempo conmigo, pero madre no se lo permitió diciendo que aún era pequeño, que lo dejara jugar… ojala y hubiera tenido más tiempo para jugar con él… - por un momento miro a Dabi perderse en sus pensamientos y luego una risita burlona – no importa… lo que quiero decir es que tus padres no te dejaran olvidado por que tengas otro hermano… o más hermanos… solo, tendrás que aprender a compartir, y estoy seguro que el tal Izuku estará feliz de que juegues con el bebé.
Shoto lo pensó por un momento, luego volvió la mirada hacia el pueblo, aun a la distancia en que estaban podía ver las murallas del palacio y los techos de algunas casas. Su compañero de viaje podía tener la razon, ni Izuku o su padre la había dejado aun, incluso Izuku había pasado más días jugando con él en el salón del té. Luego de pensarlo un poco más se levantó del suelo, tomo el nudo del furoshiki entre sus manos y miro al joven que aún seguía sentado a la orilla “- gracias, volveré a casa así que creo que continuara su viaje solo-”, miro a Dabi que asintió con la cabeza y se levantó para bajar las cosas de su caballo, tomo las cosas de Shoto, le acomodo el abrigo y le subió al caballo dándole las riendas en las manos ante la mirada extrañada del pequeño “-volverás más rápido en el caballo, se llama Hawks… ¿podrías cuidarlo hasta que regrese? Sera buena compañía… conoce el camino, así que estarás bien-” a lo que el pequeño asintió despidiéndose de Dabi quien palmeo al caballo para que anduviera y siguiera el cause rio arriba.
Dabi se quedó mirando mientras el caballo donde Shoto iba se alejaba cada vez más, cuando estuvo a una distancia considerable escucho como otro caballo se acercaba desde la parte baja del rio, en él venia un joven soldado con el emblema del loto rojo grabado en sus ropas, la risa divertida de Dabi bajo las ropas que le cubrían el rostro era evidente una vez que ambos se encontraron.
- ¿supongo que no debería preocuparme?, ¿qué has hecho para convencerlo de regresar? Todos están vueltos locos en el palacio -” – Dabi solo se encogió de hombros restándole importancia para luego subir sus pertenencias al caballo del contrario.
- por cierto, cuida a Hawks en los establos del palacio y me debes un caballo – luego removió sus ropas dejando ver las cicatrices de quemadura en su cara mientras su compañero comenzaba a quejarse por el nombre del caballo ajeno.
- ¿enserio? ¿Le has puesto mi apodo a tu caballo? No sé si sentirme alagado o insultado por ello – ambos siguieron el camino por la llanura a una distancia prudente desde donde podían al pequeño Shoto. Cuando le vieron cerca del pueblo pudieron observar como una figura ataviada en un kimono y cubriéndose con un haori se apresuraba al encuentro del pequeño.
- ¡oh! que mejor que él para llevarlo a palacio – Dabi miraba como el pequeño era bajado del caballo y revisado para luego ser envuelto en los brazos que le sujetaban con fuerza, no necesitaba estar cerca para saber que era Izuku quien le había encontrado, ahora podía volver a las sombras donde le gustaba permaneces, desde donde podía estar tranquilo con su vida. Luego de verlos volver al pueblo en el caballo, Dabi y su compañero retomaron su camino por la llanura tratando de no ser vistos y solo una vez que una tropa de soldados junto con Enji les encontraron a las puertas de palacio fue que decidieron que era momento de volver a su propio camino. Lejos de las murallas de palacio, en las sombras donde era solo Dabi, un soldado más al lado de su compañero de guardias.
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La provincia roja
FanfictionUn gobernante en busca de venganza y un doncel que debe pagar el precio para lograrla, tal vez este sea el camino correcto.