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Escucho atentamente las palabras de sus visitantes, por cada palabra más se le aceleraba el corazón, su mente está dispersa, tratando de recopilar los datos que se dieron.

«¿Que Kokichi qué?» Se preguntaba.

Bueno... Déjenme entender. Kokichi estuvo en el juego de matar, sí, luego actuó como el villano de la historia, sí, luego intentaron matar, ajá, y...

—Ouma murió. —Mencionó Maki.

En ese momento, Nagito, cuál estaba tomando un vaso de agua tratando de analizar la situación con tu típica mirada normal, se atragantó con su vaso y abrió los ojos como platos.

—¿Que? Oh, oh, ¿Que estás diciendo? —Dijo tratando de formar una sonrisa, pero su mirada decía sorpresa y desesperación.

—Ouma-kun murió en el juego de matar, lo lamento... , un día recibí un diario, que su respectivo autor era el...

—Dame el diario, ¿Si? —Le dijo el de pelo blanco, a lo que Saihara obedeció.

El de pelo esponjoso examinó atentamente el diario, viendo solo un poco de las páginas, porque recordaba que Ouma siempre le decía que respetará su privacidad, y lo hizo.

¿Sabe algo de esto...?

—Ahora que lo recuerdo, Kokichi me menciono una vez que cuando fuera al juego de matar le pediría al encargado, en este caso Monokuma, que me dé un diario para colocar anécdotas... —Dijo Nagito con la mirada baja—. Sin embargo, no específico mucho, solo dijo que quizás lo haría, aún así no era de mucha importancia... No creo que sirva de mucho, pero algo es algo.

—Gracias por la información, y... Lamento esto, se que duele, Ouma-kun también era mi amigo...

—¡Claro que me duele! De todos modos ya pasara, hay que vivir desesperación para conseguir la esperanza, ¿Muy esperanzador, no creen?

—...

—Bueno, gracias, ¿Quieren irse? —Hablo como si nada.

—B-bueno...

—¡Bueno, adiós! —Sonrío.

—Adios, gracias —Dijo Maki.

Luego de eso, Maki y Shuichi, se fueron.

—¿Será esto un sueño...? No, una pesadilla. —Salieron pequeñas lágrimas por sus ojos—. Kokichi... ¿Estás ahí? ¿Estarás bien?... Está bien, creo en su esperanza, confío que quizás vaya por un buen lado.

...

—Ese tipo era raro, ¿Viste su cambio de actitud repentina?

—Maki, no digas malas cosas de la gente a sus espaldas, eso es malo, ¿Que diría Kaito?

—Nada. Hablando de Kaito, debemos decirle a el y Himiko, lo que pasó.

Leía cada página, con lo mismo de casi siempre, reportes de sospechosos, desahogo, y muertes

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Leía cada página, con lo mismo de casi siempre, reportes de sospechosos, desahogo, y muertes.
Pero llegué a la página que Ouma-kun menciono.

______

Togami y Nagito, cuánto los extraño...

Me preguntó si estarán bien.

Deben estarlo.
Mis mejores amigos...

¿Estarán bien?

Quizás. Aún recuerdo cuando me decían que no debía entrar aquí... Ahora los entiendo, aunque tengo recuerdos borrosos, es extraño, ¿No?

...

¡Hey, no sabrás lo que pasó!

¡Saihara-chan me restregó su odio en la cara!

Al parecer no vamos a poder tener un final feliz.

Lastima.

_____

Las demás páginas estaban rotas, pero con dibujos míos, por alguna extraña razón, habían rayones. Y... Termino.

El diario termino.

Bueno, el próximo capítulo será el final de este fanfic. ¿Me duele? Sí.

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