Nota nueva. (EDITANDO)

Capitulo 4.

Caminé y caminé, me dirigía a la dirección que me había indicado el número desconocido, me sentia agobiada, miles de sentimientos estaban rondando mi cabeza. ¿y si es mentira? Tal vez se equivocaron de número. No lo creo, todo estaba ahí, los nombres, sus actas de nacimiento, los asesinatos, ¿por qué me lo habran enviado? No pueden ser mis padres, ellos son agentes de vienes raices, no unos asesinos, ¿o si? ¿en realidad conozco a mis padres? ¿y si no lo son? ¿Alex lo sabrá?. No sabía que hacer, si no iba a donde me ordenaron, atacarían a mi familia en ese instante, y después a mi. No podía dejar que les hicieran daño, esto es serio, pero no podia llamar a la policía, ellos son la policía. Llegué al callejón donde me habían indicado, mire el reloj, tenía dos minutos de ventaja. El callejón era grande, tenía salida por enfrente y por atras, recapitulé el mensaje.

Lina Prudencia Tover Banks.
Sigue estas instrucciones al pie de la letra y nadie saldrá herido. En estos momentos tenemos en la mira a tu familia. Habre el archivo que te hemos enviado, después de que lo hallas terminado de leer, tienes 10 minutos para ir al callejón de la calle Houston, a unas cuantas cuadras de tu hogar, estando ahí, te daremos más instrucciones. No intentes nada, no le digas a tus padres, ni a la policia, nadie te podrá ayudar, nosotros somos la policia. Si no estás en el tiempo requerido, llevaremos a tus padres lejos, y asesinaremos a tu hermano frente a ti.

Una camioneta negra entró al callejón, se estaciono frente a mi, no tenía placas. Salió un hombre de la camioneta, tenia puesto un traje de ¿espía? Lo observé bien, es el mismo chico que me habló en mi almuerso, abrí los ojos tanto que parecía que se me iban a salir. El chico me vio, como si hiciera esto todos los días, creo que no le sorprendió verme ahí, todo estaba planeado. Me tendió dos sobres, no sabia si tomarlos, aun seguía sorprendida.

- Entregalos a tus padres, después de que lo hagas tienes 10 minutos para que hagas una pequeña maleta con ropa y salir de tu casa sin mirar atrás. Tienes hasta las 10:00 p.m. Para hacerlo- solo miré al chico, me quede en trance, vi el logotipo de su uniforme, SHIELD. ¿Que significa eso?
-Toma los sobre y largate.
Me aventó el sobre, lo tome con las manos y lo abracé contra mi pecho, subió a la camioneta y se fue. ¿Que hago ahora?
Saqué mi celular, vi la hora y aún tenía dos horas, guardé mi celular y me senté en el piso a pensar. Abrí un sobre y leí los documentos que contenía, todos sobre asesinatos que mis padres hicieron. ¿son espías?
El segundo sobre decía específicamente sus nombres, preferí no abrirlo, es suficiente para mi enterarme que mis padres trabajan en una organización secreta donde asesinan personas.

Faltaban cuarenta minutos para las diez cuando regresé a casa. Decidí que lo haría lo mas relajada posible pero hablaría directamente. Entré a casa y mis padres aparecieron en el umbral enojados.
- ¿¡Donde diablos estabas, Lina!?
- Tranquilo papá, se que moverías cielo, mar y tierra para encontrarme en cinco minutos- miré a mi padre, estaba atónito por lo que dije, sabía que lo dije con el sarcasmo que uso con las personas que odio.
- Lina, no le hables así a tu padre.
- ¿Qué es ese sobre?- noté a mi padre desesperado.
- ¿Donde esta Alex?
- Con Oscar, ¿que es eso?. -Mi madre se puso nerviosa.
- ¿Esto? Oh, solo unos papeles que me dio alguien. ¿Saben que significa SHIELD?.- Los dos se vieron sorprendidos, asustados y sin entender lo que dije.
- Dame ese sobre.
Mi padre abrió el primer sobre, hice lo que chico me dijo, fui arriba, tome la maleta mas grande y puse ropa de todos, salí de casa y me quede en el porche, comencé a llorar. Esperaba que todo fuera una broma. Volví a entrar, mis padres estaban en trance.
- Debemos salir de aquí.
- Ya hice una maleta.- les dije. Los dos me abrazaron y pidieron perdón por no haber dicho la verdad.
- Ve por tu hermano, no le digas nada, nosotros se lo explicaremos.
Ibamos saliendo cuando escuché que algo se calló, le habían disparado a mi madre, mi padre la arrastró adentro.
- ¡VETE, LINA!.-me gritó mi padre.
Mi madre ya no respiraba, estaba muerta. Tomé la maleta y corrí lo mas rápido que pude, me escondí entre los arbustos de los vecinos de en frente, vi como le disparaban a mi casa, mi padre se asomó por la ventana y me vio. Vi como le dispararon, me tapé la boca y reprimí mi grito de susto. Comencé a llorar, dos camionetas negras llegaron a mi casa, sacaron una basuca, vi a mi padre abrir la puerta, calló de rodillas rindiéndose, dispararon sin piedad la basuca, la casa explotó y salieron volando mil pedasos de madera. Sentí que me tomaron del brazo y me jalaron.
- Espera... Mi hermano.- me sequé las lagrimas. Vi a quien me sacó de los arbustos. Un hombre con mascara, no se veía su cara, cabello largo y café oscuro, tenía un traje como los hombres de SHIELD que destruyeron mi casa, y un brazo de metal... ¡OH DIOS MÍO!
- ¡ALÉJATE!- Di manotazos sin darle al balnco. El hombre me tomo las muñecas con una mano y con la otra se quitó la mascara.
- Tranquila, Lina. Vengo a ayudarte.
- ¿Quién eres? - intenté seguir con mi lucha dando patadas.
- Amigo de tus padres, siento que hayan muerto.
No podía decir ninguna palabra. Solo lo miré a los ojos, ¿debo confiar en el?
- Lina, escucha. Iremos por tu hermano, tengo que sacarlos de aquí lo más rápido que pueda, el no debe saber nada.
No sabía que decir, solo tomé la maleta y caminé hacia un coche, mi padre me enseñó como prender en auto sin llaves, así que puse en práctica lo que me dijo.
- Alex está a unas cuadras de aquí. Yo manejo. - no tenía expresión en mi rostro, el hombre me observó como si me evalura psicológicamente.
- Yo conduciré, tu tienes que descansar un poco.
- Lo volveré a preguntar, ¿quien eres?
Lo pensó unos momentos, tal ves no quería que yo saliera corriendo. Sabía que existían Super Héroes en estos tiempos, siempre creí que eran independietes, como en Batman, que con una reflector los llamaban y aparecían, pero no. Según esto mis padres descubrieron un secreto en una de sus misiones, SHIELD no quería que nadie se enterara, por eso los mataron. ¿Que era ese secreto?
Mis ojos chocaron con los ojos del hombre, y ahora que lo veo bien, no es tan grande, tal vez unos veinticuatro o veinticinco.
- Me llamo James... Buchanan Barnes.
- Eso no me dice nada.
- Soy el... - se lo pensó unos segundos, se paso la mano por el cabello frustrado.- Soy el Soldado del invierno.
Oh Dios mio.