ONE SHOTS(ST) +21 (EN EDICIÓN)

Día 12: Humillation + Uniform Sex(Billy Hargrove)

⚠️TW: Sexo en público, denigración.

Los veranos en Hawkins tendían a ser absurdamente calurosos, altas temperaturas y un cielo despejado la mayor parte del día. Los rayos del sol podían bañar tu piel por un par de minutos y pronto tendrías un bronceado brillante para presumir de regreso a clases, sin importar cuánto o con que frecuencia usaras protector solar.

El bronceado era un requisito obligatorio para recibir el otoño. Especialmente con tu trabajo.

Necesitabas reunir dinero para la universidad, planeabas graduarte con honores el siguiente año y el puesto libre como auxiliar de salvavidas en la piscina comunitaria había sido una verdadera solución a tus problemas. Todo lo que tenías que hacer era presentarte puntualmente por las mañanas, asear de manera regular el uniforme y evitar la mayor cantidad de accidentes dentro de tu guardia, el resto era problema del gerente.

A veces llevabas a tus hermanos, se divertían un rato en el agua y, llegada la hora del almuerzo, los llevabas a casa antes de volver para terminar tu turno. Te gustaba el empleo.

Y mejor que eso, estabas deslumbrada–y el resto de la población femenina en Indiana también–por el chico que se quedaba de turno en las tardes, con quien además intercambiabas un par de palabras de vez en cuando.

Se llamaba William, aunque él prefería su nombre de pila, Billy. Era alto, carismático, poseía unos rulos rubios con reflejos anaranjados increíbles, atractivo, de músculos tonificados, un bronceado envidiable y unos preciosos ojos claros. En verdad era una maravilla visual, literalmente te invitaba a lamer su piel reluciente con la mirada. Hargrove tenía tanto tiempo en el puesto como tú y prácticamente fueron capacitados juntos, así que los temas de conversación nunca se agotaban, poco más que solo hablar sobre el clima o algún enclenque vetado del establecimiento por correr a las orillas de la piscina.

Con frecuencia quedaban para charlar, te intimidaba su natural imponencia, parecía saber exactamente que gestos dedicarle a las mujeres para tenerlas a sus pies. También era un poco menos idiota de lo que esperabas, cursaban el mismo año en la escuela y recordabas que era un completo imbécil pisando el acelerador de su coche en el estacionamiento.

Tal vez solo era amable porque eras linda, lo que tendría sentido.

Ya habías salido con un rey de la preparatoria en el pasado y definitivamente eran buenos para pasar el rato, malos para los compromisos y aún peores para el amor.

Siendo honesta, tu relación con Billy Hargrove iba más allá que compartir simples sonrisas y coquetearse el uno al otro, por no mencionar que la escasez de ropa con la que trabajaban día a día no dejaba mucho a la imaginación de nadie. Él tenía la mala costumbre de recorrerte de pies a cabeza, mordiéndose el labio inferior mientras hablaban y Heather, el relevo de repuesto, se cruzaba de brazos al pecho junto a los baños, refunfuñando esporádicamente, muerta de celos.

A ella no le agradabas mucho. De hecho, ninguna mujer que asistiera a la piscina comunitaria te tenía gran aprecio, eras la fijación más reciente de su salvavidas estrella y eso, lejos de resultar un elogio, era un hecho.

Billy Hargrove tenía el ojo puesto en ti e ibas a regodearte por eso.

O solo eras su conquista de la temporada y pronto perdería el interés, así que... tenías que aprovecharlo al máximo.

Ambos se escondían en las duchas durante el descanso para besuquearse hasta que los labios se les entumecían y la ropa se les empapaba debajo del chorro de agua fría, esperando a que eso apaciguara el fogón que crepitaba en sus vientres cuando se restregaban salvajemente el uno contra el otro.