Capitulo #10

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{Juliana Pov}

Eran las 6:50 y ya me dirigía hacia la puerta de la señorita Carvajal, sé que le dije que eran las 7:00 p. m., pero no me importa si llegué temprano o no. Quería verla, sentirla y castigarla porque esos deliciosos labios suyos me perseguían todo el tiempo sin dejarme concentrar en el trabajo también. Estaba ocupada recordando la noche anterior una y otra vez en mi cabeza como en este momento.

No pude evitar tener una sensación de deja vu mientras subía las escaleras, así es como había subido las escaleras anoche y llamé a su puerta esperando que no actuara tercamente y aceptara el regalo que le di. Lo elegí personalmente y esperaba que ella lo usara para la fiesta. Llamé a su puerta solo para que ella abriera la puerta vestida con una bata de baño blanca y esponjosa que le llegaba a las rodillas. Su escote sobresalía provocativamente, su piel pálida se veía tan tentadora y su esbelto cuello estaba más expuesto cuando giraba la cabeza hacia algo detrás de ella.

Habló con esa dulce voz suya "él no está aquí" estaba aliviada pero sus palabras despertaron mi ira, ¿quién diablos no estaba aquí? Y ÉL, un puto macho en su puta casa cuando ella era Mía. Mi furia se disparó cuando pensamientos no deseados pasaron por mi mente.

Con una voz calmada pero letal le pregunté quién no estaba aquí. Ella jadeó ruidosamente y sus ojos se abrieron, joder la forma en que me miraba.Esos ojos azules suyos estaban muy abiertos y su boca estaba abierta. Ella no esperaba que yo estuviera aquí y la forma en que sus ojos se abrieron lo decía todo. Me acerqué a ella sin detenerme mientras mi ira salía de mí en oleadas.

"¿Quién señorita Carvajal?" Le pregunté de nuevo, pero estaba tan perdida en sus pensamientos que ni siquiera se movió mientras estaba tan cerca de ella. Sus suaves y alegres pechos se presionaron contra mi pecho, haciéndome gemir su nombre, "Señorita Carvajal", pero aún así no obtuve respuesta.

No pude resistirlo ahora, mi boca descendió sobre su cuello y respiré su olor a través de mi nariz. Dejé un beso húmedo allí, pero cuando ella gimió, mi hambre de probar más de ella aumentó. Me moví al área entre su cuello y la clavícula y comencé a chuparla. Ella jadeó y gimió y un pensamiento perverso entró en mi mente, Hazla gemir quién era.

"¿Quién?" Pregunté mientras me movía debajo de su oreja y comenzaba a chupar allí y después de más jadeos y gemidos que me estaban volviendo loca.

Finalmente habló "el..." gimió mientras mordía su pálida piel convirtiéndola en un rojo brillante, "....gato". Solo esas dos palabras hicieron que todo mi cuerpo se sintiera aliviado, no sería capaz de controlarme si viera a otro mujer o hombre su casa.

Aliviada y todavía un poco enojada, observé su rostro mientras cerraba los ojos y se mordía los labios para no gemir. Sus labios estaban de un rojo brillante por tanto morder y yo quería chuparlos desesperadamente. yo

Acerqué su cuerpo sexy a mí, apretando mi agarre sobre ella mientras le preguntaba si podía besarla. Estaba luchando contra el control, solo quería reclamarla sin preguntar, pero sabía que me odiaría más si la besaba sin su permiso.

¿Puedo besarla señorita Carvajal?" Le pregunté mientras continuaba chupando, lamiendo y luego mordiendo el área debajo de su oreja. Ella gimió pero no respondió. Le pregunté de nuevo y cuando pronunció las palabras sí, no perdí tiempo en atacar esos deliciosos labios suyos. Un gemido agudo salió de ella cuando gemí al sentirla. Moví mis labios contra ella con avidez y posesividad. Era tan suave y dulce, quería más de ella. Levanté su pierna izquierda para mi cintura y pellizqué su culo regordete. Ella jadeó y mi lengua entró en la calidez de su boca, explorando cada parte. Sabía jodidamente delicioso con su propio sabor tentador y un ligero sabor a chocolate.

Arreglo por la fuerza JULIANTINA(JULIANA GP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora