Gentecilla!!!, me enorgullece anunciaros que voy a retomar este libro, así que los que os habéis encariñado con él y os quedasteis un poco defraudados con el final postizo ya no tenéis por qué quejaros, ¿qué voy a hacer? Pues veréis queridos niños, voy a editar todos los capítulos para que sean más largos y elaborados y cuando ya estén los 18 capítulos renovados voy a seguir escribiendo para alargar y mejorar el libro. Voy a poner una estrella ⭐️ en los que ya estén mejorados.
Estoy corriendo descalza por los jardines intentando no pisar ninguna flor, ignoraba que una cosa tan sumamente bella pudiese crecer en poco tiempo después de la guerra.
Me considero una chica intrépida, lo que más deseo no es una vida en palacio con riquezas y un montón de súbditos, si no una vida tranquila y alejada en el campo, con la posibilidad de ser útil a otras personas.
Quedé heredera al trono tras la muerte de mi hermano, lo que ha hecho mi destino inevitable, algún día tendré que casarme y enfrentarme a las responsabilidades que llevaba el cargo de reina.Cruzo las grandes puertas de madera, las que tras la guerra siguen resistiendo.
En cuanto entro al palacio un silencio me invade por dentro. Cuando mi hermano aún conservaba la vida siempre traía alegría mientras tarareaba o cuando tocaba el piano, pero ahora todo parece mucho más frío.Ya no quedan muchas personas aquí , están mis padres, el príncipe Dedrick de Alemania, que permanece como invitado de honor, un grupo de criados y guardias y yo, Breena.
Me dirijo a la habitación de mi madre con la esperanza de encontrarla allí. Llamo a la puerta, la cual se abre suavemente.
Siempre me ha gustado su habitación, es mucho más grande que la mía y sus paredes están decoradas con cuadros pintados por mi hermano. Al recordar eso la tristeza me recorre todo el cuerpo.—Buenos días madre.
—Buenos días—levanta la cabeza del libro que estaba leyendo y continua hablando—¿Qué necesitas?
—He venido para pedir permiso para salir a dar un paseo a caballo.
—Está bien, pero debes ir con Dedrick, ya lo sabes —me mira con una sonrisa divertida en los labios.
Cierro la puerta con un fuerte golpe, no me gusta la idea de ir siempre con él, no es que sea mala persona, ni me trata mal, al contrario, me trata súper bien, pero caer rendida a sus brazos sería como firmar un contrato con mi padre diciendo que haré todo lo que él me pida, y no es así.
Aunque finjo que nunca me he molestado en escuchar su opinión, normalmente escucho todo lo que dice disimuladamente, pero eso nunca se lo voy a contar a mi padre. En el fondo sé que él terminaría siendo mi esposo y es una idea que me aterra, y seguramente también una de las razones por las que prefiero mantener las distancias.
Como siempre que se me permite salir del castillo, debe ser después de la comida. Así que, voy a mi habitación a vestirme con ropa más adecuada. Me he puesto un vestido verde, del mismo tono que mis ojos, es uno de los vestidos más cómodos y simples que tengo por eso se encuentra entre mis favoritos.
El comedor está formado por una mesa larga con un montón de sillas, de las cuales sólo se utilizan cuatro. Sobre la mesa hay una cesta con panecillos, otra con frutas y una vajilla de plata. En poco tiempo llega un sirviente con un plato de cordero.
En cuanto el rey, mi padre, bendice la mesa, empezamos a comer.
La comida es el momento que menos me gusta del día, mi padre siempre busca algo con lo que criticarme, y además Dedrick suele estar de acuerdo, aunque luego siempre viene a pedirme perdón, no admitiré que me gusta que lo haga. Por otro lado, mi padre habla sobre mi sin ningún escrúpulo, sé que a sufrido mucho, pero en el fondo es un hombre arrogante y malvado.
Adora al príncipe alemán y siempre habla con él en cuanto puede, ya sea de alianzas, guerras o sobre si yo soy capaz de ser reina. Sobre todo esto último.
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Un trono de tormento y susurros
Teen FictionBreena es una chica que tras la muerte de su hermano queda heredera al trono, nunca pensó que fuera tan difícil ser reina. Junto a Dedrick, el príncipe con el que debe casarse, recorre un largo camino de tormento y susurros. Ella está rota y él es l...