Capítulo 7

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Manjiro estaba en la cama, realmente aquí la tenían muy consentida, pues hasta le dieron dulces, y siempre que pedía más comida, se la daban, una vez fue a un taller de motocicletas a ayudar a su hermano, pero, ella no sabía nada.

Así que solo se dedicó a traerle las cosas, para este punto, Shinichiro ya sabía la verdad, pues no era propio de su hermano que hiciera de comer, ayudar en la casa, se había dado cuenta desde el primer día, no dijo nada, pues no sabe qué fue lo que había sufrido la persona que estaba en el cuerpo de su hermano, pero, eso sí, tenían que regresar.

—Hermano, las mariposas me gustan.

—Manjiro Sano. —Comentó para ver cómo se ponía rígido, si bien, era el nombre de su hermano, algo cambiaba— descendiente de una noble dinastía, dio a luz a 4 hijos para que la línea real siguiera, casada a los 6 años. Debiste sufrir demasiado.

—Lo hago, me golpeaban, y tengo varias cicatrices debido a que solían hacerme cortes con cuchillo, mi cuerpo está lleno de cicatrices porque también me quemaban.

—Sí eras de una noble dinastía, ¿por qué permitiste aquello?

—Mamá decía que, si me quedaba callada, y era educada, jamás me harían daño. Pero, lo hicieron.

—Quiero a mi hermano de regreso.

—No, no volveré allá jamás,

Se levantó de la silla para irse de la tienda, caminando sin rumbo fijo, se topó con un chico de gran tamaño, era respetado, no podrían hacerle nada.

Los meses pasaron y Mikey estaba en el pueblo, ya eran muchos meses y no sabía cómo regresar, extrañaba a sus amigos, y a su familia, al menos logró algo estando ahí, que no les hicieran nada a las mujeres del pueblo, se había enterado de que también eran abusadas, investigó a la clase 'alta', muchos de ellos robaban a la clase baja, no se confundan, está bien que tengan dinero, pero, robarles los insumos a otras personas para obtener tus ganancias, eso lo repugnaba.

—Princesa, por favor, de esto vivimos.

—De robar para satisfacerte. Ken, por favor retira todo el producto robado y dárselos a los artesanos que les costó lágrimas y sudor, posteriormente has un acuerdo donde está clase tendrá que pagar los impuestos que no han sido pagados en 20 años, al 100% incluyendo un 50% más.

—¡Nos dejara en la pobreza!

—Eso debieron pensarlo antes de robar a gente inocente, abusar de su posición, y sobre todo, golpear a las personas solo porque son pobres. El pago debería hacerse en una semana, de lo contrario el 50%, se va a agregar lo doble.

Dicho aquello se fue de aquella zona para ver como la clase baja, media la felicitaban.

—Que Dios le otorgue una larga vida, mi majestad.

—Por eso le dicen la princesa de la caridad, ¡la más hermosa la mejor princesa!

—Esa idiota me está sacando de mis casillas —Mencionó Shinichiro sentado en el trono, frente a él estaba Hinata con la mirada baja— Acércate maldita perra.

Obedeció y este le dio una fuerte bofetada, fue tan fuerte que la tiro al suelo, le importaba poco si aquella Manjiro estaba cambiando las leyes, él era emperador

Su hermano mandó a llamar a Emma y a Mikey, realmente a la princesa no le interesaba mucho llegar a esa reunión, pues no quería escuchar el sermón del emperador, pero para su desgracia, fue interceptada por Hinata que la llevo a rastras al salón. Ahí estaba su esposo, como quería matarlo.

—Princesa y amada esposa, le recomiendo que recuerde su lugar. —Le susurró con superioridad, mientras sonreía de manera altanera.

—Y yo le recomiendo que recuerde el suyo, que es un esclavo que solo tuvo suerte de haberse casado con una princesa del imperio. —Le dijo calmado, pero esto terminó de enfadar al chico, Mikey solo suspiraba al escuchar a su hermano, ya se estaba cansado de aquello.

Esa mirada es mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora