Arreglo por la fuerza JULIANTINA(JULIANA GP)

Capitulo # 39

{Valentina}

Asentí vacilante en dirección a Juliana mientras se acomodaba en la silla frente a mí, mirándome con sus ojos tormentosos. Tragué el nudo que se me formó en la garganta, tenía que contarle todo, ¿Por cuánto tiempo le iba a ocultar la verdad?

"Mi mamá y mi papá eran novios en la secundaria", comencé, mi voz sonaba ronca. Me aclaré la garganta antes de continuar.

"Se casaron justo después de terminar la universidad. Después de muchas pruebas de no concebir hijos, mis padres optaron por la FIV". Caminé hacia la ventana y observé cómo las hojas se balanceaban con la brisa antes de continuar hablando.

"y como muchos casos de FIV, mi madre dio a luz a mellizos, mi hermana, Valeria y yo". Me giré para mirar a Juliana mientras sus cejas se fruncían con confusión. Su reacción me hizo sonreír, no fue una sorpresa. Casi nadie sabía acerca de las niñas de León Carvajal.

"Valeria, inteligente y talentosa, nació con los ojos marrones oscuro de mi padre", dije levantando la barbilla en dirección a las fotos esparcidas sobre la mesa, "y yo nací con los ojos azules de mi madre". Juliana levantó una foto y la inspeccionó, dándose cuenta de que los colores de los ojos eran diferentes.

Me miró, inclinando la cabeza un poco hacia la izquierda, mirándome fijamente a los ojos antes de asentir con la cabeza, diciéndome que continuara.

Mi padre estaba encantado de que la hija inteligente se pareciera a él", me reí con amargura, "pero aún así los dos éramos mosqueteros. Hicimos bromas a la gente, hicimos que mi madre sollozara de impotencia e hicimos que los maestros se tiraran del pelo con frustración." Una sonrisa iluminó mi rostro cuando recordé todos los buenos viejos recuerdos.

Sin embargo, las cosas fueron cuesta abajo cuando teníamos trece años. Tanto Valeria  como yo competíamos sobre quién hacía la mejor broma. Quería ganar ese año como los dos años anteriores, Valeria había ganado. Así que le hice una broma al director, olvidando por completo que mi padre y él eran buenos amigos". Podía sentir a Juliana mirando cómo me quemaba los agujeros en la espalda mientras hablaba, pero no iba a mirarla a la cara, especialmente cuando hablaba de mi vida.

"El director Stevens se acercó directamente a mi padre y se quejó de todas las bromas que hicimos mi hermana y yo. Mi padre estaba enojado. Le avergonzaba saber que sus hijas de trece años usaban palabras como joder, sexo y perra. Nos llamó a las dos en su oficina y nos sermoneó sobre lo mal que estaba que las hijas de una familia tan prestigiosa usaran un lenguaje tan vulgar y llevaran a cabo acciones infantiles". Resoplé con fuerza, incluso entonces lo único que le importaba era su reputación.

Sacudiendo la cabeza, continué, Valeria era una princesita de Papas, así que fue y le contó todo a mi padre. Ella me echó toda la culpa diciendo que la obligué a hacer cosas y que ella era inocente".

Miré a Juliana y su mandíbula estaba apretada, wow, incluso ella estaba enojada,

"Movimiento de perra, lo sé, pero ¿qué esperas de niños de trece años?", Dije, encogiéndome de hombros. Después de todo, era cierto a medias, animaría a Valeria a hacer mis bromas conmigo.

'Mi padre me dijo que escribiera una carta de disculpa al director Stevens, pero no escuché. Yo era un adolescente testaruda y no escribía. Valeria, queriendo regresar a mis buenos libros, escribió la carta en mi nombre e incluso fue y se la dio al director Stevens. Mi padre obtuvo una copia de la carta y, al ver el vocabulario utilizado, supo de inmediato que Valeria la había escrito. Como castigo para los dos, mi padre nos envió a dos internados diferentes para enseñarnos cómo comportarnos. Pero no me importaba. Yo era una niña testaruda y nadie me iba a decir que hacer- sonreí mientras hablaba,