Nota nueva. (EDITANDO)

Capítulo 5.

El camino fue en silencio, no sabia nada de el, tal vez estaba involucrado con lo que le paso a mis padres y querría hacerme lo mismo, pero a solas.

El silencio comenzó a ser incomodo, así que comencé a interrogarlo.

- ¿Cómo se que puedo confiar en ti?

- ¿No confías en mi?

- Después de ver como asesinaban a mis padres...

- Se como te sientes. Lo he vivido.

- Escucha, debería sentirme triste por todo lo que paso hace un rato, pero necesito saber que esta pasando..

-Tal vez pueda responder tus dudas.

- Primero, háblame de ti. Necesito confiar en la persona que me ayudará a descubrir la verdad.

No dijo ni una palabra, odio que haga eso, tengo solo cuarenta minutos de conocerlo y ya está comenzando a caerme mal.

- Tengo mas de 90 años, por lo que he investigado, estuve en la segunda guerra mundial, luche junto con Capitán América hasta que en una emboscada en uno de los trenes de Hydra, caí desde una montaña nevada. Después de eso, solo recuerdo que desperté en esta era, no conocía nada, solo las misiones que me asignaban, una de ellas fue matar a mi mejor amigo Steve, o el Capitán, como quieras llamarle.

Me estuvo contando lo que recordaba de su vida durante un rato. En momentos cruzábamos miradas, pero yo las desviaba, observando mi celular. Cuando terminó, llamé a Alex,pero no contestó. Diez minutos después llegamos a casa de Oscar, una casa de dos pisos color blanca, con un lindo patio, jardín hermoso, como se ven en las series de los suburbios. Recorrimos toda la casa, James subió por una escalera al segundo piso, las luces estaban apagadas, los coches que tenían no estaban. Traté de llamar otra vez al estúpido de Alex.

- Parece que no están.- dijo Bucky convencido. Volví a llamar a Alex, al tercer tono respondió.

- ¿Alex? ¡Donde diablos estas!

- Lina, tranquila. Lamento no haber llamado, pasaron en las noticias lo que pasó en casa,no podía pensar en otra cosa.- Escuché su voz quebrarse, me dolía tanto como a el.

- Los padres de Oscar decidieron que lo mejor era sacarme de la ciudad, que después irían a buscarte.

- Esta bien, yo me las arreglare. Solo llámame cuando te muevas de lugar, ¿esta bien?

- Lina, debes colgar, pueden rastrear tu teléfono.- me dijo Bucky algo alarmado.

- Esta bien, ¿tu donde estas?

- Alex, tengo que colgar, estaremos en contacto, te quiero.

- Lina, espera...- corté la llamada, unas lagrimas avecinaban mis ojos avellana. Sentí un gran dolor en el pecho que hizo que me derrumbara en el pasto, sentí como Bucky me tomaba de la cintura y me abrazaba, agradecí por eso, necesitaba saber que no estaba sola. Me sorbe la nariz y limpié mis lagrimas con las mangas de mi suéter.

- ¿Estas bien?

- Si, gracias.- me acomodé un poco el cabello que estaba tapando mi vista.
- Tranquila, todo estará bien.

Después de calmarme un poco, le expliqué lo de mi hermano. Aún no sabia que hacer, ni a donde ir. Tendría que hacer una investigación de lo que ocurrió esta noche. Necesitaba saber que esta pasando en relaidad. ¿Quiénes son estas personas? ¿Por qué mataron a mis padres? ¿Que descubrieron para terminar así? Muchas preguntas vagaban por mi mente, pero solo podía pensar en esas tres. La voz de Bucky me sacó de mis pensamientos, o mas bien de mi trance.

- Perdón, ¿que dijiste?
- Que si tienes donde quedarte.

Lo pensé un momento. No tenía a nadie, no conocía a mo familia. Tal vez fue por seguridad o porque mis padres estaban solos.

-No, estoy sola.

Me vio algo confundido, pensando en una solución. Observé sus expresiones, no parece tan malo, tal vez si pueda confiar en el. Tenía curiosidad sobre su brazo metálico, tenía la sensación de tocarlo.

- Te llevaré a un motel. No podemos quedarnos aquí.

Asentí con la cabeza. Fuimos al coche y me senté en mi lugar, abroche me cinturón de seguridad, mientras Bucky inspeccionaba por última vez la casa de los York. Minutos después estabamos en la autopista, el viaje sería de unas dos horas, teníamos la suerte de vivir en los suburbios, pero la desventaja de que la civilización estaba lejos de nosotros. Miré la luna llena, reflexionando todo, tratando de resolver mis dudas. Sentí mis ojos pesados y sin tener conciencia me recargué un poco en el hombro de Bucky, el me miró algo extrañado pero satisfecho, abracé su brazo y quedé en un profundo sueño.