Mikey iba paseando por los pasillos, porque no había nada más que hacer, ya había leído uno que otro libro de aquella dinastía, pero, como siempre no le gustaba, por eso Ken le contaba de manera más resumida, salió a los jardines para ver a unos chicos pelear con espadas, así que se acercó a ellos.
—Majestad —Todos hicieron una reverencia al verla, este se acercó al chico que le interesaba.
—Enséñame a agarrar un arma, por favor, Ken, quiero ser como aquellas princesas valientes. No espero un no por respuesta así que hazlo Al chico no le quedó más que enseñarla a pelear, Mikey sabía pelear muy bien con los puños, pero, ella quería ir a conquistas con su hermano, puede que así al menos llevaran la fiesta en paz.
—Amada esposa, ¿está practicando con el segundo en vez de conmigo? ¿Para qué se empeña tanto? Usted no puede salir de este palacio, no hay nadie que siga una orden suya.
—Cierra la boca, ahora escúchame. —El chico se quedó callado esperando alguna indicación— Ves como si sigues ordenes mías
—Tengamos una pelea usted y yo, si yo ganó usted vuelve a hacer la sumisa que era antes.
—Perfecto y si yo ganó, harás todo lo que te pida sin rechistar, ¿de acuerdo?Ambos se sujetaron sus manos, comenzaron a pelear, Takemichi llevaba la delantera, no por algo era el primero en el ejército, aparte Mikey jamás había usado espadas, pero, termino ganando gracias a sus puños y patadas.
—¡Wow! No sabía que las chicas podían ser así de rudas —Claramente el chico ya sabía que no se trataba de la princesa del imperio, ella solía ser delicada, aparte, su princesa no cometería adulterio, también sabía que no le gustaba, aquella chica solo tenía ojos para una persona y no era ni él ni Takemichi.
—Deberías confiar más en el poder femenino. —Se sentía feliz estar ahí, bueno, en algunas cosas, pues conocer la vida de Manjiro si era un infierno, ahora era una chica, pero una mentalidad más "actuliazada", si eso sufrían antes— ¿Dónde está mi hermana?
—En el palacio de Nhort, ¿quiere que la lleve? —Asintió dejando la espada con otro chico viendo a su esposo, eso le recordó cuando conoció a Takemichi, aun no se explicaba cómo había llegado a aquel mundo, no sabía si era su pasado, una línea temporal o algo. Él se negaba a creer en la brujería, pero tal vez, eso también era una respuesta.
Por otro lado, Manjiro estaba viendo películas aun no se acostumbrada del todo, observaba varios libros hablando sobre la dinastía a la pertenecía, pero ella los quemaba, agradecía que Mikey fuera el que estuviera sufriendo ahora y no ella.
—¡Hey Ryuguji! —Habló la chica, el semblante de tristeza parecía haber cambiado con el tiempo. Se acercó al chico con una sonrisa— Invita a Emma a salir, ambos se gustan.
—Oye no digas esas cosas como si nada, y no, yo no le gusto a Emma.
—Ryuguji, soy una mujer en cuerpo de un hombre, por supuesto que sé que a Emma le gustas, tú hazme caso y ve por ella, los quiero como pareja.
—De acuerdo confiaré en ti, pero, si me rechaza será tu culpa.
—Ken Ryuguji manejas una pandilla tu solo y le tienes miedo a pedir una cita. —Dijo riendo para agarrar otro dulce, realmente estaban deliciosos, amaba el chocolate.
—Para empezar, quien manejaba la pandilla era Mikey, no yo, solo era su mano derecha.
—Oye, ¿Conoces a Sanzu? —La chica palideció, no, no podían encontrarlo a él
—No sé, en mi mundo jamás lo conocí y se cierra el tema —Huyó rápido de ahí para irse a encerrar, rompiendo el espejo— Yo nunca volveré, sufre Mikey, sufre lo que yo sufrí.
ESTÁS LEYENDO
Esa mirada es mía
FanficMikey se estaba preparando para dormir como cada noche, sin saber que justo cuando cerrará los ojos su vida daría un giro inesperado -Las imágenes no me pertenecen, créditos a su respectivo autor