Una niña adorable

6 5 0
                                    

Akemi

Llegamos a la ferretería. Dex entró hace unos minutos a comprar el cerrojo, yo me quedaba en mi sitio a esperar junto con la durmiente Alice.

Dex sale de la ferretería y rodea el coche para subirse al asiento de piloto.

-¿Cuánto te debo?- Le pregunto sacando la cartera.

-Nada, vas a cuidar a Alice, además yo mismo te pondré el cerrojo.- Le agradezco por su ayuda. Dex es un cielo.

Conduce hasta la mansión del Doctor.

-Quédate a comer para que te lo pueda agradecer. Soy muy mala cocinando, pero me esforzaré.- Le digo sonriente, a lo que Dex se ríe.

-Entonces mejor cocino yo.- Dice aparcando el coche delante de la mansión.

Bajo y me dirijo al asiento de Alice mientras Dex saca las bolsas del maletero. Desabrocho a Alice y la cargo en mi hombro, para después cogerla en el colo y cerrar la puerta del coche. Saco las llaves del bolso, para abrir la puerta de la valla. Alice bosteza, removiendose en mis brazos.

Pasamos, cruzando todo el jardín. En el momento que nos acercamos a la piscina y a la "pequeña" casa de la piscina, Alice abre los ojos y suelta una exclamación realmente emocionada.

-¡Parece el jardín de un palacio!- Dice mirando con sus grandes ojos todo a su alrededor. La pongo en el suelo, pero en vez de ir a investigar, toma mi mano y observa todo desde la distancia.

Abro la puerta de la casa y Alice pasa asombrada a mirar todo a su alrededor, dando vueltas en el recibidor y adentrándose en la puerta de enfrente que es la cocina.

Entramos detrás de ella. Dex no parece estar menos asombrado que su hermana pequeña.

-¿En serio vives aquí? ¿Tú sola?

-No, Lucas también vive en esta casa. La mansión es del Doctor, nos juntamos con él para cenar.- Dex me mira con impresión. -Seguidme, os voy a enseñar la casa.- Ambos me miran con la cara de curiosidad que tienen desde que entraron por la puerta del jardín.

Les guío hasta el salón que está al lado de la cocina. Es muy amplio y moderno. Se quedan completamente pasmados con la gran pantalla plana que hay colgada en la pared. Les enseño el baño de la planta de abajo y la sala de juego que solo he visto de pasada, también el garaje donde no hay ningún coche aparcado, pero si hay una moto, una Ducati Streetfighter V4.

Les conduzco de vuelta al pasillo y subimos por las escaleras hasta la segunda planta. Donde la primera puerta es mi habitación. Abro la puerta dejándoles entrar a mi espacio privado y recién limpiado por las criadas que se ocuparon de deshacerse de los rastros de la fiesta de El Imbécil. La cama está hecha con una colcha distinta y sábanas limpias, supongo que sospecharon de las posibles actividades que pudieron pasar en mi cuarto al verme llegar con hojas en el pelo.

Ambos parecen fascinados con la amplitud de la habitación.

-Entiendo que la quieras decorar, parece muy solitario.- Dice Dex, por primera vez cambiando, su cara de fascinación por una cara de tristeza. -Yo no sé qué haría si estoy tan solo en una ciudad desconocida y aún encima la persona más cercana es alguien tan odioso como ese hombre.- De pronto sonríe y eleva a Alice en el aire. -No sé qué haría sin mi pequeña hermanita cerca.- Alice se ríe disfrutando de las vueltas que le da su hermano en el aire.

Son realmente monísimos. Ojalá tener un hermano para que bien o me trate así o que yo pueda tratarle así.

Les muestro la no puerta del baño.

-¿Qué ha pasado aquí?- Pregunta Alice.

-Pues digamos que rompieron la puerta porque me quedé encerrada.

En el nombre de todo lo que odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora