Jungkook
Vi como la bola de fuego le golpeó a ella, ella cae en mis brazos y no puedo ni articular alguna palabra solo lágrimas salen de mis ojos.
Ella se queja así que la acomodo mejor en mis brazos y de la nada lo escucho reír.
—¿En serio das tu vida por proteger a ese humano? —vuelve a reír.
—S-Si lo h-haria.
—No hables, por favor no estás en condiciones —le digo a ella intentando secar mis lágrimas.
Woon intenta acercarse a mí pero la luz de mi collar se lo impide y este comienza a quemarse, mientras lo escuchaba gritar ella toma el collar y dice algo que no logré entender y aparecer en un abrir y cerrar de ojos en una cueva y estamos rodeados de lo que parece ser montañas.
—Necesito conseguir algo para sanarte.
—Yo sanaré sola, no te preocupes.
Ella intenta sentarse recostada a la pared de la cueva pero la lastima así que me quito la chaqueta y se lo coloco como respaldar.
—Gracias Jungkook.
—Ya se todo... Tus sirvientes me contaron todo.
—¿Qué te contaron?
—¿Es cierto que estás enamorada de mí?
—Eso no es posible, no creas todo lo que ellos dicen ok.
—¿Me darás mi libertad de vuelta aunque eso significa que no pueda verlos de nuevo?
—Bueno... Esa si es verdad. ¿No quieres tu libertad? Siempre me la pedías así que ahora no entiendo.
No pensé lo que hacía y simplemente me lancé a besarla, un beso dulce al comienzo luego todo fue calentándose poco a poco y cada vez más iba aumentando la intensidad.
Se volvió apasionado y deseoso, cada vez quería más y más, nuestras bocas encajaban perfectamente la una a la otra, mis manos se fueron a su cadera y sus manos a mi nuca.
Ella jadeó en mi boca y eso me excitó y me voy tentado a meter mi lengua en su boca, ella fue empujándome lentamente hasta que quede sentado y ella se subió encima de mi quedando a horcajadas y lo hizo sin dejar de besarnos por un momento.
Sus manos pasaban por mi cabello y ya estaba completamente duro, podía sentirlo y fue cuando ella comenzó a mover sus caderas, haciendo que gimiera en su boca.
—¿Estás seguro de lo que haces? —ella detiene el beso y me pregunta.
—Quiero hacerlo, además ya se levantó y ahora debes bajarlo.
Ella sonríe y me remueve mi franela, sus manos pasean por mi cuerpo desde mi cuello, pasa por mis hombros baja hasta mi pecho y luego se detiene en mi zona V.
Desate el nudo de su vestido haciendo que este se abriera y le quite la primera capa del vestido, inmediatamente le quite la segunda pieza de ropa, dejándola en ropa interior.
Mis besos comenzaron a descender por su cuello haciendo que gimiera mi nombre, el cual no sabía que sonaba tan hermoso. Luego cuando llegue a sus pechos, quite el brasier y tome uno colocandolo en mi boca.
Jugué con el a mi antojo, ella y yo ambos ya no podíamos más así que nos quitamos el resto de la ropa hasta quedar completamente desnudos.
Ella nota mis nervios así que decide tomar mi miembro, su mano subía y bajaba por el hasta que lo ubicó en su entrada y se penetró.
—Aaahg —solte ante lo estrecha que era, se sentía tibia por dentro y me apretaba dándome unas sensaciones nuevas.
Comenzó a moverse, el Vaivén comenzó lento y luego lo fue aumentando, mi pelvis comenzó a moverse por si sola y cada vez era más rápido, mi cabeza de fue hacia atrás mientras tenía una combinación de jadeos, gemidos y gruñidos y ni hablar de los de ella, sus gemidos son hermosos.
Pude sentir cuando me apretó fuertemente y luego sentí cuando se vino y luego de unas embestidas más y yo me vine, descargando todo dentro de ella.
Ella se salió de mí y pegó su espalda a mi chaqueta mientras yo caí al suelo completamente acostado, mi respiración era pesada pero es lo mejor que he sentido en mi vida.
Ella se levanta y comienza a vestirse, me incorporo un poco y la miro fijamente.
—Ya estoy sanada, debo ir a terminar esto.
—¿¡Ya sanaste!? —ella me muestra su espalda y efectivamente había sanado.
—Así es, ahora debemos ir por Woon.
—¿Por qué quieres ir por él? Ya te dije como me siento no quiero dejar de verlos.
—Pero entiende que igual debo matarlo, el no nos va a dejar en paz mientras tú no estés muerto y yo no sea suya. Ya después se verá si, por ahora vamos a deshacernos de él.
La detuve tomandola por el brazo.
—Solo prométeme que después de matarlo hablaremos de nosotros, no tomes una decisión apresurada.
—Ok, vamos por Woon primero y luego hablamos.
Llegamos a la mansión y se nota que Woon no ha venido por nosotros a esta casa.
—¡Alteza!
—¿Woon no ha venido?
—No, alteza. ¿Y por qué su ropa está así?
—Woon la destruyó así que vino a cambiase —le digo mientras Yunah va a buscar un cambio de ropa.
—Nosotros iremos a sellar mejor la protección alrededor de la casa.
Yo solo asiento viendo cómo todos corren afuera. Entro en la habitación de Yunah, la cual aún se está cambiando y me quedo allí en el marco de la puerta.
—¿Te vas a quedar allí mirando?
Me acerco lentamente y ella aún sigue de espaldas viéndome por el espejo.
—¿No sé que me has hecho? —le digo besando su hombro.
—Yo no he hecho nada, eso lo hiciste tú solito —ella se ríe con los besos que le estoy dejando.
La volteo y la tomo con mis manos y la vuelvo a besar, no se porque tengo la necesidad de guardar este beso y lo de ahora en mi memoria. Quiero recordarlos para siempre y volverlos a repetir una y mil veces. Pero tengo un mal presentimiento que no se sale de mi pecho y no se lo que será.
Una parte de mi no quiere que ella vaya, pero ella tiene razón y Woon seguirá viniendo por nosotros, así que matarlo no es una opción.
Después de detener el beso, ella me sonríe, su mano va hasta mi mejilla y lo siguiente que me dice me deja congelado.
—Jungkook... Te amo.
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Kumiho +18 [Completada]
Short StoryLos seres espirituales como la Kumiho de la historia no se esperaba que un simple humano fuera la solución para romper la maldición. Una historia completamente de mi autoría. Contenido +18. No acepto copias ni adaptaciones. Año: 2019 - 2022 (Resubid...