Ya habían pasado al menos 2 años, es decir la princesa Manjiro y Mikey cumplían 17, su hermano el emperador le había dado una región que gobernar, esto sorprendió a muchos, pues era raro que aquello pasará, tenía sus encuentros con Draken a escondidas, nadie se daba cuenta de eso, pero Mikey era feliz a lado de este chico.
Llegó en su carruaje a un pueblo, pues había escuchado que necesitaban de protección, pero quería saber el porqué, Takemichi, su esposo la ayudó a bajar sujetando su mano, y la relación de estos dos había cambiado un poco bastante.
—Eres una concubina ahora. —Le dijo Mikey para bajarse con cuidado, comenzaba a odiar los vestidos largos, Takemichi rodó los ojos, no toleraba aquellos comentarios, pero bueno, al tenerla tan cerca hacía que sonrojara, incluso una vez se puso tan nervioso que terminó dándole la espalda pues habían quedado demasiado cerca.
Al regresar aquella noche, si seguía durmiendo con la chica, pues Shinichiro había cancelado el divorcio. Dormían en la misma habitación, pero, diferentes camas, pues Mikey así lo quería, sobre todo cuando estaba en una relación prohibida. Takemichi entró a la habitación viendo a la princesa cambiarse.
—Dios mío —Se susurró hace dos años que no tenía sexo con nadie, y al verla así, se sonrojó un poco irónico ya que era un señor de muchos años.
—Deja de verme y vete, no ves que tengo sueño debo dormir.
—¿Puedo dormir contigo?
—No, esta noche saldré con Ken. —Eso lo molestó así que la sujetó de su nuca y cintura— ¿A qué vas con él?
—Para lo que tú piensas —Se separó de su esposo saliendo de sus aposentos caminando a la cabaña que tenían ambos, Takemichi pensó en decirle a su emperador, pues si esto pasaba matarían a Draken, decidido a eso cuando estaba por llegar comenzó a pensar
—Ahora, la notó más feliz, incluso hemos llegado a ser buen equipo. —No llegó ni a tocar la puerta para retirarse de ahí, dejaría ser a la chica ser libre— No eres esa Manjiro, y me gustaste.
Mientras tanto los amantes estaban comiendo una sopa, Mikey sujetaba su mano acariciándola, ojalá en su mundo Ken lo mirara así.
—Y, ¿Qué hace en su mundo? —Preguntó una ves que fueron a acostarse, entrelazando sus manos, para Mikey era muy aburrido estar ahí no había televisión o algo que los entretuviera.
—Paseamos en motocicletas, vemos televisión, hacemos muchas cosas divertidas.
—Ojalá pudiera ir a conocer tu mundo.
Mikey se quedó pensando después ambos salieron a un lago estaban jugando con el agua. Manjiro caminaba hasta la casa de Haruchiyo Sanzu, tocó la puerta y el ajeno le hizo una reverencia.
–Él no tiene que volver y lo sabes, ¿de acuerdo?
—Sus deseos son ordenes princesa, pero, le recuerdo que Mikey en algún momento podrá volver, si no quiere que eso pase, usted debe crear la guerra.
—Yo me encargaré de eso, aquí soy feliz porque puedo estar a tu lado —Acarició suavemente las mejillas del chico, sin embargo, este apartó sus manos
—Lo siento, pero no, hasta que usted no resuelva nada, no estaremos juntos, hice todo esto por usted, si me quiere a su lado, también debes arriesgarte.
—¡Lo haré, Sanzu! Ya han preguntado por ti, nadie debe reconocerte, ¿de acuerdo?
—Si es lo que mi princesa desea —Besó los labios de la chica pasando sus manos por la cintura, pero se separaron al escuchar el sonido de un vidrio— ¿Cómo Mikey pudo regresar?
—¿Qué? Pero si yo estoy aquí. Eso es imposible.
El peli blanco le dio la razón, pero a menos que fuera "eso" era imposible que Mikey y Manjiro estuvieran en un mismo mundo, a no ser que se usará el "efecto espejo", esto quiere decir en un mismo espacio-tiempo podrían estar aquellos.
—Tienes que crear esa guerra cuanto antes.
Todos en la Toman estaban en el santuario, la pelea se daría pronto, y Manjiro tenía que comandar, el único o los únicos que sabían que era mujer era Ken, sus hermanos y obviamente el chico de las cicatrices.
En el palacio todos estaban vueltos locos y Mikey se preocupó, ¿una rebelión? ¿Querían destronar a su hermano? Porque a pasar de los años, lograron llevarse bien.
Un fuerte ruido se escuchó todos bajaron preocupados, Takemichi vio a Mikey y le hizo una reverencia, este se acercaba lentamente, sujetó su vestido con cuidado viendo un cuerpo en el piso, su corazón se detuvo.
ESTÁS LEYENDO
Esa mirada es mía
FanfictionMikey se estaba preparando para dormir como cada noche, sin saber que justo cuando cerrará los ojos su vida daría un giro inesperado -Las imágenes no me pertenecen, créditos a su respectivo autor