Capítulo 38: El ojo del huracán

86 3 13
                                    

Todo el mundo estaba asombrado al ver como una sola persona purificó a esa ingente cantidad de plagados de una sola vez, aunque claro eso tuvo un precio y tras hacer su milagro cayó de rodillas por el cansancio, pero seguidamente algo milagroso ocurrió, de repente sintió una inyección de energía y pudo volver a levantarse.

Valeria (Flare): ¿Esto? ¿Qué demonios es?

Voz de Valeria: Soy yo, ese poder lo hiciste con tu poder, pero puedo compartir mi poder contigo para que mi cuerpo se siga moviendo, aunque claro no me pidas que lo haga mucho, produce el mismo efecto que una inyección de adrenalina y no importa la energía que le inyecte, me romperás si llego a mi limite e insistes en inyectarme energía

Valeria (Flare): Bueno lo tendré en cuenta...

Terminada esta breve conversación interna volvió en sí y notó que estaba rodeado de gente muchos de ellos felicitándole

Tileo: ¡Señorita Valeria no sé qué fue lo que hice, pero fue una técnica esplendida es toda una valkiria!

Lino: ¡Woah! ¿Desde cuando eres tan genial? Perdona creo que fui algo grosero

Édel: ¡Juas juas juas! ¡Cuánto ímpetu muchacha! El poder de la juventud nunca deja de asombrarme

Voz de Valeria: Jijiji... parece que yo soy la que se lleva todo el crédito por este milagro

Valeria (Flare): (Bueno poco importa cuando he ayudado a mucha gente y posiblemente haber evitado la derrota de todos los de la liga ante Lysson)

Voz de Valeria: ¡Si lo hicimos! Le hemos dado una nueva esperanza a esta gente y posiblemente la posibilidad de dar la vuelta a toda esta situación

Valeria (Flare): (Esperanza... si, me gusta oír que aun podemos darnos el lujo de pronunciar esa palabra y decir que aún no se nos escabulle de las manos)

Ambos se hallaban muy contentos en esta nueva conversación interior, pero en el exterior los lideres de gimnasio se preocuparon un poco y trataron de espabilar a "Valeria" por quedarse embobada con la mirada fija, Flare se puso nervioso, pero pese a ello salió del apuro improvisando y una escena en el fondo le dio la excusa perfecta.

Valeria (Flare): ¡E-estaba observando la bonita escena de allá miren!

Todos observaron hacia donde Flare apuntó y observaron un bonito reencuentro.

                             (Desde minuto 3:31 es la tonada del reencuentro)

Madre de Kalm: ¡¡¡HIJO!!!

Kalm: ¡MADRE!

Ambos se abrazaron fuertemente y pese a lo maduro y compuesto que se ve siempre Kalm, ahora se dio el lujo de ser un niño pequeño quien sin ninguna vergüenza abrazaba amorosamente a su madre además de derramar unas lagrimas cuando sintió sus brazos que estaban fríos por andar fuera tan tarde en la noche, lo que no redujo el impacto del abrazo y el reencuentro, mientras que la madre se alegró de sentir el calor de su hijo y su sedoso cabello que pese a estar algo sucio mantenía su brillo.

Madre de Kalm: Mi niño, que bueno que estés bien – pero entonces durante el abrazo tras palpar el pecho de su hijo sintió una irregularidad - ¿Vendas? ¡Kalm hijo! ¡¿Te han herido?!

Kalm: Tranquila ma, ya estoy bien, la herida a cerrado bien

Madre de Kalm: Bueno te veo bastante bien así que debes hablar en serio, oh mi pequeño...

Los archivos de LyssonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora