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Llegué a mi casa bastante felíz y medio estúpido por lo que pasó en la Oficina con Mauro, no quería parecer un pendejo hormonal y enamoradizo pero tal vez eso era, parecía tan fuerte y dominante siempre, serio, alto y todo tatuado. Me daba vergüenza admitirlo pero a veces fantaseaba con que me encima de su gran escritorio y me garche hasta este se rompa, sabía que era inapropiado pero no podía evitarlo.
Mi celular sonó un par de veces, al atender la voz aguda y molesta de Pilar resonó en mi cabeza, esta estúpida se creé mí jefa y aunque si esta bastante por encima mio en la empresa, ella no me mandaba ni me pagaba, me gritó que le llevé un café con leche a su escritorio, con toda la paciencia del mundo le dije que no estaba en la empresa y que me habían dado el día libre, cuando se puso a decir que ella se lo merecía mucho más le corté, ahora tenía otros asuntos personales que atender.
Resulta que aparte de mi trabajo en la empresa tengo una especie de "emprendimiento" en el cual no me iba para nada mal, vivir de ser lindo, amado y deseado era mi trabajo soñado, no tenía un onlyfans como tal, cobraba por meter gente a mejores amigos, me puse mi ropa especial, no podía usar eso para salir a la calle o a trabajar, aunque me encantaria, me daba miedo que me dijeran algo o que directamente me echaran. Sonreí acomodandome el vestido, era rojo y todo de red, abajo tenía un conjunto de lencería del mismo color, la parte del corpiño era mi favorita, tenía varios brillos y los amaba.
Me saque varias fotos en el espejo, en mi cama y grabe algunos videos cortitos, los halagos no tardaron en llegar, me encantaba toda esa atención y de verdad lo disfrutaba.

𝙂𝙊𝙇𝘿 𝘼𝙉𝘿 𝙍𝙊𝙎𝙀𝙎 - ducko [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora