IX

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T/N


Luego de la entretenida historia de Tántalo todos los campistas se fueron a sus respectivas cabañas mientras que yo me quedé sentada mirando el lugar donde había desaparecido la última llama de la hoguera.

No podía ir a la cabaña de Ares, ya no les caía bien antes y luego de la discusión estaba segura que había logrado conseguir más ''hermanos'' en contra. Si iba allí no me iban a dejar dormir.

Se ve que Tántalo estaba tan preocupado por perseguir la comida de un plato que no se había dado cuenta que yo seguía ahí, lo que me daba pase libre para caminar por el campamento.

Primero fui a los establos a alimentar algunos caballos. Si tuviera la habilidad de Percy para comunicarse con ellos les hubiera preguntado para quedarme a dormir allí y de paso hacíamos una pijamada. Pero nuevamente iba ser imposible para mi dormir, no porque los caballos no me dejasen (aunque capaz que dormidos largaban alguna patada) sino porque desde la primera conexión de empatía con Grover me daba miedo hacerlo. Si la conexión era real, si le ocurría algo a Grover, ¿volvería a despertar?

Seguí caminando por un campo de cerezos, pase por la zona de entrenamiento y la cancha de voley hasta llegar al comienzo del bosque. Un escalofrío recorrió mi cuerpo desde mi nuca hasta los dedos de los pies. Los hijos de Ares eramos conocidos por ser rudos y valientes, por eso no podía permitirme sentir miedo. Pero desde que envenenaron el árbol de Thalia todo se había vuelto más oscuro y tenebroso, ya no era el mismo campamento de antes. Pensar que en cualquier momento un monstruo podía atacarme de la nada me ponía nerviosa y siempre estaba alerta.

Me quedé allí tratando de mirar más allá de los primero árboles, pero todo estaba oscuro. Tenía que irme de ahí antes que alguien me encontrara y me castigara a otra semana de limpieza en la cocina. Iba a dirigirme a mi cabaña cuando empecé a sentir voces. Pensé que me las estaba imaginando por el cansancio hasta que reconocí la voz.

Era Percy.

Agudicé el oído para descifrar lo que decía y no fue nada bueno.

<¡Ayuda!> 

<¡Me están atacando!>

La voz parecía provenir de la orilla del campamento y ahí me dirigí preparada para pelear cualquier cosa. Al parecer no había sido la única que lo había escuchado. Tyson y Annabeth aparecieron corriendo por distintas direcciones, cuando nos encontramos decidimos crear una emboscada para tomar por sorpresa al enemigo.

Sin embargo cuando llegamos al lugar nos encontramos a Percy sentado contemplando las olas.

"Puede que sea un trampa." me susurró Annabeth.

"Yo también sospecho." admití.

"¿Que hacemos?"

"Déjamelo a mí."

Le quité el cuchillo de la mano y lo lancé en dirección a Percy, haciendo que aterrice a pocos metros de una de sus manos.

"¡¿Qué mierda?!" Percy saltó asustado.

"¡t/n!" me retó Annabeth.

"¡Es Percy!" gritó Tyson.

Yo solo sonreí victoriosa.

Ante la mirada amenazadora de Percy tuvimos que explicarle lo que había pasado.

"¡Te había oído pidiendo socorro!" dijo Annabeth.

"¡Y yo!" dijo Tyson "Gritabas: «¡Nos atacan cosas malas!»"

"¡Pero el cuchillo!" chilló Percy.

"Solo fue una prueba." intervine "Como te vimos tan tranquilo luego de la llamada de auxilio sospechamos. Si tu hubieras atrapado el cuchillo hubiera estado más que claro que eras un monstruo. El verdadero Percy no tiene ese tipo de habilidades."

ᴘᴇʀᴄʏ ᴊᴀᴄᴋsᴏɴ: ᴍᴏɴsᴛʀᴜᴏsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora