Capítulo 31: Verdades parte 1

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Todo era oscuridad y el único sentir de Kalm era una corriente que lo arrastraba ¿Hacia dónde? No había modo de saberlo pues aunque tuviese los ojos abiertos aun así no podía ver nada, todo ese panorama cambió cuando una calidez lo invadió, esto detuvo la corriente que lo arrastraba y una luz iluminó todo, ahora estaba en una especie de cielo flotando, todo eran nubes y nada podía verse hacia abajo y aunque esta situación lo hubiese asustado irremediablemente, ahora no era el caso pues había una calma en el ambiente que nunca antes había sentido, una brisa tan gentil y fresca pero no helada y en frente suyo una luz estalló y de esta se formó una figura blanca cuadrúpeda que parecía un pokemón pero emanaba un aura muy diferente algo así como divino y muy puro que te daba seguridad con solo verle.

Kalm: ¡¿Uh?! Conozco a esa figura, le he visto en libros, pero nunca pensé que de verdad existiera, las leyendas eran ciertas después de todo y las religiones muy a mi pesar también ¿Será que la ciencia se equivocaba?

Figura misteriosa: Ni uno ni lo otro, hijo mío, los humanos aun no poseen ninguna verdad ni con sus religiones ni su ciencia, solo la sé yo y será así hasta el final de los tiempos, bienvenido a mi plano existencial entrenador mi nombre es Arceus el alfa y el omega, el principio y el fin

Figura misteriosa: Ni uno ni lo otro, hijo mío, los humanos aun no poseen ninguna verdad ni con sus religiones ni su ciencia, solo la sé yo y será así hasta el final de los tiempos, bienvenido a mi plano existencial entrenador mi nombre es Arceus ...

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                                      (Arceus, el dios creador pokemon )

Kalm: A-A-Arceus... ¿Qué hago aquí oh todopoderoso? ¿Estoy muerto?

Arceus: Calma hijo mío, al contrario, vengo a decirte que vivirás pese a tu mortal herida, aunque ese no es el motivo principal por el que te he citado aquí

Kalm: ¿Cuál sería mi señor?

Arceus: Para darte una advertencia

Kalm: ¡¿Algo malo va a pasar?!

Arceus: Si, he visto todos los futuros posibles y lamentablemente el bien solo triunfa en uno de ellos y para hacer realidad ese futuro algo muy específico debe ocurrir

Kalm: ¡¿Especifico, que?!

Arceus: Mi presencia se debilita me cuesta permanecer... ¡No olvides! ¡El alma de fuego debe realizar su destino!

Kalm: ¿Alma de fuego? ¿Qué alma de fuego? ¡Su eminencia, su eminencia, su eminenciaaa!

Tras el último grito que pegó, kalm despertó de su largo letargo de un brinco tan fuerte que se cayó de la camilla donde estaba postrado.

Kalm: ¡Auuu! ¡Me lleva la...! ¿Dónde estoy? ¿Este no es el lobby de la liga pokemón? ¿Qué hacen todas estas camillas y biombos repartidos por aquí?

Las ventanas no proyectaban luz así que afuera ya no había luz de sol, el ambiente estaba tranquilo, nadie lo vino a ver asi que quienes podrían reconocerlo estaban en otro lado haciendo quien sabe qué.

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