Los seres espirituales como la Kumiho de la historia no se esperaba que un simple humano fuera la solución para romper la maldición.
Una historia completamente de mi autoría.
Contenido +18.
No acepto copias ni adaptaciones.
Año: 2019 - 2022 (Resubid...
Los chicos no dejan de que insistir en que traiga a mi "novia" así que hoy en la noche debo llevar a Yunah para que los demás la conozcan y me dejen tranquilo.
—No quiero —dice Yunah— ¿Porque lo haría?
—Porque es la única manera de explicarles el porque no vivo con ellos, solo debes aparentar nada más.
—¿Y que gano yo? —ella cruza sus brazos.
—Pues no tendría que mentir y podría estar más tiempo aquí —ella parece pensarlo, suspira y luego asiente.
—Esta bien, iré. Dime qué hacer.
*
Llego ese día y estaba nervioso por qué no sabía cómo iría todo y si Yunah se comportaría hasta que Yunah sale vestida como una chica normal
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No puedo dejar de mirarla y puedo sentir mis mejillas sonrojadas y mi corazón late a millón.
—¿Sucede algo? ¿Acaso no es así como se visten en la cuidad? —ella me mira y solo le sonrió.
—Te ves muy linda —y para mí sorpresa ella se sonroja.
El viaje en auto fue silencioso, no quise decir algo porque tenía un nudo en la garganta, no se que rayos me pasa.
Llegamos a la mansión y le mencioné una vez más que no vaya a mencionar lo de esclavo y siervo porque ellos no lo entenderán.
—Chicos, ella es Yunah mi novia —la tomo de la mano y hago que se acerque ella mirai mano y luego a los chicos.
—Un placer, soy Yunah —ella no asiente.
—Pues un placer Yunah, soy Namjoon el líder de la banda.
—Soy Tae. ¿Y desde cuándo salen? —mi rostro se sorprende porque no se que decir.
—Lo conocí de niño pero después me tuve que ir, así que lo volví a ver hace dos meses —ella les sonríe mientras caminamos hasta la sala.
—Awwww que lindos, por cierto, soy Jimin —dice riendo.
—Soy Yoongi.
Estuvimos hablando un rato hasta que Hoseok tenía que hablar.
—Quiero ver un besito —mis ojos de abren grande— Es que nunca habías traído a una chica.
—¡Pero Hyung!
—¿No quieres besarme, amor? —ella sonríe.
Me acerque a ella la tomé de la nuca y la besé, este beso se sintió muy diferente. Quería más, anhelaba más. Nuestros labios se movían como en una danza y nuestras lenguas jugaron la una a la otra. Nos separamos por falta de aire y luego recordé que estábamos frente a los demás así que mis mejillas se volvieron rojas.