Kumiho +18 [Completada]

Final

Jungkook

Solo esas palabras bastaron para alegrar más m mi día. Acabo de hacerlo con ella, ella me entregó su cuerpo y ahora me da su corazón, solo me preguntó... ¿Por qué ahora?

—Vamos debo ir por Woon.

Ella sale rápidamente de la habitación y se detiene frente a uno de los zorritos.

—¿Ya saben la ubicación de Woon?

—Si, alteza, aquí está —le entregan una especie de pergamino y está cuando toca la mano de Yunah se vuelve una especie de bola de luz.

—¿Vendrás conmigo, Jungkook?

—Si, iré.

Ella extiende su mano y la tomo, ella se transforma y comenzamos a seguir a la bola de luz hasta un bosque bastante denso y allí encontramos una casa antigua como las del periodo Joseon, ¿Acaso los espíritus amaron a esa dinastía?

—No te alejes mucho de mí, aunque el collar pueda darte protección hasta ahora, no será para siempre, el efecto no dura mucho.

—Esta bien, me quedaré cerca de tu alcance.

—¡Woon se que estás allí! ¡Sal y arreglemos esto!

Hay silencio por unos minutos hasta que comenzamos a escuchar pasos.

—Wow miren quien llegó, pero si es Yunah. ¿Has venido a aceptar por fin?

—No, he venido a matarte por fin, es hora de acabar con todo esto.

—¿Y para eso lo traes a el?

—Eso no te incumbe, ahora debemos terminar esto de una vez por todas.

Otra vez debo ser expectador en la pelea entre ellos dos, quiero ayudar pero no hay nada que un simple ser humano pueda hacer.

Los veo darse golpes pero de la nada ella saca una katana y le hace lo mismo.

—Debes aceptar que eres mía Yunah, solo eso y me detendré.

—Jamás seré tuya, ya tengo alguien ha quien amo.

Él comienza a reír fuertemente, tanto que comienza a enojarme.

—No me digas... ¿Es él? —dice apuntandome para luego volver a reír fuertemente.

—¿Y si es así, que? ¿Acaso ella ni puede escoger a quien ella decida amar? En el corazón no se manda idiota —le contesté.

—Pero es mía, está prometida para mí por los dioses así que aléjate niño humano.

—Sabes que no hay ninguna promesa, no seré tuya jamás y así será siempre.

Apenas ella termina de decirlo se reanuda la pelea, ella está dando su todo pero aún así parece que el tiene las de ganar así que corrí hasta la casa de el en busca de una espada para ver qué puedo hacer, se que soy un débil humano pero quiero protegerla.

En una de las habitaciones encuentro otra katana y corrí de nuevo hasta donde está Yunah y Woon peleando, ella está alejada un poco de el y ella jadea.

—¿Que haces con eso? —ella se da cuenta de la katana que tengo en mi mano— ¿¡Quieres morir acaso!?

—Solo quiero ayudar.

—Solo conseguirás morir niño humano —Woon vuelve a reír y me ataca, casi caigo cuando da el primer golpe, es muy fuerte.

Me levanto como puedo tomando el mango de la katana con más fuerza y continúo haciendo lo que puedo pero puedo sentir la diferencia en nuestras fuerzas.

Yunah me aleja y continua peleando ella mientras que yo intento recuperar el aliento pero él le quita la katana a Yunah lanzandolo lejos y cuando veo que la va a atacar... Decidí meterme.

Pero cuando veo como su katana se va a clavar en mi, el collar vuelve a brillar pero esta vez es con más intensidad, tanta que nos deja a Woon y a mí ciegos.

Cuando la luz comienza a bajar es cuando me percató de que Yunah se ha movido y ahora está frente a mí con la katana clavada en el cuerpo de Woon. Ella lo ha matado, aprovechó la oportunidad y le dió un golpe mortal.

Woon cae al suelo y apenas lo hace ella levanta la katana y lo decapita. De la nada el collar de rompe.

—Supongo que ese fue su última fuente de poder, pero ya no tendremos que lidiar con Woon.

—Y ahora tú y yo debemos hablar.

—Jungkook, ya no me importa lo que pase conmigo si soy humana o no, puedo matarte así que, si debes darme tu vida para que yo sea humana entonces no lo haré.

—¿Ya no quieres hacerlo?

—Al comienzo si pero eras un bebé, no te conocía, después fue que descubrí tu personalidad y me fuí enamorando de eso y ahora no puedo hacerlo, cuando te traje a esta casa no fue con la intención de matarte solo lo dije para asustarte.

—Yo me quiero quedar contigo.

—No puedes, los espíritus y los humanos no pueden convivir y agotaste el collar que te permitía vernos. Poco a poco iremos desapareciendo para tí hasta que ya no nos verás.

—¡No quiero eso! ¿No puedes hacerme otro collar?

—No, no funciona así, pero no te preocupes aunque no me veas quiero que sepas que estaré viéndote todo el tiempo.

Caigo en el suelo y aprieto la tierra con mis puños.

—Al menos déjame pasar el último momento contigo.

Ella asiente y toma mi mano, volviendo a aparecer en esa cueva dónde entre besos y varios rounds de sexo terminamos agotados.

Estaba jadeando fuertemente cuando volteo a verla ella luce translúcida.

—¡NO! —comienzo a tocarla— ¡No quiero dejar de verte Yunah!

Ella hablaba pero no podía oírla.

—Ya no te escucho, ¿Tú me escuchas?

Ella asiente y me sonríe con lágrimas saliendo de sus hermosos ojos dorados.

—Quiero que sepas una cosa... Yo también te amo Yunah.

Me acerqué y le dí un beso, ella cada vez se veía menos, lo último que ví fue que se colocó la mano en su pecho y articuló con los labios "Yo más"

Y fue la última vez que ví a mi hermosa Kumiho.

Se viene el Epílogo.