La vida de Jeno dió un giro, y trataba de convencerse de que era para mejor.
Mark estaba muy contento con la relación que habían comenzado, pero claro, insistía a todas horas que terminara lo más pronto posible la que aún tenía con Jaemin.
Pero necesitaba tiempo para pensar cómo lo haría, se sentía nervioso y angustiado al pensar en aquello.
En ese tiempo que se tomaba para prepararse Mark le recordaba que con él ahora tiene todo lo que con Jaemin jamás tuvo.
Se sorprendió muchísimo cuando el canadiense le dió que renunciara al trabajo. Dios, casi le da algo, ¿Por qué hacer eso?
"Haz trabajado demasiado, ¿No quieres descansar después de tanto sudor derramado que nadie valoró? Creeme, no es necesario que sigas, si estás conmigo tienes la vida resuelta"
Fue lo que le dijo cuando obviamente se negó a ser un mantenido, pero no había mentiras en sus palabras.
Mark era importante, se vestía en dinero, podía darle todo.
"¡Vivirás conmigo! Mi casa es grande, tiene piscina y el espacio que necesitas, también trabajadores que harán todo por nosotros, ¿Acaso eso no te alegra?"
Claro que sí, maldita sea, esa quinta era por mucho mejor que su casa.
Mark también le daba de todo, ropa, calzado, obsequios costosos...
Le asustaba no ser suficiente para Mark, ¿Que podía ofrecerle? No tenía nada lo suficientemente valioso que valiera la pena, se sentía patético y pequeño.
"No es necesario darme nada, con que estés conmigo es suficiente. Siempre quise a alguien a mi lado, ya tengo todo lo material que alguna vez quise, así que solo quiéreme, sé tú, eso para mí vale más que el oro."
Eran las palabras que usaba para calmar sus inseguridades, y funcionaba, mientras compartían un beso lleno de cariño Jeno se convencía de que la llegada de Mark a su vida fue lo mejor que pudo haberle pasado.
Todo estaba hecho, solo faltaba...
+
Llegó a su casa, la que después de hoy abandonaría, después de tanto que costó conseguirla.
Los nervios lo carcomen como pirañas desgarrando su piel, por alguna razón tiene ganas de llorar, sabe que todo terminará con quién pensó sería el amor de su vida, y eso, por más que intentara negarlo, le entristece.
Pero no hay vuelta atrás, entonces, con la bocanada de aire más pesada que alguna vez dió, entró al lugar.
Dentro todo era silencio, Jaemin estaba sentado en el sillón individual con la mejilla recostada en la mano, el codo reposando sobre el brazo del mueble, mirando a su hijo, que está sentado en la mesa revisando la laptop, pero Jaemin no observa al adolescente directamente, solo tiene la mirada perdida en esa dirección.
Por alguna razón un nudo se formó en su garganta, Jaemin se veía cansado, demacrado, triste. No quedaba nada del Jaemin vivaz del pasado.
Eso lo quemó por dentro.
—Jaemin.— pero aún así, su corazón le pertenece a alguien más, ya no hay rastro de aquel amor adolescente, inocente, fuerte contra las adversidades. Nada. Jeno tenía que terminar con esto. —Tenemos que hablar.
Jaemin tardó un segundo en responder, pensando en algo que Jeno jamás podría adivinar, ese poder que tenía para entender a su pequeño conejo también se había desvanecido.
—Algo realmente importante debió pasar para que te dignaras a hablarme.— Jaemin se sentó derecho, observándolo, los ojos caídos, una sonrisa que le desgarró el alma. Pequeña, sin vida. —Antes te emocionaba tan solo verme.

ESTÁS LEYENDO
Nuestra historia... no fue cómo lo planeamos. «Nomin»
De Todo"Jeno ama a Jaemin, cada defecto suyo lo adora, cada virtud le enloquece, su forma... Peculiar de ser, lo enamoró de alguna manera." "-Te deseo lo peor del mundo, Jeno. Espero seas infeliz, desearía nunca haberte conocido.-" "Jaemin atesora la sonri...